Tariq vuela en el Huesca

A Tariq (Sharjah, Emiratos ?rabes Unidos; 1980) le da miedo montar en avi¨®n, pero qui¨¦n lo dir¨ªa. Naci¨® en los Emiratos ?rabes Unidos, donde su padre trabajaba en una empresa de neum¨¢ticos, y cuando ten¨ªa un a?o su familia se traslad¨® a Verona -su padre es italiano y su madre, manchega- por miedo a la guerra entre Ir¨¢n e Irak. Desde entonces, no ha parado de viajar. Con cinco a?os lleg¨® a Espa?a, despu¨¦s entr¨® en el equipo de f¨²tbol de Arenys de Mar y, siendo juvenil, pas¨® al Vilob¨ª, de Girona. Ahora, es una de las piezas fundamentales del Huesca, con el que lleva seis goles en nueve partidos. Pero hasta llegar ah¨ª, Tariq ha recorrido mucho y ha conocido en profundidad los bajos fondos del f¨²tbol espa?ol.

En 2000, fich¨® por el Valladolid B y luego ha pasado por el Espanyol B, el Cacere?o, el Palencia, el Linares, el Sabadell, el ?guilas y el Puertollano. Muchos clubes y diferentes ciudades, pero con algo en com¨²n: la Segunda Divisi¨®n B. "Esa categor¨ªa me ha aportado muchas cosas, buenas y malas, pero sobre todo me hace valorar m¨¢s lo que he conseguido porque s¨¦ que llegar hasta aqu¨ª no es nada f¨¢cil", reflexiona.

Este a?o, por fin ha alcanzado la Segunda A. El Udinese, club italiano al que pertenece desde 2008 pero con el que no ha debutado, le cedi¨® al Granada, donde ya hab¨ªa jugado en la categor¨ªa de bronce. "La Segunda es distinta, todo va m¨¢s r¨¢pido, pero tampoco es una diferencia abismal", apunta. En la capital andaluza, el goleador Geijo le tapaba el paso, as¨ª que en enero decidi¨® marcharse, tambi¨¦n cedido, al Huesca. "En estos meses, Tariq nos ha aportado tranquilidad arriba y gol, que es la finalidad del f¨²tbol", explica On¨¦simo, entrenador del equipo. "Es un jugador muy solidario, que aporta al grupo, es competitivo y pelea mucho con los defensas contrarios", a?ade.

Pero antes del ¨¦xito en Huesca, Tariq hab¨ªa conocido otras satisfacciones. Primero, en el Palencia, donde en febrero de 2004, consigui¨® uno de los goles m¨¢s r¨¢pidos del f¨²tbol espa?ol al marcar ante el Conquense a los 7,54 segundos. Ese tanto dio la victoria a su equipo. "Sacamos de centro y dimos un pase hacia atr¨¢s. Luego, un defensa nuestro colg¨® el bal¨®n al ¨¢rea, yo salt¨¦ con el portero, golpee la pelota y entr¨®. Sal¨ª hasta en Canal + con aquello", recuerda. No hay nada en las palabras de Tariq que permita adivinar su lugar de nacimiento. Habla italiano a la perfecci¨®n -lo utiliza en casa con sus hermanas-, pero no sabe ¨¢rabe. A pesar de ello, ha tenido ofertas para jugar en los Emiratos ?rabes Unidos. "Cuando jugaba en el ?guilas, vino un ¨¢rabe alto, con ch¨®fer, que impresionaba bastante. Me dijo que si quer¨ªa jugar en el Al-A¨ªn, pero no me atrae irme all¨ª". Esa no fue la ¨²nica oferta que recibi¨® ese d¨ªa. "Tambi¨¦n me ofreci¨® jugar en la selecci¨®n de los Emiratos ?rabes. Dije que s¨ª, pero al final no sali¨®", recuerda.

Su mejor temporada hasta ahora ha sido la 2008-2009, cuando militaba en el Puertollano. Logr¨® 24 goles y jug¨® el partido entre los amigos de Zidane y los de Ronaldo, en el que consigui¨® dos dianas. "Me lleg¨® por correo al club una invitaci¨®n para jugar el partido. Aquello lo viv¨ª como un fot¨®grafo m¨¢s, fue una experiencia ¨²nica". Fue entonces cuando le fich¨® el Udinese, con el que tiene contrato hasta 2012 y pocas esperanzas de debutar.

"Es muy potente en el juego a¨¦reo, con el pie no va nada mal y tiene mucho gol. Ha llegado ya a su madurez y es cuando est¨¢ sacando todo su f¨²tbol. Estoy convencido de que va a terminar jugando en Primera", asegura Jacobo Maestre, entrenador del Puertollano, con el que destac¨® Tariq. El futbolista, sin embargo, no lo tiene tan claro. "Jacobo lo dice porque me aprecia mucho, pero lo veo muy complicado", responde. Por ahora, prefiere dejar a un lado sus posibles destinos y centrarse en el Huesca. "El objetivo es la permanencia. Cada vez estamos m¨¢s cerca, pero hay que seguir peleando. Espero aportar trabajo y con suerte meter alg¨²n gol m¨¢s", explica Tariq. Dice que est¨¢ superando su miedo a volar.