Intercambio de errores
El Sevilla aprovecha mejor que la Real sus oportunidades
Nadie ha definido ni definir¨¢ lo que es un buen resultado: ?es un partido intenso?, ?indefinido?, ?visceral?, ?desordenado?, ?preciso?, ?fall¨®n? Ni Real ni Sevilla resolvieron el conflicto, a?adieron datos a la enciclopedia anecd¨®tica del f¨²tbol en un intercambio de errores que le dio la salsa que ni el toque, ni el estilismo, lo ten¨ªa. Era algo as¨ª como esperar a ver qu¨¦ maniqu¨ª se ca¨ªa en vez de observar qu¨¦ vestido luc¨ªa. Marc¨® Diego Rivas con la sutileza de un desfile, tras un error de la defensa sevillista, encerrada en el ¨¢rea como un cadete asustado. Y empat¨® el Sevilla un minuto despu¨¦s igualando el despiste defensivo, como si todos los defensas fueran Peter Pan y ninguno quisiera crecer. Hab¨ªa muchos centrales y ninguno quer¨ªa salir del ¨¢rea en busca de Kanout¨¦, aunque es dif¨ªcil que el maliense pase desapercibido.
Real Sociedad 2 - Sevilla 3
Real Sociedad: Bravo; Estrada, Labaka, Ansotegi, Mikel Gonz¨¢lez; Rivas, Elustondo (Tamudo, min. 73), Xabi Prieto, Sutil (Sarpong, min. 68), Zurutuza; Joseba Llorente.
Sevilla: Palop (Varas, min 46); C¨¢ceres, Alexis, Escud¨¦, Fernando Navarro; Jes¨²s Navas, Romaric, Renato (Negredo, min 62), Perotti; Kanout¨¦ y Luis Fabiano (Cigarini, min. 80)
Goles: 1-0: min. 23: Diego Rivas. 1-1, min. 25: Kanout¨¦. 2-1 min. 43: Joseba Llorente. 2-2, min. 63: Luis Fabiano. 2-3, min. 65: Kanout¨¦.
?rbitro: Estrada Fern¨¢ndez (Catalu?a). Tarjetas amarillas a Diego Rivas, Mikel Gonz¨¢lez y Fernando Navarro.
Incidencias: 24.000 espectadores en el estadio de Anoeta. Mikel Aranburu fue sustituido por indisposici¨®n antes del partido.
El intercambio de errores era tan inconmensurable que el partido parec¨ªa interesante. Buena culpa la ten¨ªan algunos futbolistas particulares. En la Real Xabi Prieto, un futbolista con m¨¢s juego que car¨¢cter y demasiado perdido en la cuneta de la banda, y Kanout¨¦, acostumbrado a buscarse la vida cuando el Sevilla est¨¢ bien y cuando el Sevilla est¨¢ mal. No parece que el delantero sufra de ansiedad para encontrar el man¨¢ del f¨²tbol. Se tir¨® varios metros hacia atr¨¢s y escarb¨® en las cuevas de la Real hasta atragantarle dos veces. Primero, para empatar con un toque sutil. Luego Llorente desnud¨® toda la insolidaridad del Sevilla, incapaz de atajar un despeje de la defensa realista a a pesar de contar con un bal¨®n frontal, dos defensas y el portero. Pues bien, fallaron todos y Llorente marc¨® con un semitiro, un empuj¨®n al bal¨®n ante el fallo de sus compa?eros de cuentos de hadas.
Pero la calidad tiene su puntito. Y en estas empat¨® Luis Fabiano, sin saber por qu¨¦, y seguidamente Kanout¨¦ adelant¨® al Sevilla sin que la Real supiera por qu¨¦. Eran errores adornados de estilismo, como si a un traje le coges un dobladillo y parece un arte de magia. La verdad es que ninguno de los dos equipos ten¨ªa la mezcla adecuada del caf¨¦. pero eran tan recios como olorosos... Pero a sudor y poco m¨¢s. Era una cuesti¨®n de trabajo porque ni el Sevilla contaba con Navas, reci¨¦n salido de una lesi¨®n, ni la Real ten¨ªa a Griezmann, un tipo que suele desatascar los momentos complejos.
Su sustituto, Sutil, hizo honor a su apellido en un par de centros, pero Mart¨ªn Lasarte tiene el defecto de utilizar de forma tard¨ªa a Sarpong, su futbolista m¨¢s desequilibrante. He ah¨ª un debate sobre los futbolistas habilidosos que no tienen cach¨¦ para jugar en equipos peque?os. Y en eso surgi¨® el Sevilla como pudo ser al rev¨¦s. Quiz¨¢s fue Kanout¨¦. No pudo ser Sarpong.
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