?Viva la madre de Messi!
El Bar?a abate al Racing en un partido racheado y salpicado de jugadas preciosas
Hoy era el cumplea?os de la mam¨¢ de Messi. A veces hay que reparar en detalles aparentemente sin trascendencia para entender determinadas actuaciones y explicar los partidos del Bar?a, y m¨¢s cuando vuelve a sonar la m¨²sica de cada jornada, tan reconocible como esperada, igual que la nana que duerme a los ni?os: los goles de Pedro, las ocasiones de Villa, las asistencias de Messi. Los tres Reyes Magos del Barcelona.
La Pulga no levant¨® los dedos ¨ªndice hacia el cielo para dedicar el gol de rigor a su abuela sino que se pidi¨® la pelota para tirar el penalti que Henrique cometi¨® sobre Villa, enga?¨® al portero con un tiro suave y cruzado al palo contrario y despu¨¦s se arremang¨® la zamarra azulgrana y ense?¨® una segunda camiseta en la que se le¨ªa: "?Feliz cumple, mami!". Ayer era el aniversario de Do?a Celia, y naturalmente, la hinchada asinti¨®: ?Viva la madre que te pari¨®!
Nadie discuti¨® con Messi, ni siquiera Villa, que muy bien pod¨ªa haber pillado el bal¨®n porque es un especialista y, adem¨¢s, la jugada y la falta eran suyas. No dijo nada El Guaje cuando Messi tom¨® el cuero en el punto de penalti mientras la hinchada recordaba su fallo del mi¨¦rcoles en el Villamar¨ªn. A los genios, sin embargo, les gusta asumir responsabilidades y provocar suspense en los estadios. No fall¨® anoche Messi: 2-0 y do?a Celia qued¨® felicitada.
El partido dur¨® un minuto escaso, el tiempo en que tard¨® Pedro en poner el pecho a un centro meloso desde la l¨ªnea de fondo de Messi. As¨ª acab¨® una exquisita combinaci¨®n despu¨¦s que La Pulga forzara un c¨®rner poco despu¨¦s del saque inicial. Iniesta profundiz¨® para Messi, el argentino tir¨® la pared con Villa y su centro lo empuj¨® Pedro, que ha marcado en los cinco ¨²ltimos encuentros. Los azulgrana elaboraron el juego y recuperaron la pelota igual de bien hasta convertir el encuentro en el ataque y gol de costumbre, al menos durante un cuarto de hora. El gusto por tener el bal¨®n es tan extremo que alg¨²n saque de esquina se bota en corto, nada de apuntar a los palos o buscar la entrada de los centrales, sobre todo cuando manda Messi.
La lesi¨®n de Alves y la suplencia de Piqu¨¦ redundaron todav¨ªa m¨¢s el protagonismo de La Pulga. El f¨²tbol del Bar?a fue muy centrifugado, bueno por dentro y m¨¢s discutible por fuera, falto si acaso de continuidad, muy racheado, quiz¨¢ por el fr¨ªo tan acusado que sac¨® algunos saba?ones o puede que porque el encuentro se hab¨ªa puesto muy f¨¢cil desde la salida.
Al Barcelona le cost¨® encontrar la porter¨ªa de To?o, hasta que a la media hora lleg¨® el penalti a Villa y Messi firm¨® el segundo gol del Barcelona. El paisaje invitaba a la emboscada y el Racing estuvo bien a la contra con Rosenberg. El delantero sueco asom¨® por el ¨¢rea azulgrana con frecuencia y prob¨® con sa?a a Vald¨¦s. La respuesta del portero fue excelente, frente a Rosenberg y frente a un cabezazo a bocajarro de Adri¨¢n. Las dos intervenciones de Vald¨¦s fueron tan meritorias como los goles de Pedro y Messi.
El encuentro se puso por momentos un poco extra?o, por no decir tonto, porque el Barcelona regulaba el juego y al Racing le faltaban juego y futbolistas para remachar sus buenas declaraciones de intenciones con un gol. Incluso sin Munitis, su santo y se?a, los muchachos de Portugal funcionaron relativamente bien como equipo. Los barcelonistas se miraban a los c¨¢ntabros, como si aplaudieran su empe?o, y de vez en cuando aparec¨ªa Messi para acelerar el partido y dejar una ocasi¨®n o un gol: Messi abri¨® a Villa, Pedro tacone¨® el pase del Guaje para la llegada de Iniesta y el manchego emboc¨®: ya lleva siete goles, una cifra r¨¦cord, como la de 14 victorias consecutivas que le igualan al equipo de Rijkaard.
Iniesta sale aplaudido de todos los campos, tambi¨¦n claro est¨¢ del Camp Nou, que se entretuvo con la ola y los c¨¢nticos a los suyos. Los gestos t¨¦cnicos del volante, la agresividad de Villa, el repertorio de Pedro y la majestuosidad de Messi le dieron altura al triunfo del Bar?a, menos preciso y contundente que en partidos anteriores, igualmente solvente y, ayer, solo sublime cuando pens¨® en el aniversario de do?a Celia.
![Messi dedica su gol a su madre](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/X2K5TYTWK2H35CH7XPXLHU6TIE.jpg?auth=bc8bf63b82734633b7c72cd7238475196911ed818602ac59cc9b3610ab1647ce&width=414)
La rentabilidad del c¨®rner en corto
Guardiola y el Bar?a han desmentido, entre otras cosas, que Abidal no es un central estupendo, que la plantilla es corta y que el saque de esquina en corto es una forma de perder la pelota y, de paso, de desperdiciar una oportunidad de marcar. En este curso, el Bar?a suma ocho goles a la salida de un saque de esquina: tres (Villa al Panathinaikos, Piqu¨¦ al Atl¨¦tico y Milito al Ceuta) han llegado en largo ¡ªpero ninguno con un remate de primeras¡ª y cinco (Puyol al Valencia, Pedro al Panathinaikos, Font¨¤s al Rubin, Iniesta al Depor y el de Pedro ante el Racing), en corto.
Xavi y Messi son los encargados de lanzarlos. Aunque depende de c¨®mo y d¨®nde defiende el adversario, casi siempre lo tiran en corto porque entiende el cuerpo t¨¦cnico que su equipo carece de cent¨ªmetros ¡ª"los tiramos as¨ª desde hace un a?o y medio. No somos muy altos y no hay que regalar nada", aclar¨® Guardiola¡ª y porque con los toques iniciales no solo se abre un ¨¢ngulo precioso para centrar de fuera para adentro, sino que los rivales se descolocan y pierden la posici¨®n en la transici¨®n de los toques.
Messi tir¨® anoche un c¨®rner en corto. El bal¨®n le lleg¨® a Villa, que se lo devolvi¨® a Leo y de ah¨ª a la l¨ªnea de gol, donde defini¨® Pedro con el pecho. Poco despu¨¦s se repiti¨® la jugada, pero Messi y Puyol, consecutivamente, remataron al bulto. El Racing, equipo alto y de excelente trabajo a bal¨®n parado, ni las vio venir. El Bar?a rentabiliza como nadie el c¨®rner corto. JORDI QUIXANO
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