Ese cuerdo bajito
Varios exjugadores 'peque?os' del Athletic analizan la eclosi¨®n de Muniain
A Iker Muniain (Pamplona, 1992), el joven delantero del Athletic, le apodan Bart Simpson. Un poco, por su parecido f¨ªsico con el personaje televisivo. Otro poco, por su capacidad para hacer travesuras, para inventarse al tiempo jugadas y jugarretas. Es el futbolista espa?ol m¨¢s joven, con 16 a?os, en haber debutado en Primera. Dos despu¨¦s, a los 18, es fijo en la alineaci¨®n de Joaqu¨ªn Caparr¨®s, am¨¦n de ser uno de los que m¨¢s faltas provoca hacer a los contrarios. No es f¨¢cil quitar legalmente el bal¨®n a quien ha ido aprendiendo t¨¢ctica y estrategia sin que deje de parecer que juega en el recreo. Con 169 cent¨ªmetros, sin embargo, no es el m¨¢s bajito del equipo bilba¨ªno. Le gana por uno Koikili. Pero da la sensaci¨®n de que no necesit¨® los consejos de sus compa?eros para fortalecer su atrevimiento.
"Fidel Uriarte me ve¨ªa en los entrenamientos y una vez me dijo: 'Debes atreverte a hacer eso en los partidos". Quien habla es Josu Ortuondo, probablemente el jugador m¨¢s bajo (1,63 metros) que ha vestido la camiseta rojiblanca, un extremo habilidoso de larga carrera como entrenador: "Todo eran pegas, prejuicios. Hay que tener en cuenta que hablamos de un f¨²tbol muy british. Entonces se sufr¨ªa mucho. Para m¨ª, habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil jugar hoy".
Muniain, como los peque?os del Bar?a, aut¨¦nticos estandartes de la reivindicaci¨®n de los bajitos, disfruta de este futbol m¨¢s abierto, "en el que impera m¨¢s la velocidad que el tama?o", seg¨²n Ernesto Valverde, t¨¦cnico del Olympiacos, que tambi¨¦n retras¨® su llegada al Athletic por las dudas que generaba su corta estatura; "lo importante es ser r¨¢pido, veloz". "La corpulencia vale para algunas cosas, pero lo principal es la velocidad porque hoy se juega a tal ritmo que, si no eres r¨¢pido. tienes menos posibilidades", asegura.
Esas condiciones han favorecido la eclosi¨®n de futbolistas como Muniain, especialmente en equipos en los que se adoraba al dios de la fuerza. "Pero es que Muniain es muy fuerte. Tiene un tren inferior muy potente y su movilidad complica mucho a los rivales". Es la opini¨®n de Txutxi Aranguren, lateral en las alineaciones de los a?os sesenta del siglo pasado, que tambi¨¦n bajaba el promedio de aquel Athletic fornido: "La diferente maduraci¨®n de los jugadores grandes y los peque?os, a favor de estos, es que no es lo mismo mover 1,65 metros que 1,90. Ahora, el delantero centro tiene que espabilarse mucho porque estos centrales no son aquellos centrales. Hasta Zarra tendr¨ªa problemas".
A Ortuondo, que sufri¨® los rigores del otro f¨²tbol, el atl¨¦tico, le satisface ver a Muniain: "Porque es muy habilidoso, potente, inteligente, pero tambi¨¦n porque puede hacer el f¨²tbol que yo quer¨ªa hacer". Aranguren asegura que el delantero navarro "ha mejorado en todo: en bravura, en valent¨ªa, en trabajo..., y sigue siendo muy h¨¢bil". Ya ha marcado dos goles a pesar de jugar en la banda izquierda frente a su posici¨®n natural, mediapunta. "Ya se sabe, a los bajitos siempre nos mandan a la banda", recuerda Ortuondo, "porque a muchos les resultaba rid¨ªculo verme enfrentado, por ejemplo, a Tarz¨¢n Migueli".
Muniain se ha convertido en un experto en dirigir al equipo desde la banda, sobre todo al contragolpe. Ah¨ª sale el Muniain t¨¢ctico, habilidoso en el recorte y buen conductor del bal¨®n. Pero eso no le ha impedido seguir siendo Bart Simpson. Frente al Atl¨¦tico reclam¨® insistentemente tirar el penalti que, por jerarqu¨ªa, lanz¨®, y fall¨®, Llorente. Era chocante ver a un mocoso queriendo quitar el bal¨®n al dios. Al parecer, Caparr¨®s le ha designado como segundo lanzador, tras David L¨®pez. M¨¢s que un acto de rebeld¨ªa, le ha congraciado a¨²n m¨¢s con una grada que sigui¨® con mucho inter¨¦s estad¨ªstico su debut en Primera, pero que le escrutaba con el rabillo del ojo, bajo el peso de lo british.
Est¨¢ por ver si finalmente consigue el reconocimiento definitivo, el que alegra los recuerdos de Ortuondo: "Una vez, San Mam¨¦s, tras un buen partido m¨ªo, enton¨® el '?Ortuondo, Ortuondo, Ortuondo es cojonudo!', algo reservado al gran Jos¨¦ ?ngel Iribar". Entonces, Muniain no hab¨ªa nacido. Ni se le esperaba siquiera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.