Bandera espa?ola en el Players
El quinto grande arranca con un homenaje a Seve, las urgencias de Sergio Garc¨ªa y el regreso de Woods
Mientras el mundo del golf desped¨ªa esta ma?ana con honores de leyenda a Seve Ballesteros en Pedre?a, la bola sigue rodando y ma?ana comienza el Players Championship en Ponte Vedra (Florida), un torneo considerado el quinto grande y que re¨²ne a ocho de los 10 mejores de la clasificaci¨®n mundial: faltan el n¨²mero uno, Lee Westwood, y el seis, Rory McIlroy.
Una bandera espa?ola ondear¨¢ en el campo en homenaje a Seve, tal y como pidi¨® el vencedor de la pasada edici¨®n, el sudafricano Tim Clark. Los tributos a Ballesteros se han sucedido no solo en Europa y en Gran Breta?a, sino tambi¨¦n en Estados Unidos, pa¨ªs en el que el genio c¨¢ntabro gan¨® dos Masters de Augusta. Los lazos negros en las gorras de campeones como Phil Mickelson, los minutos de silencio y las palabras de admiraci¨®n de todo el circuito, incluidas las de leyendas como Jack Nicklaus o Tiger Woods, han dado dimensi¨®n a la figura del espa?ol. El recuerdo a Seve presidir¨¢ un torneo estupendo y con muchos puntos de inter¨¦s.
Las urgencias llaman a la puerta de Sergio Garc¨ªa. El castellonense es ahora el n¨²mero 74 del mundo. Y si no aprieta los dientes y remonta en la clasificaci¨®n mundial hasta meterse entre los 50 mejores no obtendr¨¢ el billete para el siguiente grande, el Open de Estados Unidos, el pr¨®ximo mes -eso le obligar¨ªa, si quiere acudir, a fajarse en las rondas previas-. Curiosamente, Sergio vuelve en el Players al punto de partida. En este torneo consigui¨® la victoria en 2008, y con ella una exenci¨®n para participar en los siguientes grandes independientemente de sus resultados y su clasificaci¨®n mundial. Pero las rentas se le acabaron al Ni?o en el pasado Masters de Augusta. Ahora debe ganarse el pan con sus resultados. Desde aquel 2008, adem¨¢s, no consigue ninguna victoria en un torneo. En Florida le acompa?ar¨¢ ?lvaro Quir¨®s, que tras algunos altibajos en la temporada (victoria en la gira asi¨¢tica, liderazgo en el Masters, fuera del corte en el ¨²ltimo Open de Espa?a) vuelve con el mono de trabajo. Faltar¨¢n Jim¨¦nez y Olaz¨¢bal, que desde hoy disputa el Open de Mallorca.
Despu¨¦s de dos victorias europeas (Sergio Garc¨ªa y el sueco Henrik Stenson) y una sudafricana, tambi¨¦n Estados Unidos tiene prisas. Mickelson, que gan¨® en 2007, y un Woods de vuelta encabezan la representaci¨®n. El Tigre est¨¢ in¨¦dito desde el Masters por sus problemas f¨ªsicos y en medio de la pol¨¦mica sobre la conveniencia o no de sus cambios en el swing. Hasta uno de sus compa?eros, Bubba Watson, ha dicho que sus problemas est¨¢ en su mente, y no es sus manos. Despu¨¦s de apuntar una buena mejor¨ªa en Augusta, Woods pretende refrendar su vuelta a lo m¨¢s alto y callar algunas bocas.
Mientras, Olaz¨¢bal y Colin Montgomerie, capit¨¢n y excapit¨¢n del equipo europeo de la Copa Ryder, estar¨¢n en Mallorca. Todo ello cuando se acerca la elecci¨®n, el pr¨®ximo martes, de la sede europea de la competici¨®n en 2018. Baldomero, hermano de Seve, ha pedido hoy que se conceda la competici¨®n a Madrid, en lugar de la favorita Par¨ªs, como ¨²ltimo homenaje a Ballesteros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.