Melanc¨®lico Madrid
Distra¨ªdo por las fatigas de la 'Champions', el equipo blanco reacciona tarde ante un Zaragoza que le cedi¨® el bal¨®n - El Bar?a, pese a caer en Anoeta, puede ser campe¨®n la pr¨®xima jornada
La primavera en Madrid suele ser desapacible. Ayer hubo tormenta. Entre los chaparrones y las decepciones el p¨²blico se alej¨® del Bernab¨¦u. Los asientos vac¨ªos reflejaron el sentimiento de que la temporada se agota sin producir los resultados esperados. La desaz¨®n se extendi¨® por las gradas y por el campo, a donde el equipo sali¨® con un punto de melancol¨ªa despu¨¦s de que los capitanes, Casillas y Ramos, presentaran la Copa con cara de circunstancias. No hubo sonrisas. S¨®lo dos chicos responsabilizados, anticip¨¢ndose a la visita al Camp Nou del martes que viene, el d¨ªa en que todo puede acabar con estr¨¦pito si el Madrid no remonta el 0-2 en la vuelta de la semifinal de Champions.
MADRID, 2 - ZARAGOZA, 3
Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Carvalho, Garay, Nacho (Marcelo, m.53); Pepe, Granero (?zil, m.61), Canales (Di Mar¨ªa, m.53); Kak¨¢, Higua¨ªn y Benzema.
Real Zaragoza: Doblas; Diogo, Jarosik, Lanzaro (Pinter, m.65), Da Silva, Obradovic (Paredes, m.46); Gabi, Ponzio, Jorge L¨®pez; Lafita (N'Daw, m.89) y Uche.
Goles: 0-1, m.41: Lafita. 0-2, m.54: Gabi de penalti. 1-2, m.63: Sergio Ramos. 1-3, m.78: Lafita. 2-3, m.85: Benzema.
Arbitro: Ayza G¨¢mez (Comit¨¦ Valenciano). Amonest¨® a Di Mar¨ªa (59) por el Real Madrid, y a Jarosik (48), Jorge L¨®pez (57), Doblas (58) y Diogo (87), por el Real Zaragoza. Expuls¨® a Carvalho, por doble amonestaci¨®n (54 y 87).
Unos 67.000 espectadores en el Santiago Bernab¨¦u. Los capitanes del Real Madrid Iker Casillas y Sergio Ramos ofrecieron a su afici¨®n la Copa del Rey.
El Madrid sali¨® a jugar sobrecargado de ideas sombr¨ªas una Liga en la que ya no le queda mucho por decir. Ese grado menos de tensi¨®n le expuso ante el Zaragoza, que sali¨® a defender su permanencia en Primera con la entrega propia de los equipos que se juegan el salario. Como suele ocurrir en estos casos, ganaron los m¨¢s necesitados. Si el Madrid pierde el pr¨®ximo s¨¢bado en el S¨¢nchez Pizju¨¢n (22.00 horas) el campeonato podr¨ªa ser aritm¨¦ticamente del Bar?a, que recibe al Espanyol el domingo (19.00 horas).
El Madrid se encontr¨® desde el principio ante un problema que se le ha presentado a lo largo de toda la temporada. Tuvo el bal¨®n, pero no supo c¨®mo jugar con ¨¦l. Hasta que Sergio Ramos no marc¨® de cabeza pasada la hora de partido, el equipo no dispar¨® ni una vez entre los tres palos. Para entonces, se impon¨ªan las exigencias heroicas, los cambios correctores, y la verg¨¹enza de verse superados. El Zaragoza hab¨ªa movido dos veces el marcador, defendi¨¦ndose con energ¨ªa y despleg¨¢ndose con velocidad y sencillez. Recuperaba, Gabi y Jorge L¨®pez cambiaban la orientaci¨®n de la jugada, y Lafita y Uche atacaban los espacios. M¨¢s desprotegido de lo habitual por su centro del campo, Carvalho padeci¨® una tortura para defender la pradera.
El Zaragoza se present¨® con la lecci¨®n aprendida. En Espa?a, el ant¨ªdoto m¨¢s elemental contra el plan de este Madrid est¨¢ resabido en el libro de todos los entrenadores de Primera. Lo promulg¨® el Levante y lo replic¨® el Osasuna, el Deportivo y el Sporting, entre otros. El Zaragoza hizo lo mismo. Cedi¨® el terreno y se parapet¨® en las proximidades de su ¨¢rea. All¨ª plant¨® una defensa de cinco. Se protegi¨® en el medio con Ponzio, que daba dos pasos hacia atr¨¢s y se met¨ªa en la l¨ªnea, y cerr¨® las bandas con dos hombres para evitar que Higua¨ªn y Kak¨¢ encontrasen espacios por afuera, como hicieron en Mestalla la semana pasada. Obligado a llevar la iniciativa, el Madrid no se encontr¨® c¨®modo. Funciona como un reloj cuando lo atacan, pero que, cuando le ceden la pelota, no ha adquirido los mecanismos para desarrollar un ataque est¨¢tico eficaz. Sus jugadores no tienen asimilado un mapa de movimientos colectivos sin bal¨®n y, cuando se desmarcan, lo hacen por instinto, improvisando, como si estuviesen en pretemporada.
En el v¨¦rtice de todas las jugadas estuvo Pepe ejerciendo de ¨²nico medio centro. La presencia del central en este puesto no ayud¨® a clarificar el panorama. De la incapacidad de Pepe para organizar al equipo con el toque derivaron los desajustes defensivos. El hombre viene de atravesar dos semanas extenuantes. Nunca fue un pasador distinguido y el d¨ªa que no tiene el dep¨®sito lleno sufre porque no sabe dosificar esfuerzos. Granero y Canales, muy intermitentes, no le ayudaron ni a salir jugando ni a cerrar, y cada contragolpe del Zaragoza les encontr¨® en deuda.
Jorge L¨®pez dirigi¨® la jugada del primer gol con un pase largo que bot¨® en la frontal del ¨¢rea. Los centrales estaban descolocados y Casillas sali¨® a despejar con el pie, pero el bal¨®n le debi¨® botar mal. La lluvia tiene estas cosas. Uche se aprovech¨® del rechace y pas¨® para que Lafita definiera.
Con el gol en contra, los problemas del Madrid se multiplicaron. En un arrebato de ingenuidad, Carvalho provoc¨® un penalti sobre Lafita. Infalible en la ejecuci¨®n, Gabi enred¨® m¨¢s al Madrid. Ante el 0-2, Mourinho quit¨® a Canales y a Nacho para ganar profundidad por las bandas con Di Mar¨ªa y Marcelo. La irrupci¨®n de los refrescos rompi¨® al Zaragoza, que se vio desbordado por afuera y amenazado en el ¨¢rea por Benzema, Kak¨¢ y Di Mar¨ªa, que acudieron al remate. Con la ayuda de ?zil, que ingres¨® por Granero, el extremo argentino estuvo a punto de derribar el muro del Zaragoza. Pocos jugadores en el mundo exhiben en estos d¨ªas la capacidad de desborde y la persistencia de Di Mar¨ªa.
Sub¨ªa la marea y Ramos meti¨® el primero del Madrid, a la salida de un c¨®rner. El Madrid asediaba a su adversario cuando Uche conect¨® con Lafita, que se qued¨® solo ante Casillas antes de meter el 1-3. Benzema, autor de un partido notable, replic¨® a pase de Higua¨ªn escap¨¢ndose de Jarosik y ajustando el tiro. Fue el 2-3. La reacci¨®n del Madrid fue soberbia pero le falt¨® algo que tuvo a lo largo de toda la temporada: firmeza atr¨¢s. Carvalho derrib¨® a Uche y fue expulsado. Un penalti sobre Kak¨¢, que el ¨¢rbitro no pit¨®, y un tiro a la cruceta de Benzema, imparable en los ¨²ltimos minutos, pusieron a prueba los nervios de Doblas. El Zaragoza acab¨® el partido en su ¨¢rea. Fundido, pero con un pie y medio en Primera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.