La Real despierta muy tarde

Siempre al l¨ªmite de sus fuerzas, el Levante necesit¨® dos lesionados y dos goles con los mismos protagonistas (Del Horno y Caicedo) para ganar su primer partido en casa. A costa de una Real un tanto meliflua, solamente enrabieta al final, con la desventaja de dos goles y la entrada de Zurutuza y Sarpong, que le dieron otro aire. Un poco m¨¢s asociativa y ambiciosa en ese tramo final para rozar un empate inmerecido. Mucho m¨¢s generoso el Levante, impulsado por la firme direcci¨®n de Sergio y la tenaz verticalidad de Juanlu y Rub¨¦n. Desde su deb¨² ante el Sevilla hasta hoy, el equipo de Luis Garc¨ªa ha dado un paso gigantesco. El Ciutat de Val¨¨ncia lo celebr¨® con entusiasmo.

Cuando uno suma tantos partidos en Primera, y ¨¦l es el jugador en activo que m¨¢s lleva, no puede ser producto del azar, sino de una sabidur¨ªa ancestral. La que exhibi¨® Sergio en una primera media hora admirable en la distribuci¨®n del juego, sin fallar ni un solo pase hasta el minuto 41. Gobern¨® el encuentro y empuj¨® al Levante a las puertas del gol. Dos remates al palo, el segundo un tirazo del propio Sergio desde el borde del ¨¢rea.

La aportaci¨®n de los dos delanteros, Llorente y Tamudo, paso inadvertida

La entrada de Zurutuza y Sarpong le permiti¨® a la Real entrar en el partido

La Real insisti¨® para salir por la banda derecha, ah¨ª donde se dirig¨ªan los env¨ªos suaves y largos de Ansotegi, un central que golpea el bal¨®n como pidi¨¦ndole perd¨®n. El cuadro de Mart¨ªn Lasarte tiene querencia por esa orilla, consciente de la calidad de Carlos Mart¨ªnez y Xabi Prieto. Pero a ambos les falt¨® ayer presencia y la aportaci¨®n de los dos delanteros ?Tamudo y Llorente? pas¨® totalmente inadvertida.

El Levante se dej¨® de zarandajas en la estrategia de los c¨®rners a favor y quiso marcar como en el colegio: hasta cuatro atacantes dentro del ¨¢rea peque?a y el centro enroscado desde una esquina o desde la otra. Una amenaza constante bien resuelta por la serenidad de Bravo hasta que Rub¨¦n introdujo un matiz: centr¨® al segundo palo. Y cabece¨® Del Horno a rematar como en sus mejores tiempos en San Mam¨¦s. Con furia.

Pero como siempre desde que abandon¨® la catedral, un goteo de infortunio ha ido persiguiendo su carrera. Y se lesion¨® un minuto despu¨¦s tras un simple despeje. Aguant¨® cojo para ver la jugada de la tarde: Juanlu reba?¨® un bal¨®n en el centro del campo y envi¨® en profundidad a Caicedo. El delantero ecuatoriano mostr¨® su potencia al ganar en la carrera a los centrales y su habilidad al torcer la bota izquierda para colocar el bal¨®n suave junto al palo.

Mart¨ªn Lasarte busc¨® un remedio de urgencia con Sarpong y Zurutuza. Y la Real empez¨® a combinar, entr¨® m¨¢s en juego Xabi Prieto y Sarpong cabece¨® a gol un centro del fino interior derecho. Exhausto el Levante, a la Real le falt¨® pegada para empatar. Cuando puso las pilas al despertador ya hab¨ªa amancedio y ya llegaba tarde a un partido al que accedi¨® con demasiada sangre fr¨ªo, desorientada, dormida. Todo lo contrario que su rival que si en algo pudo distinguirse fue en su ¨ªmpetu, en su fe. Al conjunto granota le sobra coraz¨®n. A la Real le sobr¨® sue?o, modorra, desconcierto, desorientaci¨®n.

Levante 2 - Real Sociedad 1