Cadelito tambi¨¦n madruga

A Cadel Evans, que tiene ya 34 a?os, le llaman a¨²n Cadelito. Con cari?o, con cierta conmiseraci¨®n tambi¨¦n. El cari?o es el obligado, el que se debe tener a todos los ciclistas; la conmiseraci¨®n tiene que ver m¨¢s con su oficio que con la forma en que lo ejerce, por la manera en que sabe perder, sobre todo. De Cadel Evans, que es australiano, el pa¨ªs que ahora misma domina los r¨¢nkings de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), se recuerdan m¨¢s sus derrotas, dos segundos puestos en el Tour, sus ca¨ªdas en etapas clave, sus desfondamientos inesperados, sus esperanzas frustradas y perennes, la forma en que puso en pie a los aficionados australianos durante el Mundial de Geelong con sus ataques sin consecuencias, que sus victorias, que son pocas, pero se?aladas, selectas: un Mundial, una Vuelta a Romand¨ªa, una Flecha Valona, dos Vueltas a Austria... Hoy a?adi¨® a este ramo una m¨¢s, la Tirreno-Adri¨¢tico, una victoria que tiene m¨¢s valor quiz¨¢s que el que pueda parecer.

Cadelito, l¨ªder desde un par de d¨ªas antes -fuerte y brillante en la interminable traves¨ªa de los Abruzos ante especialistas del territorio como Scarponi, que mostr¨® una forma excepcional, Cunego, Nibali y Basso, y ante figuras emergentes, como el holand¨¦s Gesink-, certific¨® su victoria final con un 12? puesto en una contrarreloj corta (9,3 kil¨®metros) y de largas rectas llanas, en las que ciclistas de gran cilindrada como Cancellara (primera victoria del imbatible cronoman suizo con el maillot del Leopard: 52,890 kil¨®metros por hora de media), Boom, Grabsch, Rosseler y Larsson, disfrutaron de lo lindo. Fue el mejor en la prueba de todos los que disputaban el triunfo en la general, que son algunos -Basso, ganador del ¨²ltimo Giro, Nibali, ganador de la ¨²ltima Vuelta, Gesink- de los que se encontrar¨¢ tambi¨¦n en julio en el Tour.

De ah¨ª el valor de la victoria; de ah¨ª, tambi¨¦n, una conclusi¨®n m¨¢s: a imitaci¨®n de Alberto Contador, que sale a ganar todo lo que corre, y a diferencia de otros a?os, en los que, guiados por una teor¨ªa que encarec¨ªa la taca?er¨ªa en el esfuerzo fuera de hora, los hombres Tour conclu¨ªan que las carreras de antes de julio no eran sino entrenamientos con dorsal, Evans, como Basso, como Gesink, como Nibali, como Cunego y como los que, como Scarponi, Garzelli y Di Luca, piensan ya en el Giro, no escondi¨® sus ganas de victoria, no escatim¨® esfuerzos. Como Contador, ganador hace 15 d¨ªas de la Vuelta a Murcia, Cadelito tambi¨¦n madruga. Para placer de los aficionados, que se frotan las manos, ambos corredores, y tambi¨¦n Basso, Purito y Andy Schleck, se ver¨¢n las caras a partir del pr¨®ximo lunes en la Volta a Catalunya del centenario.

El ¨²nico de los hombres Tour presentes en la carrera de los dos mares que prefiri¨® seguir siendo fiel a sus costumbres remolonas fue Andy Schleck, el amigo-rival de Contador, segundo en los dos ¨²ltimos Tours, que termin¨® 41?, a un cuarto de hora de Evans, con el que antes de julio piensa verse las caras en serio en baril, en las cl¨¢sicas de las Ardenas, caras al coraz¨®n de ambos. Tampoco asomaron la nariz como sol¨ªan acostumbrar Purito Rodr¨ªguez, quien piensa en las Ardenas tambi¨¦n, y en el Giro, y ?scar Freire, nuestro hombre en San Remo (el pr¨®ximo s¨¢bado, d¨ªa de san Jos¨¦, la 'classicissima' en la que el c¨¢ntabro busca su cuarta victoria), penalizado porque este a?o solo ha habido dos oportunidades de sprint masivo. A los 35 a?os, y con numerosas victorias de tapa en la Tirreno-Adri¨¢tico en su palmar¨¦s, y una victoria en la general incluida, Freire, como Cavendish, ha preferido esconder su estado de forma ante unos rivales como Hushovd o Farrar que han preferido exhibirla.

Para el ciclismo espa?ol lo m¨¢s alentador de una edici¨®n sin victorias fue que los tres mejor clasificados son tres ciclistas de futuro, tres jovencitos con una edad media de 22 a?os. Castroviejo, de 23 a?os, y Jon Izaguirre, de 22, ambos del Euskaltel, terminaron 19? y 24?, respectivamente. El c¨¢ntabro Madrazo, de 22 y del Movistar, termin¨® 22? y, sobre todo, mostr¨® su clase y su arrojo en la etapa del lunes, el tremendo final de Macerata en el que desafi¨®, con un ataque a kil¨®metro y medio, a todos los grandes. Aunque no gan¨®, dej¨® un detalle de clase y talento.