Un Villarreal sin sustancia

Se dej¨® llevar el Villarreal, fiado a su superioridad t¨¦cnica, y el PAOK, sin hacer nada especial y en una jugada a bal¨®n parado, se llev¨® la victoria , que complica la clasificaci¨®n al equipo de Garrido. Gobern¨® sin sustancia el Villarreal, menos productivo de lo habitual en ataque y que apenas pas¨® apuros en defensa, lo que anunciaba una tregua que parec¨ªa no disgustar a nadie. Acert¨® sin embargo en una acci¨®n marginal el PAOK y el Villarreal se qued¨® sin poder de reacci¨®n. Europa no perdona.

Se volv¨ªan a encontrar dos semanas despu¨¦s el PAOK y el Villarreal. El cambio de escenario no vari¨® el gui¨®n. En la Tumba de Sal¨®nica, nombre intimidante del estadio griego, el conjunto de Garrido se encontr¨® con el bal¨®n y sin espacios, replegado el PAOK para presionar la circulaci¨®n amarilla, intentando interceptar la conexi¨®n del centro del campo. El plan griego ten¨ªa su punto final en Salpingidis, el veterano internacional heleno. Si el Villarreal necesita masticar las acciones, a los futbolistas de Sal¨®nica les bastaba con dos toques: robo y env¨ªo r¨¢pido a Salpingidis. Sin Senna en la direcci¨®n y con Cazorla en cuarentena para evitar lesiones, Musacchio, un central, tuvo que ejercer en la l¨ªnea de creaci¨®n junto a Bruno. Al Villarreal le falt¨® virtuosismo y velocidad en el despliegue. El buen inicio de partido indicaba lo contrario. A los cinco minutos de juego, Altidore le gan¨® la espalda a su marcador. Le falt¨® habilidad para superar la salida del portero del PAOK. El delantero estadounidense se movi¨® con criterio por todo el frente del ataque y recibi¨® lo suyo de los defensores del equipo de Sal¨®nica, nada cobardes ellos, que se atrevieron con el m¨¢s grande.

El ambiente caliente ?a la media hora de juego un potente petardo cay¨® cerca de un linier?, no amedrent¨® al Villarreal cuyo juego desplegado tampoco da?aba a un PAOK bien ordenado y con evidentes limitaciones creativas. Una genialidad del grupo de Garrido o un arrebato de pasi¨®n griega pod¨ªa desbloquear un marcador que a nadie disgustaba. Mediada la segunda mitad, lleg¨® el gol del PAOK en el primer saque de esquina que tuvo a favor, cuando Cazorla y Rossi ya se encontraban en el terreno de juego. No hubo ¨¢nimo ni f¨²tbol para revertir el marcador.