Lisicki ya no se cae
La alemana, famosa por abandonar el Abierto de EEUU y Roland Garros en camilla, alcanza las semifinales de Wimbledon
Dos de sus tres momentos m¨¢s c¨¦lebres en el mundo del tenis son una peque?a desgracia. El otro lo firm¨® hace poco m¨¢s de una semana, cuando se impuso en el torneo sobre hierba de Birmingham, el segundo t¨ªtulo de su carrera. Sabine Lisicki (Troisdorf, Alemania; 1989) luc¨ªa entonces, en el Edgbaston Priorator Club, una sonrisa de oreja a oreja. La misma que ha ofrecido al imponerse a la francesa Marion Bartoli (6-4, 6-7 y 6-1), al clasificarse por primera vez en su historia para unas semifinales de un grande, el de Wimbledon. Su torneo, el de Londres, favorito porque ya en 2009 alcanz¨® los cuartos de final, cuando en el resto de las grandes citas no ha pasado nunca de tercera ronda. Ahora, sin embargo, ya sabe ganar los ¨²ltimos puntos. Su potent¨ªsimo saque es una ayuda.
Tenista desde los siete a?os porque as¨ª lo quiso su padre, Lisicki empez¨® a despuntar hace dos a?os. Su nombre, sin embargo, se escuch¨® con m¨¢s fuerza tras caer eliminada del Abierto de Estados Unidos de 2009, ante la australiana Rodionova. Resulta que en el ¨²ltimo punto del encuentro, pis¨® mal y se da?¨® el tobillo de mala manera. Una lesi¨®n inoportuna que le apart¨® del tenis durante media temporada y que le hizo pasar de ser la n¨²mero 23 a la 179 del ranking. Fuera del Top 100, Lisicki regresa ahora con la condici¨®n de tener que disputar la fase previa de los torneos grandes. Como el Roland Garros de este curso. Y ah¨ª se produjo su otro episodio negro, cuando desaprovech¨® dos puntos de partido ante la rusa Zvonareva en el tercer y ¨²ltimo set. Tras eso y una serie de vistosos calambres, perdi¨® el duelo. Le dio la mano al rival, padeci¨® taquicardia y tuvo que abandonar la pista en camilla, visiblemente afectada. Le pod¨ªa la ansiedad y, aunque su juego funcionaba, se atragantaba en los ¨²ltimos puntos.
Algo que subsan¨® en Birmingham -ya contaba con un torneo, el de Charleston en 2009- y que parece haber corregido del todo en Wimbledon, tras superar la Qualy y a rivales como Na Li -vigente campeona del Roland Garros-, donde no pudo contener las l¨¢grimas, y a Bartoli. Para ello, su principal argumento pasa por el saque, l¨ªder de aces en el torneo (44), por los 38 de Serena, ya eliminada. "Saca como un hombre", lleg¨® a decir Li tras su derrota, cuando perdi¨® tres bolas de partido, anulados con servicios a 196 kil¨®metros a la hora. Tambi¨¦n tiene el registro del saque m¨¢s fuerte del torneo (199 km/h), por los 194 km/h de Venus Williams, tambi¨¦n descabalgada del torneo.
Dentro de una saga de tenistas (junto a Andrea Petkovic y Julia G?rges) que est¨¢n reflotando el tenis alem¨¢n -desde 1999, con Steffi Graf, que una germana no alcanzaba las semifinales de un grande- Lisicki ya se ha ganado su sitio en Wimbledon. Se mide con Mar¨ªa Sharapova, que fundi¨® en un abrir y cerrar de ojos a Dominika Cibulkova (6-1 y 6-1). Con su saque y su capacidad para mantenerse en pie en los ¨²ltimos y definitivos puntos, todo es posible.
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