Nada m¨¢s f¨¢cil para el Chelsea

Sin encrucijadas, holgado por el resultado de la ida (0-2) y porque el Copenhague result¨® de lo m¨¢s rampl¨®n, el Chelsea resolvi¨® la eliminatoria sin sobresalto alguno, escaso de f¨²tbol pero eficaz como cortafuegos. Un empate a nada en Stamford Bridge y a otra cosa, como la Premier, cuesta arriba porque el Manchester United y el Arsenal no se dan tregua.

Las dificultades del Chelsea para originar juego son brutales. No le ocurre, sin embargo, lo mismo para llegar al ¨¢rea rival; balones largos a las ca¨ªdas en banda de los dos delanteros -toda vez que rechazan los extremos-, que se buscan las habichuelas y que aguantan el cuero hasta la llegada desde la segunda l¨ªnea. Una raz¨®n, quiz¨¢, para explicar la falta de gol de Torres como blue, la apuesta (58 millones) que anoche fue suplente porque Anelka est¨¢ efervescente y porque Drogba no se rinde. La prolongaci¨®n de los delanteros, en cualquier caso, fue el improvisado medio izquierdo, Zhirkov, porque Lampard parece estar en reserva. Y Zhirkov, extra?o en ¨¢rea desconocida, remat¨® sin tino, fuera de ¨¢ngulo.

Exigido por las necesidades, el Copenhague tampoco se sinti¨® c¨®modo, incapaz de gobernar el duelo ni la pelota. Se remiti¨® al contragolpe, est¨¦ril porque el Chelsea se abriga como pocos, y a las jugadas a bal¨®n parado. Como esa falta de N'Doye que escupi¨® el poste. Pero a la que estir¨® las l¨ªneas, respir¨® el Chelsea, feliz por desplegarse tambi¨¦n al contraataque, sin pie para otra cosa. Pero Drogba, Mikel al larguero, Anelka y Torres, agitador, se atragantaron en el remate. No les hizo falta; tablas y m¨¢s Europa.