Atl¨¦tico y Sevilla, a medias

Dos chispazos de Negredo y Rakitic y la actuaci¨®n cum laude de Javi Varas le valieron al Sevilla para sacar tajada de las extravagancias del Atl¨¦tico, que tras remar a destajo y hacer m¨¦ritos empat¨® un partido en el que mereci¨® golear. Una vez m¨¢s los errores en defensa le hicieron una mala pasada al cuadro de Quique, que se levant¨® dos veces de la lona cuando peor pintaba la cosa. La reacci¨®n dice mucho de un equipo anestesiado casi toda la Liga, en la que solo ha sacado cinco puntos directos contra los te¨®ricos rivales por las plazas europeas. Migajas para una casa que se autoproclama la tercera de Espa?a.

El caso es que, pese a su empe?o, el Atl¨¦tico no sac¨® provecho de la fatiga del conjunto andaluz, al ralent¨ª tras el sobreesfuerzo entresemana en Oporto que no le salv¨® de caer eliminado en la Liga Europa. El grupo de Gregorio Manzano sac¨® su gen m¨¢s competitivo pese al carrusel de bajas con las que lleg¨® al Calder¨®n. Lesionados Kanout¨¦, Romaric y C¨¢ceres, el Sevilla se reinvent¨® y se defendi¨® como un gato panza arriba, sujetado por un Javi Varas que le va a poner muy dif¨ªcil su vuelta a la titularidad a Palop, tambi¨¦n en la enfermer¨ªa. Varas se doctor¨® con un manojo de paradas a cual m¨¢s espectacular, sobre todo en dos goles cantados de Ag¨¹ero. El primero justo antes del descanso, cuando salv¨® un remate del Kun tras un pase de la muerte de Forl¨¢n. El segundo adquiri¨® un tono surrealista: en plena efervescencia, el ¨¢rbitro pit¨® cesi¨®n del Sevilla, Tiago le arrebat¨® el bal¨®n de las manos y Ag¨¹ero, con toda la porter¨ªa para ¨¦l, se encontr¨® de nuevo con las piernas del arquero.

Fuera del once Perea, al que Quique le consideraba "el jefe" de la zaga pese a sus errores, el Atl¨¦tico se mostr¨® s¨®lido y aseado. Tiago mov¨ªa el bal¨®n con criterio, secundado mejor que otras veces por Ra¨²l Garc¨ªa. La escuadra del Manzanares mezclaba, pero le faltaba alguien que filtrara el ¨²ltimo pase. Exigido y con la lengua fuera, el Sevilla no sal¨ªa de la cueva. La ¨²ltima l¨ªnea perd¨ªa la pelota enseguida, y la presi¨®n atl¨¦tica no le dejaba pensar. Entonces un golazo tremendo de Negredo tras una genialidad de Perotti, que le dej¨® el bal¨®n muerto tras bajar con el pecho un pase de Dabo, le dio un giro totalmente distinto a la tarde.

El gol revitaliz¨® al Sevilla y dej¨® al Atl¨¦tico en estado de shock, que estuvo a punto de derrumbarse como un castillo de naipes. El partido pintaba estupendo para el conjunto andaluz cuando Koke se marc¨® un gol estelar. El canterano, al que Quique volvi¨® a colocar en el tapete por el ala izquierda en detrimento de Juanfran, caz¨® en el aire un centro al palo largo de Forl¨¢n. El zagal, sin dejarla caer, gir¨® el cuello haciendo gala de su t¨¦cnica y coloc¨® el cuero pegadito al palo, imposible para Javi Varas.

El empate alivi¨® la ansiedad del Atl¨¦tico, que super¨® el ataque de p¨¢nico sacando su lado m¨¢s salvaje. An¨¢rquico por vocaci¨®n, el equipo se desmelen¨® y plante¨® un partido de ida y vuelta. Nadie dominaba, los dos equipos alternaban los contragolpes en un c¨¦sped convertido en un ring. Luis Fabiano oli¨® el gol en un manojo de ocasiones que tuvo delante de De Gea. En el otro fondo, Javi Varas salv¨® otro remate de Ag¨¹ero tras un error de Fazio y el despeje lo volvi¨® a salvar el portero.

Con el duelo transformado en un avispero, Manzano mir¨® al banquillo y sac¨® a Sergio S¨¢nchez en lugar de Dabo, cuya banda el Atl¨¦tico hab¨ªa convertido en la alfombra de su casa y que bastante hab¨ªa hecho con su pelotazo a Perotti. La sangr¨ªa segu¨ªa, el miedo acogotaba a las defensas, sobre todo a la del Sevilla, donde no se dirig¨ªan la palabra y regalaban los saques de esquina al por mayor.

Y entonces pas¨® lo que se ha convertido en una costumbre. El Atl¨¦tico, empe?ado en el gol de la remontada, volvi¨® a olvidarse de su porter¨ªa. En pleno intercambio de golpes, Rakitic sac¨® tajada con una volea combada imposible para De Gea tras una asistencia de Navas, hasta entonces ni fu ni fa, desde la banda. Otra vez en barrena, la sustituci¨®n de Koke por Juanfran aliment¨® las consignas contra los gestores del Atl¨¦tico. Las silenci¨® el gol final de Reyes, que se plant¨® ante Varas tras un env¨ªo a la espalda de los defensas obra de Forl¨¢n y defini¨® con frialdad. Justo lo que le falt¨® al Kun. O incluso a Negredo, que tuvo la victoria en las botas pero mand¨® el bal¨®n al larguero.

Atl¨¦tico 2 - Sevilla 2