Garbo, el 'pegamento' del equipo
El jugador madrile?o ha creado escuela por su compromiso con la selecci¨®n y su buena qu¨ªmica con la generaci¨®n de oro
Las mismas palabras que dijo hace cuatro a?os, cuando logr¨® recuperarse de una grav¨ªsima lesi¨®n y ganar una dur¨ªsima batalla burocr¨¢tica con su equipo de la NBA, Toronto, justo a tiempo para participar en el Eurobasket de Espa?a, pueden servir para el momento en que se despide de la selecci¨®n. "No me arrepiento en absoluto de todo lo que tuve que hacer para estar aqu¨ª. Las sensaciones que estoy viviendo no se pagan con dinero". As¨ª es Jorge Garbajosa, un tipo entregado a la causa, comprometido y perseverante en la consecuci¨®n de sus objetivos.
Garbajosa dej¨® Madrid hace much¨ªsimos a?os, cuando era un adolescente, para llevar a cabo una impresionante carrera de ¨¦xitos en el baloncesto y ganar t¨ªtulos all¨¢ donde fue: Vitoria, Treviso, M¨¢laga, Mosc¨². Sin olvidar, por supuesto, lo que fue todo un ¨¦xito en s¨ª mismo, jugar en la NBA, con los Raptors, y hacerlo a un estupendo nivel. Pero si por algo se ha distinguido Garbajosa, es porque desde que empez¨® a jugar con la selecci¨®n, entendi¨® plenamente que ese era tambi¨¦n un equipo, con todas las de la ley. M¨¢s all¨¢ de los resultados puntuales, a veces buenos, los mejores de la historia, otras no tanto, ¨¦l y otros muchos como ¨¦l lograron que en la selecci¨®n se respire un clima de camarader¨ªa y amistad a la vez que se asume un compromiso absoluto con los compa?eros.
Garbajosa lleg¨® a la selecci¨®n absoluta en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney. Los resultados no fueron buenos. Cambi¨® el seleccionador pero el proceso de renovaci¨®n del equipo ya se hab¨ªa puesto marcha. Llegaba la generaci¨®n de oro, los Ra¨²l L¨®pez, Navarro, un a?o despu¨¦s Pau Gasol. Garbajosa congeni¨® con ellos, en la pista y fuera de ella. ?l era el hombre que hac¨ªa de puente entre jugadores m¨¢s veteranos como Carlos Jim¨¦nez, Alfonso Reyes, Nacho Rodr¨ªguez y compa?¨ªa y la savia nueva que iba a dar a Espa?a los mayores ¨¦xitos de su historia, el oro en el Mundial de Jap¨®n en 2006 y en el Europeo de Polonia en 2009.
La misma frase con que le defin¨ªa el general manager de los Raptors, Maurizio Gherardini, se le puede aplicar desde el punto de vista de la selecci¨®n espa?ola. "Ten¨ªamos claro que deb¨ªamos encontrar la qu¨ªmica justa en un equipo con nueve jugadores nuevos. En este sentido, siempre he pensado que Garbajosa posee, entre otras virtudes, la de ser el mejor pegamento posible para un equipo".
M¨¢s all¨¢ de sus 167 partidos y las seis medallas que ha conseguido con la selecci¨®n, Garbajosa deja un legado ¨²nico, su compromiso y su buena qu¨ªmica con todos aquellos que han pasado durante los ¨²ltimos once a?os por el combinado espa?ol. "Lo hablaba con los compa?eros tras la final del Mundial que ganamos contra Grecia: los momentos vividos tanto en los partidos como despu¨¦s de ellos son muy divertidos, o las noches antes de una final. Eso no lo cambio por nada. Si la gente estuviera en nuestra piel, entender¨ªa porqu¨¦ hacemos todos los sacrificios que hacemos para estar aqu¨ª", confesaba Garbajosa mientras completaba el proceso de recuperaci¨®n de la grave lesi¨®n que estuvo a punto de acabar de manera prematura con su carrera. Logr¨® sobreponerse. Ha jugado cuatro a?os m¨¢s con la selecci¨®n y seguir¨¢ en la brecha con su equipo. Es un grande.
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