Una cosa de '9'
Villa y Messi resuelven para el Barcelona un partido de dif¨ªcil digesti¨®n ante Osasuna
Villa se reencontr¨® con el gol cuando no jugaba Messi. Ni tampoco Pedro. Tambi¨¦n hab¨ªan descansado un rato Xavi e Iniesta. Y Puyol y Piqu¨¦ se sentaron en el palco del Camp Nou. As¨ª de caprichoso es el f¨²tbol. El Guaje asumi¨® la jefatura de su equipo y, despu¨¦s de 11 jornadas sin marcar, emboc¨® un centro de Jeffren que no precisaba control ni tino, sino que se trataba de meter la pierna como un jabato. Intuici¨®n y ambici¨®n. El m¨¦rito de Villa fue estar en el sitio y el momento oportunos, cosas de los arietes, una demarcaci¨®n atrofiada en el Bar?a.
Messi meti¨® el suyo, el segundo y definitivo del equipo, despu¨¦s de sustituir a Villa, o sea cuando La Pulga ejerc¨ªa de falso 9. No es f¨¢cil descifrar los misterios del juego y menos del Bar?a, empatado ayer: un gol con el 9 y otro con el falso 9. Ambos marcaron en los dos ¨²nicos remates a porter¨ªa del Barcelona.
Barcelona, 2 - Osasuna, 0
2 - Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Mascherano, Milito (Xavi, m.66), Maxwell; Busquets, Thiago, Keita, Jeffren (Iniesta, m.46) Villa (Messi, m.58) y Afellay.
0 - Osasuna: Ricardo, Nelson, Lolo, Fla?o, Monreal, Nekounam, Vadocz, Cejudo (Calleja, m.87), Camu?as, Dami¨¤ (Timor, m.80) y Kike Sola (Pandiani, m.80)
Goles: 1-0, m.24: Villa. 2-0, m.88: Messi.
?rbitro: Delgado Ferreiro (comit¨¦ vasco). Mostr¨® cartulina amarilla a Alves (m.50), Nekounam (m.77), Keita (m.80) y a Timor (m.84).
Incidencias: Asistieron al encuentro 73.285 espectadores, en partido correspondiente a la trig¨¦simo tercera jornada de Primera Divisi¨®n disputado en el Camp Nou. EFE.
Los delanteros parecen a veces tan afilados como afeitados, poco concretos, m¨¢s dados al juego que al tiro. Villa se ha contagiado tambi¨¦n de un cierto amaneramiento y hab¨ªa perdido su instinto goleador hasta que ayer se sinti¨® m¨¢s protagonista que nunca en el frente de ataque, responsabilizado, muy a gusto por recuperar su naturalidad. Volvi¨® a marcar y, sustituido por 26? vez, dej¨® la plaza al tambi¨¦n goleador Messi.
El 9, el falso 9 y el 1, el principio y el final, fueron capitales para solucionar un partido tan trascendente como dif¨ªcil de pelar para el Bar?a despu¨¦s de la derrota en la Copa y la goleada del Madrid en Mestalla camino de la Champions. Al barcelonismo le embarga una cierta tristeza, como si al equipo de Guardiola se le hubiera quedado cara de paso de Semana Santa a su regreso de Valencia, batido por Mourinho. No era f¨¢cil recuperar el hilo de la Liga, sacarse de encima uno de los seis partidos que quedaban para cantar un alir¨®n que, de tan cantado, se da por descontado.
Hab¨ªa que refrescar la alineaci¨®n, por el peso del pasado y la exigencia del futuro inmediato, de manera que a nadie le extra?¨® que jugara hasta Jeffren. M¨¢s que de delanteros, el problema de ayer fue en todo caso de medios, porque Thiago estuvo err¨¢tico en el pase y Busquets no anduvo fino. El juego tuvo poca continuidad y el encuentro adquiri¨® muy pronto un tono p¨¢lido y fr¨ªo, circunstancia preocupante para Vald¨¦s, exigido hasta tres veces antes del descanso, sobre todo en un tiro de Dami¨¤, que le tom¨® la matr¨ªcula al desafortunado Maxwell.
A partir de Mascherano, el Barcelona ofreci¨® un partido acad¨¦micamente correcto, respetuoso con el libro de estilo de la entidad. Aunque la alineaci¨®n pod¨ªa llevar a equ¨ªvoco, los azulgrana fueron un equipo reconocible, tanto en las cosas buenas como sobre todo en las malas, m¨¢s que nada por la dificultad para generar ocasiones y rematar a porter¨ªa. Ausentes de salida Iniesta y Messi, tambi¨¦n faltaba desequilibrio, as¨ª que las p¨¦rdidas y las recuperaciones de bal¨®n se sucedieron muy a menudo, la mejor de las noticias para Osasuna, necesitado de puntos ante la amenaza del descenso.
Apretaban los navarros, el encuentro qued¨® muy abierto y peligroso para el Barcelona. No hab¨ªa manera de alcanzar el ¨¢rea de Osasuna y, por el contrario, Vald¨¦s no paraba de jugar con los pies, mientras Mascherano marcaba la l¨ªnea en su cancha, la mejor de las virtudes del Jefecillo. Ni siquiera la salida de Iniesta, m¨¢s tarde de Messi y finamente de Xavi, seguramente en un plan trazado por Guardiola para tener al equipo a punto para la visita a Madrid, acab¨® con el suspense del partido. La rueda de cambios, por lo dem¨¢s, afect¨® a la mec¨¢nica de juego y desfigur¨® al equipo: jugaban Mascherano y Busquets, dos volantes como centrales, mientras Thiago pasaba al extremo izquierdo, un dibujo raro.
Osasuna fue ganando metros mientras retroced¨ªa el Barcelona, incapaz de marcar un segundo gol que le pusiera a salvo de cualquier contratiempo, cosa probable ante un adversario apremiado por la clasificaci¨®n y solvente en las jugadas de estrategia. Ricardo se convirti¨® en un espectador y Mendilibar carg¨® el ataque con Pandiani. No hab¨ªa noticias de los puntas del Barcelona. El encuentro supuso entonces un desgaste psicol¨®gico tremendo para los azulgrana, empe?ados en tener la pelota y regular el juego. Quer¨ªan asegurar tanto que se pasaron m¨¢s tiempo en su cancha que en la de Osasuna. Hasta que los navarros erraron y propiciaron una combinaci¨®n entre Alves y Messi. La Pulga no perdon¨® y firm¨® su gol 50 del curso para reivindicar su condici¨®n de falso 9. El de ayer era un partido dise?ado para la punter¨ªa de los 9, m¨¢s efectivos de nunca, como se les demanda en los momentos decisivos. Nadie m¨¢s se reivindic¨®, ni siquiera Thiago. A falta de 15 puntos por jugar, el Bar?a lleva ocho de ventaja, una diferencia sustancial, incluso para un equipo que aparentemente va con el gancho, justito de fuerzas, sin la energ¨ªa moral y f¨ªsica del Madrid. El mi¨¦rcoles se ver¨¢ hasta que punto es verdad o apariencia. Igual los 9 han tomado definitivamente el mando.
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