Nada a cero en Riazor

Riazor es una bicoca para cualquier visitante necesitado de cortar la racha m¨¢s nefasta. Osasuna hab¨ªa perdido sus ¨²ltimos once partidos a domicilio y se qued¨® en inferioridad num¨¦rica antes del descanso por expulsi¨®n de Camu?as. Dio igual. Rescat¨® un punto para prolongar la agon¨ªa del Deportivo, incapaz de cantar victoria y que ha marcado tres goles en siete jornadas, dos de penalti y el otro en los minutos de la basura contra el Real Madrid.

El equipo de Lotina se movi¨® por el terreno de los sentimientos. Cuando el f¨²tbol desaparece, lo habitual es apelar a ellos y en esas anduvo el Deportivo en los largos quince d¨ªas que separaron la goleada del Bernab¨¦u del partido de ayer. Durante ese tiempo como colistas los jugadores del Deportivo recibieron est¨ªmulos de lo m¨¢s variopinto. Un centenar de aficionados ultra se present¨® en un entrenamiento para corear consignas de aliento y reclamar, con una vistosa pancarta, "uni¨®n y compromiso". El viernes pasado Joaqu¨ªn Dosil, el psic¨®logo que trabaja desde hace a?os con Lotina, se encerr¨® con la plantilla. Luego, de manera p¨²blica, el t¨¦cnico pidi¨® intensidad, un cl¨¢sico cuando se anda corto de f¨²tbol.

La intensidad acompa?¨® al D¨¦por. Tambi¨¦n las dem¨¢s carencias que amenazan con llevarle al desastre, las propias de los equipos peque?os, que padecen por su ineficacia para resolver en el ¨¢rea rival. Y ah¨ª hace falta algo m¨¢s que intensidad. Es una cuesti¨®n de codicia, de acierto y de capacidad. No las tuvo Antonio Tom¨¢s para empujar a la red un bal¨®n que qued¨® muerto al borde del ¨¢rea peque?a con Ricardo batido, tampoco Lassad para superar al meta osasunista en un mano a mano tras una trompicada porf¨ªa de Adri¨¢n, el delantero, el destinatario de miradas, cr¨ªticas, lamentos y comparaciones. Hacendoso y esforzado, el falso punta asturiano sali¨® al campo con la misi¨®n de trabajar entre los dos centrales. No lo hizo. De su desobediencia partieron la mayor parte de las opciones en ataque del Deportivo, pero tambi¨¦n gener¨® una ausencia en el coraz¨®n del ¨¢rea. All¨ª trataron de llegar Lassad, que casi siempre lo hizo tarde, y Desmarets, que sac¨® el ca?¨®n, pero dispar¨® al mu?eco.

Al menos al Deportivo s¨®lo le ocup¨® mirar hacia adelante. Osasuna apenas le inquiet¨®, lastrado por su indolencia ofensiva y la expulsi¨®n de Camu?as, que se fue de la lengua y se top¨® con P¨¦rez Lasa. Con todo, pudo ganar si Vadocz dirige mejor un testarazo en una de esas acciones a bal¨®n parado en las que el D¨¦por sufre un calvario. Y Camacho reclam¨® con su habitual incontinencia un gol anulado al centrocampista h¨²ngaro por fuera de juego. Al final dio por bueno el empate. Tambi¨¦n Lotina, con un punto de satisfacci¨®n y otro de resignaci¨®n porque ya anticipa que el futuro de su equipo en este Liga es pelear con "los seis o siete de abajo".

Deportivo 0 - Osasuna 0