?Cu¨¢ndo naci¨® el modelo de juego del Bar?a?

En los a?os setenta, tras entrenar a varios equipos profesionales -entre ellos al Racing-, firm¨¦ por el Barcelona como responsable de los equipos juveniles. Aunque llevaba a?os entrenando y todos los t¨¦cnicos que me hab¨ªan dirigido como jugador profesional, siempre me ped¨ªan que les asesorase, en el gran club catal¨¢n esperaba encontrar maestros que me ayudaran a completar mi formaci¨®n. Desgraciadamente, al poco tiempo, ya estaba altamente decepcionado, desilusionado. All¨ª solo valoraban -como en los clubes m¨¢s modestos que conoc¨ªa-, a los jugadores altos, fuertes y valientes, eliminando o no fichando a los que pose¨ªan buena t¨¦cnica y calidad, principalmente si eran peque?os.

Adem¨¢s, en los entrenamientos no aparec¨ªa el bal¨®n, dedic¨¢ndose al trabajo puramente f¨ªsico y, sobre todo, a la c¨¦lebre "carrera continua". Yo emple¨¦ mi "f¨²tbol-f¨²tbol", con extremos -hab¨ªan desaparecido-, y los entrenos los bas¨¦ en los "rondos", "partidos de pases", "partidos con la cabeza", "partidillo" con el sistema... Es decir, el bal¨®n siempre presente.

A los pocos d¨ªas, durante un entreno, se me acercaron los t¨¦cnicos responsables del club y me preguntaron: "?Tus jugadores nunca corren?". Yo les contest¨¦: "?Qu¨¦ est¨¢n haciendo?" (jugaban un "partidillo"). Contestaci¨®n: "S¨ª, ya, pero nos referimos a un trabajo espec¨ªfico para mejorar la velocidad, resistencia, fuerza..." Y termin¨¦ yo: "Si nos dedicamos a correr ?cu¨¢ndo aprenden a jugar? Aqu¨ª tienen todo lo que necesitan:

1.- Un trabajo f¨ªsico y espec¨ªfico para el f¨²tbol. Vosotros hab¨¦is jugado en el Bar?a y sab¨¦is que cuando se juega un partido, se produce un gran desgaste f¨ªsico general.

2.- Un trabajo t¨¦cnico. Los chicos est¨¢n en contacto con el bal¨®n y tienen la oportunidad de mejorar su equilibrio, coordinaci¨®n y habilidad.

3.- Tambi¨¦n t¨¢ctico. Practicando con mi ayuda, van conociendo el juego complejo, su 'l¨®gica' y mi M¨¦todo: mirar, mirar y mirar. Ritmo, toques r¨¢pidos, pausas, orden, inspiraci¨®n, desmarques, triangulaciones, 'doy y voy', 'doy y estoy' y, principalmente, abrir el campo a lo ancho para ejecutar 'paredes', 'dobladas' y 'pasillos' (en lo que son fundamentales los extremos-extremos)".

Cuando llegu¨¦, los equipos de la Base -juveniles, infantil, aficionado y Barcelona Atl¨¦tico-, jugaban de manera diferente, mandando en cada equipo ¨²nicamente el entrenador y delegado. Eran como aut¨¦nticos reinos de Taifas. Yo implant¨¦ mi sistema, mi modelo de juego, en los tres equipos juveniles, que actuaban de manera id¨¦ntica. Pero romper aquella rutina en el campo y despachos, fue dif¨ªcil y complicado, recibiendo muchas cr¨ªticas.

Pese a las grandes dificultades iniciales, transcurridos varios meses, los restantes entrenadores, por voluntad propia, introdujeron en sus conjuntos mi modelo de juego. Por ello, en la temporada siguiente, al ser nombrado Coordinador General del F¨²tbol Base por los directivos Ari?o y Borr¨¢s -aut¨¦nticos sabios-, me result¨® muy f¨¢cil inculcar mi estilo, en el juego y en los entrenamientos.

En el Bar?a tuve ¨¦xitos -perdonen la inmodestia-, que resultan inolvidables para muchas personas:

1.- Cinco t¨ªtulos consecutivos de Espa?a con un juego -similar al actual de Guardiola-, espectacular, vertical y portentoso. Lo que yo llamo "f¨²tbol-f¨²tbol".

2.- La gran formaci¨®n de jugadores. Fueron muchos los que llegaron al primer equipo: Calder¨¦, Carrasco, Rojo, Pedraza, Salva, Moratalla, Estella, Serrat, Manolo, Vil¨¢, Mart¨ªnez, Fortes, Corominas, S¨¢nchez, Mir, etc¨¦tera.

3.- La formaci¨®n humana de los que no llegaron. Cuando arrib¨¦, el 90% de los juveniles ni estudiaban ni trabajaban, dedic¨¢ndose ¨²nicamente al f¨²tbol. Con los directivos citados decidimos que aquello no pod¨ªa continuar; cada jugador ten¨ªa que realizar una de las dos cosas. Y nosotros controlamos las notas y el trabajo.

Sin embargo, fracas¨¦ con los futbolistas de escasa estatura. Dentro del club se me criticaba por ficharles y hacerles jugar "porque nunca podr¨¢n llegar al primer equipo". El ¨²nico peque?o que pas¨® fue S¨¢nchez, pero lo hice yo, cuando entren¨¦ al Bar?a (estaba de suplente en el Atl¨¦tico). Les aseguro que si en dicha ¨¦poca Messi, Xavi e Iniesta hubieran estado en los juveniles, tampoco les habr¨ªan pasado.

Llega Cruyff

A?os despu¨¦s lleg¨® Cruyff como t¨¦cnico -hab¨ªa estado como jugador, yo lo entren¨¦-, y emple¨® el bal¨®n en los entrenamientos, utiliz¨® extremos y cont¨® con futbolistas t¨¦cnicos, de calidad, fueran altos o peque?os, fuertes o estrechos. ?Saben que Guardiola tuvo un pie fuera del Bar?a -estaba de suplente-, "por d¨¦bil"? Lo salv¨® Cruyff pas¨¢ndolo al primer equipo -como a Milla, Ferrer y Sergi-, no por su condici¨®n f¨ªsica, sino por su talento. En resumen, Cruyff consigui¨® lo que a m¨ª me fue imposible: que los t¨¦cnicos del club cambiaran su criterio sobre los futbolistas y les ficharan y valoraran por su talento, no por su fortaleza y estatura.

De todas maneras, el problema de los altos y bajos en el Bar?a, no acaba de estar superado. Hay t¨¦cnicos que valoran mucho a los altos y fuertes mientras consideran que los peque?os son flojos y enclenques. Una vez que se march¨® Cruyff, los "equivocados" hicieron prevalecer sus ideas. Principalmente Xavi e Iniesta tuvieron que pasar un verdadero calvario: dec¨ªan que no val¨ªan, Iniesta estuvo pr¨¢cticamente traspasado al Albacete, que no pod¨ªan jugar juntos, y Xavi en el ?2008! cansado de las cr¨ªticas de los t¨¦cnicos -no de Guardiola-, de acuerdo con su padre y el agente, decidi¨® aceptar una oferta mareante del Milan. La firme oposici¨®n de su madre, le hizo desistir.

Pese al paso del tiempo, mi m¨¦todo hoy en el Bar?a sigue vigente. Recientemente viaj¨¦ a Barcelona y aprovech¨¦ para ver entrenar a los azul-granas. Todos los equipos -j¨®venes y profesionales-, lo emplearon: "Rondos", "partidos de pases", "torneo con tres equipos"... Lo anterior se debe a que disc¨ªpulos y compa?eros m¨ªos lo conservan, mantienen y mejoran (Calder¨¦, C¨¢ndido, Fortes, Corominas, Vil¨¢, Benaiges, Costas, Alexanco, Puig, S¨¢nchez, M¨¢rquez, Xavi Torres, Rojo, Carrasco, Rodri, Waldo, Roca, Pereda, Pujol, etc¨¦tera). Muchos de ellos peri¨®dicamente visitan la Escuela Municipal de Santander, pues consideran que all¨ª existe una constante evoluci¨®n.

Para finalizar quiero que tengan muy claro lo siguiente: se pueden formar grandes jugadores, pero si no se les da la oportunidad, se quedar¨¢n en las tinieblas. Hay entrenadores renombrados que jam¨¢s admiten chicos del filial, mientras que Cruyff y Guardiola son todo lo contrario.

Por ello, son los aut¨¦nticos motores de la creaci¨®n de jugadores para el Bar?a.