Colotto, el rey del segundo palo

El empate tampoco parec¨ªa un resultado nefasto para el Deportivo y el H¨¦rcules. Lo dec¨ªa Arsenio Iglesias, para quien ahora se reclama un merecido homenaje y que en su d¨ªa adiestr¨® a ambos equipos: "Lo importante es sumar". Arsenio, al que sus cr¨ªticos censuraban por defensivo, no supo jam¨¢s de trivotes y teji¨® conjuntos inolvidables. En los a?os noventa dej¨® un legado que para el deportivismo adquiere car¨¢cter tot¨¦mico, el de la defensa de tres centrales. A ella se ha enganchado ahora el Deportivo, confiado en que alguna incursi¨®n le otorgue los triunfos suficientes para permanecer en Primera. Y el caso es que ya camina siete puntos por encima del descenso.

El sistema no est¨¢ tan engrasado como anta?o, pero el ingenio resulta porque se saca lustre a las jugadas estrat¨¦gicas o a alg¨²n error del rival. Las genialidades quedan descartadas. En el actual elenco blanquiazul solo est¨¢n al alcance de Valer¨®n, ya en retirada, m¨¢s tiempo en el banquillo que sobre el c¨¦sped. No hay m¨¢s, pero tampoco lo que llega a Riazor demanda mayor despliegue.

El H¨¦rcules comenz¨® t¨ªmido, se mostr¨® un poco y muri¨® al borde del ¨¢rea, sin los recursos que se suponen a una n¨®mina de delanteros y mediapuntas que, hoy en d¨ªa, ser¨ªan un tesoro para Miguel ?ngel Lotina.

Tan poco ruido solo pod¨ªa deparar tablas. Hasta el descanso, las tentativas locales fueron tan tibias que se redujeron a tres disparos lejanos y un enganch¨®n de Lopo con Abel Aguilar por el que se reclam¨® penalti.

Animado por la mansedumbre de su oponente, el Deportivo se puso a rebufo de Urreta, un agitador, pero le falt¨® de nuevo la aportaci¨®n en el ataque de los laterales. Sin bandas y sin delanteros, las opciones se reducen. Todos lo saben, todos tienen identificado que el Deportivo busca con desesperaci¨®n a Colotto en el segundo palo. Pero nadie le para. Ayer cabece¨® otra acci¨®n a bal¨®n parado para dejar a Lassad ante el gol de la victoria y romper un partido destinado a la igualada. Central honrado, con oficio, un pel¨ªn lento para jugar con una zaga adelantada, pero conocedor del juego, Colotto vale un potos¨ª en las dos ¨¢reas. Es, sin duda, el rey del segundo palo.