Lorbek inflama al Bar?a

Como un chorro de aire fresco, una receta magistral, la llama que prende la mecha. As¨ª se mostr¨® Erazem Lorbek. El p¨ªvot esloveno carg¨® con el equipo a la espalda cuando peor lo estaba pasando. Si el Regal Barcelona gan¨® el trepidante primer partido de la semifinal ante el Caja Laboral se lo debe a ¨¦l. Sostuvo a los suyos cuando el Caja Laboral apret¨® m¨¢s las cuerdas con un ritmo viv¨ªsimo que aprovecharon sobre todo sus hombres m¨¢s altos, pero no por ello menos atl¨¦ticos, y tambi¨¦n muy veloces. Y con buena mano: Teletovic y Barac.

El Caja Laboral domin¨® casi toda la primera parte (30-38 fue su m¨¢xima ventaja) con unos porcentajes de acierto sobresalientes, favorecidos por esa velocidad en el juego que le cost¨® frenar a la defensa del Barcelona, desajustada por los sincronizados bloqueos y dos contra dos entre el cuello de la botella y la l¨ªnea de tres. Anderson las ve¨ªa cuadradas, a Navarro le costaba desbordar a Oleson y San Emeterio y de Ricky hab¨ªa pocas noticias. Pero Lorbek mantuvo el tipo. Con sus acciones desequilibrantes, gracias a sus movimientos de pies en la pintura o a su habilidad para buscar y anotar triples, el Barcelona logr¨® alcanzar el descanso en pie de igualdad (40-41). A partir de ah¨ª, de nuevo con dos triples consecutivos de Lorbek, tom¨® la primera ventaja (52-47). El esloveno y una acertada puesta en escena de Ndong contagiaron a Navarro, que anot¨® un tercer triple, y tambi¨¦n a Anderson, que empez¨® a meter todos los tiros que antes se le hab¨ªan salido.

La r¨¦plica del Caja Laboral qued¨® entonces muy por debajo de lo requerido por un Bar?a que meti¨® la directa. Y cuando eso sucede, los partidos adquieren otra dimensi¨®n. Es como si, de repente, se elevaran a un nivel estratosf¨¦rico, en el que un base como Sada, que mide 1,90 metros, es capaz de marcarse un alley oop como si tal cosa o de poner un tap¨®n a Barac, que mide 27 cent¨ªmetros m¨¢s. O bien otro base, Ricky Rubio, pese a que sigue lejos de encontrar su mejor nivel de juego, es capaz de levantar sus biorritmos, y tambi¨¦n los de la grada, con una preciosa asistencia a Ndong por la espalda. ?l es el Bar?a de las grandes ocasiones, las de la Euroliga de la temporada pasada, claro, o las de la Copa, no el que deambul¨® entre medias o el que perdi¨® la final de la anterior Liga. Entonces, el Caja Laboral supo domarlo. Esta vez se antoja que le resultar¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil.

Playoffs ACB: Barcelona 86-71 Caja Laboral