El Zaragoza sigue perdido
El juego de toque y tres golazos del Villarreal desmontan al fr¨¢gil equipo de Aguirre
No hay quien lo enderece. El Zaragoza, colista y con una sola victoria en lo que va de curso , est¨¢ hecho trizas, sin propuesta ni ideas, sin bal¨®n ni f¨²tbol. Superlativo reto al que se mide el t¨¦cnico Javier Aguirre, que ha recogido un harapo y debe reconvertirlo sin margen de tiempo en un equipo result¨®n. No fue anoche, cuando el Villarreal le atropell¨® sin piedad, con la pelota entre los pies, el juego de asociaci¨®n por castigo y tres golazos por bandera.
Arranc¨® el duelo con fiereza el Zaragoza, bien intenso y con la presi¨®n avanzada. Agresivo y sin concesiones, con el persistente objetivo de restar tiempo y espacio a la construcci¨®n rival. Funcion¨®; a bola recuperada, ocasi¨®n que te cri¨®. Disparo de Lafita, de Edmilson y de Jorge L¨®pez. Desajustados, pero chutes al fin y al cabo. Todo un torbellino de dif¨ªcil detenci¨®n. Parec¨ªa que el cambio de entrenador ?desterrado ya Gay? daba sus frutos. Pero la bravura le alcanz¨® para cinco minutos. Hasta que lo dictamin¨® la bota derecha de Senna.
ZARAGOZA 0 - VILLARREAL 3
Zaragoza: Leo Franco; Diogo, Jarosik, Contini, Paredes; Edmilson (Marco P¨¦rez, min.62), Gabi; Lafita, Jorge L¨®pez (Ander Herrera, min.52), Bertolo; y Sinama Pongolle (Braulio, min.40).
Villarreal: Diego L¨®pez; Angel, Marchena, Gonzalo, Oriol (Catal¨¢, min.71); Cazorla, Marcos Senna, Bruno, Cani; Rossi (Matilla, min.81) y Nilmar (Marco Rub¨¦n, min.68).
Goles: 0-1. min.9. Marcos Senna; 0-2. min.18. Cazorla; 0-3. min.66. Nilmar.
?rbitro: Velasco Carballo, del C. Madrile?o. Expuls¨®, por doble amonestaci¨®n, al zaragocista Contini (min.64). Amonest¨® a Paredes, Diogo y Edmilson por el Real Zaragoza y a Oriol y Marchena por el Villarreal.
16.000 espectadores en La Romareda.
El juego se reduce a la posesi¨®n. Al menos eso entiende el Villarreal, que argumenta su f¨²tbol con el bal¨®n, que se define a trav¨¦s de la pelota. Toque, movimiento, toque, desmarque, toque y remate. Lo sab¨ªa el Zaragoza, que sofocado su ¨ªmpetu inicial recul¨® con presteza para abrigarse cerca de su porter¨ªa, con la l¨ªnea defensiva cogida de la mano con Leo Franco. Impidi¨® as¨ª el juego interior del adversario, los pases por dentro y las mezclas tan letales en el borde del ¨¢rea.
Pero no le import¨® al Villarreal, de recursos y gran pie, que resolvi¨® el entuerto con el disparo desde media distancia. Rossi inici¨® el descalabro. Se marc¨® un eslalon para descontar a dos rivales y pisar el ¨¢rea. Sin fuerzas, perdi¨® el cuero en el pase, pero el rechazo de la zaga acab¨® en el pecho de Senna, que domestic¨® el cuero para soltar un tremendo latigazo con el empeine exterior y a bote pronto. El esf¨¦rico, furibundo y pr¨®ximo a la escuadra, repos¨® en la red. Un golazo que desmont¨® al Zaragoza, tan fr¨¢gil en lo deportivo como en lo an¨ªmico.
Poco despu¨¦s se anim¨® Cazorla, que control¨® la pelota en el v¨¦rtice del ¨¢rea grande ante dos rivales. Mir¨® al costado izquierdo y de refil¨®n se fij¨® en la situaci¨®n del portero. Y chut¨® -con el interior pero con muy mala baba- para estampar la pelota en la cruceta y a gol. Al estilo de Goikoetxea en el Mundial de 1994 ante Alemania. Se duda de la intencionalidad del golpeo, m¨¢s que nada porque de ser una diana voluntaria es de aut¨¦ntico genio.
Sin m¨¢s respuesta, baj¨® los brazos el Zaragoza al tiempo que el Villarreal se guard¨® la pelota. No hubo partido. M¨¢s toque, m¨¢s circulaci¨®n y corre que te pillo. Sin ocasiones; pura posesi¨®n. Demasiada parsimonia para Contini, central que abusa de la patada a destiempo, que enfil¨® el t¨²nel de vestuarios de manera injusta porque Cani -de nuevo en su casa, La Romareda-, engrandeci¨® el contacto. A la siguiente jugada, el Villarreal tir¨® de un pase al hueco de Cazorla que Nilmar pic¨® ante el oxidado Leo Franco. Otro gran tanto. Por si las moscas. Como si el Zaragoza no estuviera ya perdido.
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