El ocaso de Ballack

La confianza en s¨ª mismo de Michael Ballack, El Kaiser, es ciega. "Si no hay contratiempos, seguir¨¦ siendo el capit¨¢n de Alemania en la Eurocopa de 2012. Para el Mundial de 2014 no estar¨¦. Hay que saber cu¨¢ndo dejarlo". Con 34 a?os y lastrado por las lesiones, regres¨® el verano pasado al Bayer Leverkusen, que es el segundo clasificado en la Bundesliga bajo la direcci¨®n de Jupp Heynckes y que hoy recibe al Villarreal (Cuatro, 21.00) en el segundo gran reto para los de Juan Carlos Garrido tras superar al N¨¢poles en la ronda anterior.

Ocho a?os despu¨¦s de dejar al equipo subcampe¨®n de Europa, de Liga y de Copa, lo que foment¨® su leyenda de perdedor, Ballack volvi¨® con m¨¢s pasado que presente y m¨¢s empaque que hechos. Ahora se autoproclama imprescindible para la Nationalmannschaft. A Joachim L?w, el seleccionador, se le avecina un problema, aparcado en el tiempo por una fractura de la tibia de la pierna izquierda sufrida por Ballack a principios de curso y que le ha mantenido fuera de los terrenos de juego hasta principios de a?o.

De momento L?w se muestra cauto y a la espera. "Apenas ha jugado los 90 minutos en dos partidos en lo que va de a?o". Ballack, con 98 internacionalidades y 42 goles, era el l¨ªder de Alemania hasta que en mayo pasado cay¨® en desgracia. Disputando con el Chelsea la final de la Copa inglesa, una fuerte entrada de un jugador del Portsmouth, Kevin-Prince Boateng ?nacido en Alemania y que prefiri¨® estar en Sud¨¢frica con Ghana a diferencia de su hermano, Jerome, que jug¨® con el combinado germano?, le produjo la rotura de los ligamentos internos del tobillo derecho. Alemania se quedaba sin su capit¨¢n en el Mundial de Sud¨¢frica.

Sin Ballack, los de L?w se liberaron de la tiran¨ªa de su l¨ªder, influyente en el vestuario y condicionante para el juego. El 13, n¨²mero que lleva en homenaje a Rudi V?ller, se mantuvo en principio en la concentraci¨®n teutona, pero tuvo que marcharse finalmente por la presi¨®n de sus compa?eros, ya que su presencia les resultaba molesta. "Varios compa?eros suyos en la selecci¨®n me enviaron mensajes agradeci¨¦ndome que le lesionara", dijo Kevin-Prince Boateng durante el campeonato. El conjunto germano se rehizo y termin¨® por ser una de las sensaciones del torneo con un f¨²tbol fresco y din¨¢mico que alcanz¨® su punto culminante ante Argentina, a la que derrot¨® por 4-0. Pero Espa?a, en las semifinales, elimin¨® al cuadro de L?w, que supli¨® la jerarqu¨ªa de Ballack con el talento de M¨¹ller, que no tuvo reparo en lucir el 13 del capit¨¢n, y ?zil. Khedira y Schweinsteiger ocuparon con brillantez el centro del campo.

Despu¨¦s de Sud¨¢frica, en Alemania pocos creen que Ballack sea imprescindible en la selecci¨®n. "Le recomiendo que tenga un gesto de grandeza y renuncie al equipo nacional. Es m¨¢s fuerte que ¨¦l y se han creado otras jerarqu¨ªas", declar¨® el legendario Lotthar Matth?us. En septiembre pasado, Philip Lahm, que ocup¨® la capitan¨ªa en Sud¨¢frica en ausencia de Ballack, azuz¨® el debate. "Quiero seguir siendo el capit¨¢n y no pienso devolverle voluntariamente el brazalete". En principio, L?w tuvo que pronunciarse en favor de Ballack. Sin embargo, el representante del jugador, Michael Becker, provoc¨® un incendio: "La selecci¨®n es una pandilla de gays. El estilo de juego de Alemania, que deja a un lado la dureza y apuesta por la elegancia, es un s¨ªmbolo m¨¢s de la homosexualidad".

En la actualidad, L?w no tiene tan clara la conveniencia de la vuelta de Ballack a la selecci¨®n cuando se recupere f¨ªsicamente y adquiera ritmo competitivo. "Mi primera elecci¨®n para el centro del campo son Khedira y Schweinsteiger", declar¨® hace pocos d¨ªas el seleccionador. Nadie cree en su regreso. De momento, el problema cotidiano lo tiene Heynckes en el Leverkusen, cuya mejor versi¨®n ha coincidido tambi¨¦n con la ausencia de Ballack. Bender, Rolfes y, sobre todo, el chileno Arturo Vidal, al que el mism¨ªsimo Ballack elogia ?"tiene algo especial; tiene la mentalidad adecuada, la personalidad; es impulsivo, impredecible e ingenioso"?, le han suplido con garant¨ªas. El pasado s¨¢bado incluso se qued¨® fuera de la convocatoria en el partido contra el Wolfsburgo. Seg¨²n cuentan los medios de comunicaci¨®n alemanes, porque se negaba a ser suplente. "No he tenido ning¨²n problema con Michael.Me dijo que no se encontraba bien y me recomend¨® que convocara a otro jugador", le justific¨® Heynckes. El Leverkusen gan¨® por 3-0. Todo parece ir mejor sin Ballack. Su ocaso est¨¢ cerca, pero ¨¦l se niega a aceptarlo.