Tres a?os, cero t¨ªtulos
Torres lleg¨® en 2007 a un Liverpool en lo alto, pero el equipo ha perdido grandeza y el Ni?o, la paciencia
Cuando Fernando Torres lleg¨® en el verano de 2007 a la ciudad de los Beatles procedente de Fuenlabrada para vestir la camiseta del Liverpool, el club, en aquel entonces entrenado por Rafa Ben¨ªtez, ten¨ªa una dimensi¨®n internacional de primer nivel. En los tres a?os anteriores hab¨ªa alcanzado dos veces la final de la Liga de Campeones contra el Milan, ganando la primera en 2005 despu¨¦s de una remontada memorable y perdiendo la segunda en 2007 por la m¨ªnima (2-1). Hab¨ªa enriquecido su vitrina tambi¨¦n con una Supercopa de Europa (2005) y en Inglaterra se hab¨ªa hecho con una FA Cup y una Community Shield, ambas en 2006.
El Ni?o conocer¨ªa, sin embargo, una realidad muy diferente que empeorar¨ªa a?o tras a?o. Arbeloa, Xabi Alonso y Mascherano dejaron, en este orden, el club ingl¨¦s rumbo a Espa?a. Junto a ellos los aficionados de los reds perdieron en el camino a otros jugadores relevantes como Sissoko, Crouch y Riise. En el mismo periodo el Liverpool fich¨® a decenas de futbolistas y cerr¨® cada ¨¦poca de fichajes con un balance econ¨®mico negativo, acumulando 70 millones de euros de p¨¦rdidas en tres cursos. Nunca volvi¨® a encontrar la f¨®rmula que le hab¨ªa permitido alcanzar la cima del f¨²tbol europeo. Los reds combinaban sonadas decepciones como la de Robbie Keane -fichado en 2008 por 23 millones de euros y vendido al a?o siguiente por 18- con una mir¨ªada de futbolistas menores que entraron y salieron del club sin hacer ruido.
Los resultados deportivos han sido decepcionantes, mientras la entidad acumula 270 millones de deuda. Tan solo una semifinal de Liga de Campeones en la campa?a 2007-08 y un segundo puesto en la Premier. Ning¨²n t¨ªtulo y una p¨¦rdida de prestigio en el continente, acentuada al caer en la fase de grupos de la Liga de Campeones el a?o pasado. Y para colmo, el s¨¦ptimo puesto liguero del a?o pasado que dej¨® al Liverpool fuera de la ¨¦lite continental. Ni siquiera la despedida de Ben¨ªtez sirvi¨® para algo. Con el entrenador que empez¨® la temporada, Roy Hodgson, el Liverpool lleg¨® a rozar la zona de descenso hasta que en enero fue relevado por un viejo conocido del club, Kenny Dalglish. El equipo ha remontado puestos en la clasificaci¨®n, pero queda lejos de la zona que permite acceder a la Liga de Campeones.
Torres siempre hizo lo suyo, que es marcar. En los 141 partidos oficiales disputados ha anotado 81 goles. Pero donde Mascherano robaba pelotas y Alonso distribu¨ªa balones, ahora juega Lucas Leiva. Tal vez el Ni?o prefiera aguardar a las asistencias de Lampard.
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