Goleada en el Teatro Campoamor
La Roja, con diez de los campeones del mundo capitaneados por Del Bosque y la presencia sorpresa de Luis Aragon¨¦s, fue el epicentro de la fiesta anual en Oviedo
La grandeza de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol no s¨®lo se aprecia en cada uno de sus partidos y en su trayectoria majestuosa en la Eurocopa y la Copa del Mundo, protagonista de un juego seductor y arrebatador, sino tambi¨¦n en los distintos actos en los que participa, ya sea en los cotidianos o en los exigentes, en el d¨ªa a d¨ªa o en las fiestas de guardar, siempre educada y respetuosa, depositaria de los valores de la humildad y la modestia, integradora y generosa por naturaleza, como ayer en Oviedo. Agradecida, la Roja sabe jugar y sabe estar, as¨ª que es vitoreada en la cancha, en la calle y en el Teatro Campoamor, escenario en el que recibi¨® ayer el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de los Deportes 2010.
A los mejores, una vez que han alcanzado la cima del mundo, se les acostumbra a medir por los detalles, y la selecci¨®n espa?ola responde con madurez y sobre todo generosidad, en los momentos m¨¢s solemnes. Ayer, los campeones del mundo ?liderados por el presidente ?ngel Mar¨ªa Villar y por el seleccionador Vicente Del Bosque? invitaron a Luis Aragon¨¦s, el t¨¦cnico con el que conquistaron Europa en 2008, el mismo que ejerci¨® de cr¨ªtico severo durante Sud¨¢frica 2010, a compartir el protagonismo en la entrega del mejor de los galardones, el premio que simboliza el reconocimiento a una manera singular de jugar a f¨²tbol y al mismo tiempo de comportamiento fuera de la cancha.
Hay trofeos que se ganan, y otros que se merecen, o ambas cosas a la vez, como el Pr¨ªncipe de Asturias. "Sois la Espa?a joven, ambiciosa y capaz, sin complejos ni renuncias", subray¨® Don Felipe de Borb¨®n en una intervenci¨®n en la que subray¨® "la ejemplaridad humana y deportiva" de la selecci¨®n. "Somos beneficiarios de un estatus, de unos privilegios y de unas responsabilidades que no podemos ignorar", anticip¨® Del Bosque en su parlamento. "Abanderamos y articulamos un fen¨®meno universal de cuya trascendencia no cabe duda y que nos anima a tratar de ser mejores cada d¨ªa. El grupo al que represento re¨²ne todas las virtudes que un entrenador ha deseado siempre".
Del Bosque considera a la selecci¨®n como "depositaria de unos valores que van m¨¢s all¨¢ de los ¨¦xitos puntuales, que tienen car¨¢cter imperecedero y perfil determinante: el esfuerzo, el sacrificio, el talento, la disciplina, la solidaridad y la modestia". Unas virtudes que necesitan aplicarse tambi¨¦n para cuadrar actos exigentes como el de ayer, rodeados de una cierta incertidumbre, necesitados de perseverancia para combatir los posibles desaires y desafectos apuntados por culpa del siempre dichoso calendario.
Al final se apunt¨® tambi¨¦n Sergio Ramos, que anda con una rodilla fastidiada, y solo falt¨® uno para contar once y formar un equipo. No era una mala formaci¨®n, salvo porque hab¨ªa dos porteros, Casillas y Reina, y solo ocho jugadores de campo. A saber: Ramos, Marchena, Capdevila, Xavi, Javi Mart¨ªnez, Mata, y Llorente. Quedaron representados el Bar?a y el Madrid, los dos referentes del f¨²tbol espa?ol, y tambi¨¦n el Valencia, el Sevilla, el Villarreal y el Athletic, la clase media alta, as¨ª como el Liverpool, s¨ªmbolo de la internacionalizaci¨®n del futbol espa?ol.
Las llamadas de la Casa Real, la intervenci¨®n de los presidentes de los clubes, el sentido com¨²n de los entrenadores y la buena disponibilidad de los jugadores funcionaron razonablemente bien frente al caprichoso calendario, el protocolo particular de cada entidad y el politiqueo de quienes, como el presidente de la federaci¨®n murciana, consideran a Pep Guardiola, como "casi extranjero".
"Podemos coger algo bueno de todos", respondi¨® Guardiola. "De vascos, de gallegos, de catalanes... Entre todos podemos ser mucho m¨¢s ricos". Y, ciertamente, ayer en el Teatro Campoamor, despu¨¦s que unos a otros se fueran pasando la pelota, se aline¨® un equipo que sintetizaba perfectamente el f¨²tbol espa?ol hasta formar una fotograf¨ªa para el recuerdo, como requiere un premio de proyecci¨®n internacional, de vocaci¨®n universal. Aunque no estaban ni la mitad, nadie mejor que el capit¨¢n Casillas para representar el liderazgo del equipo. Pocos representan mejor "la t¨¦cnica y el estilo de juego", factores que destaca el premio, como Xavi. Y hasta la representaci¨®n asturiana tuvo su peso con la presencia de Mata.
La fotograf¨ªa final, con Luis al lado de Del Bosque, honr¨® m¨¢s que salv¨® la entrega de un premio que supone el colof¨®n al exitoso momento del deporte espa?ol a nivel individual y colectivo. Ya galardonados Severiano Ballesteros, Sito Pons, Rafa Nadal, Fernando Alonso, Miguel Indur¨¢in, Arantxa S¨¢nchez Vicario, Manuel Estiarte y las selecciones de baloncesto y de marat¨®n, solo faltaba el ¨¦xito de la Roja para poner el punto y final. La selecci¨®n ha conquistado definitivamente la calle con su car¨¢cter despu¨¦s de ganarse la cancha con su f¨²tbol.
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