Rossi hunde al Zaragoza
Un penalti de Ponzio sobre el italiano decanta para el Villarreal un partido abierto e intenso
Llegado el momento de la verdad, cualquier partido se disputa con ansia e intensidad, fruto de la necesidad. Cada cual con su estilo, el Villarreal, con calidad y buen f¨²tbol por momentos, y el Zaragoza, con seriedad y devoci¨®n profesional durante todo el encuentro, ejercieron de s¨ª mismos para dirimir un duelo trascendente que se decidi¨® por un detalle: un penalti de Ponzio a Rossi que el internacional italiano ejecut¨® con su paciencia habitual y que alcanz¨® al Villarreal para conseguir una victoria que le acerca a la pr¨®xima Liga de Campeones y que deja al conjunto ma?o en la zona de descenso.
Todo se desarroll¨® seg¨²n lo previsto. El Villarreal sali¨® con todo lo bueno disponible, con sus futbolistas m¨¢s sensibles y est¨¦ticos. Despu¨¦s de varias jornadas actuando con libertad de movimiento junto a Cazorla, cuyas alternancias de posici¨®n vuelven loco al m¨¢s cuerdo, Borja Valero se situaba nuevamente en el eje del terreno junto a Bruno, lo que propici¨® el regreso de Cani al equipo titular. En la segunda mitad, madrile?o y aragon¨¦s intercambiaron los papeles. La ausencia de Gonzalo ha obligado a Marchena a retrasar su posici¨®n a la defensa para dar consistencia y veteran¨ªa a una zona tan delicada.
VILLARREAL, 1 - ZARAGOZA, 0
Villarreal: Diego L¨®pez; Mario, Musacchio, Marchena, Catal¨¢; Cani (Wakaso, m. 71), Borja Valero, Bruno, Cazorla; Rossi (Joan Oriol, m. 83) y Nilmar (Marco Ruben, m. 71). No utilizados: Juan Carlos; Capdevila, Cicinho y Matilla.
Zaragoza: Doblas; Diogo, Lanzaro (Lafita, m. 72), Jarosik, Da Silva, Obradovic (Paredes, m. 59); Boutahar, Ponzio, Gabi, Bertolo (Ander Herrera, m. 55); y Uche. No utilizados: Leo Franco; Jorge L¨®pez, N'Daw y Braulio.
Gol: 1-0. M. 70. Rossi de penalti.
?rbitro: Turienzo ?lvarez. Expuls¨® a Uche por doble amonestaci¨®n (m. 93). Mostr¨® la cartulina amarilla a Obradovic, Cani, Uche, Cani, Ponzio, Lanzaro y Borja Valero.
Unos 18.000 espectadores en El Madrigal.
La acumulaci¨®n de efectivos del Zaragoza en su parcela tuvo la trascendencia esperada por Aguirre en el juego, pero no en el marcador final. Parar de manera constante y efectiva al Villarreal se antoja sumamente complicado, m¨¢s si las musas acompa?an la inspiraci¨®n de los centrocampistas y atacantes amarillos. Cazorla, Cani o Borja Valero siempre encuentran un hueco y un pase que filtrar. La velocidad y habilidad de Rossi y Nilmar no hay manera de detenerlas. As¨ª fue como entre los pillos del Villarreal se fabricaron una y otra vez situaciones de gol. Hasta tres claras consecutivas tuvo Rossi en la primera media hora de juego, abortadas ellas por un inspirado Doblas. Como lo estuvo Diego L¨®pez en un mano a mano con Uche que gan¨® con suficiencia la carrera a Marchena y se le hizo de noche ante el portero lucense que agigant¨® su figura en dos ocasiones ante el nigeriano.
Ofrec¨ªa lo mejor de s¨ª el Villarreal, al que le falt¨® ajustar el remate final. Mientras, el conjunto ma?o hac¨ªa lo esperado y lo que pod¨ªa, selectivo y espor¨¢dico en sus aventuras y con m¨¢s agresividad de lo que el reglamento permite, en ocasiones condescendiente en la interpretaci¨®n por parte del colegiado, lo que desquici¨® a los amarillos y soliviant¨® a la grada. Nada se escapaba al gui¨®n. Hab¨ªa demasiado en juego, m¨¢s si cabe en el Zaragoza, que comenzaba el partido en zona de descenso y as¨ª lo acab¨®.
Ya en el segundo acto, la falta de finura final del Villarreal ilusion¨® al Zaragoza con un bot¨ªn mejor que un empate a nada. Cada vez m¨¢s ofuscados los amarillos, el conjunto aragon¨¦s, sin descubrirse y con la misma virilidad, comenz¨® a mirar de cerca de Diego L¨®pez, siempre a la contra, descolg¨¢ndose con frecuencia Diogo desde el lateral derecho. Aguirre incluso se atrevi¨® a introducir a Ander Herrera. La secuencia del partido ya hab¨ªa tomado un aire alternativo. Y en eso que en una internada de Rossi, Ponzio se pas¨® de frenada y derrib¨® al italoestadounidense dentro del ¨¢rea. Il Bambino no perdon¨® y dio una victoria que asienta al Villarreal en la Champions y ensombrece la vida al Zaragoza en su noche menos gris.
El esp¨ªa Villas Boas
Solo uno de los cuatro semifinalistas de la Liga Europa no es portugu¨¦s: el Villarreal jugar¨¢ contra Oporto y el Benfica lo har¨¢ frente al Braga. Por eso a nadie le extra?¨® que Andr¨¦ Villas Boas, el t¨¦cnico de Los Dragones Azules, se sentara anoche en la grada del Madrigal.
?Igual que Martin Ferguson, el hermano de Alex Ferguson, m¨¢nager del Manchester United, se dej¨® ver el domingo en Cornell¨¤-El Prat para observar a De Gea, el t¨¦cnico portugu¨¦s ejerci¨® anoche de esp¨ªa en Castell¨®n. El luso, de 33 a?os, que fue ayudante de Mourinho en el Oporto, tom¨® nota. Conscientes de la superioridad t¨¦cnica del Villarreal, los rivales intentan anular la creatividad y el poder ofensivo amarillo poblando las defensas y obstruyendo el centro del campo. La serie la inaugur¨® el Valencia en su primera visita a El Madrigal en la Liga. La secuela se repiti¨® en las siguientes tres citas en las que se han enfrentado el conjunto de Unai Emery y el de Garrido. En la pasada jornada, el Valencia, persistente en el sistema, gole¨® (5-0) al Villarreal de manera contundente.
Siendo el peor segundo equipo de la Liga a domicilio, tras Osasuna, el Zaragoza aplic¨® el ant¨ªdoto. Al igual que hizo el Sevilla e incluso el Madrid en el Bernab¨¦u. La moda se traslad¨® a Europa y el N¨¢poles en San Paolo tambi¨¦n sucumbi¨® a la tentaci¨®n defensiva y se protegi¨® con tres centrales pendientes de las diabluras de Nilmar, Rossi y compa?¨ªa.
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