Las corrientes de fondo del barcelonismo

El primer a?o de mandato de Sandro Rosell como presidente del FC Barcelona ha sido, deportivamente, la mejor temporada en la historia del club azulgrana. El dato es irrebatible: 16 t¨ªtulos entre el f¨²tbol (tres) y las cuatro secciones profesionales (cuatro el baloncesto, tres el balonmano, dos el hockey sobre patines y cuatro el f¨²tbol sala). Estos 16 t¨ªtulos suponen superar en uno los 15 logrados la temporada anterior (cuatro el f¨²tbol, el baloncesto y el balonmano, dos el hockey sobre patines y uno el f¨²tbol sala), correspondiente al ¨²ltimo a?o de mandato de Joan Laporta. Uno y otro resultados sugieren que el FC Barcelona vive una ¨¦poca dorada y que esta inercia ganadora es el fruto del trabajo labrado en las ¨²ltimas temporadas. Sin duda, el f¨²tbol sala es el ejemplo m¨¢s emblem¨¢tico: de la Divisi¨®n de Plata al pleno de t¨ªtulos en ocho temporadas de progresos ininterrumpidos.

Como no podr¨ªa ser de otra forma, el excelente momento deportivo del club azulgrana tiene correlaci¨®n con los dem¨¢s ¨¢mbitos de la entidad. Es cierto: econ¨®micamente, el FC Barcelona arrastra una deuda bruta de 532 millones de euros que, aunque habr¨¢ sido reducida durante este ejercicio hasta los 483 millones de euros, se mantiene excesiva. Adem¨¢s, por segundo a?o consecutivo, el ejercicio se cerrar¨¢ con d¨¦ficit: 83 millones el pasado, 21 millones en el presente, a la espera del cierre oficial auditado. Sin embargo, tal lastre no le impide al club tener en su plantilla a los jugadores m¨¢s cotizados del mercado ni le impide acudir al mercado a fichar los refuerzos deseados. El FC Barcelona se mantiene entre los tres clubes con m¨¢s ingresos y el vicepresidente econ¨®mico, Javier Faus, augur¨® recientemente: "En dos o tres a?os el Bar?a ser¨¢ el club financieramente m¨¢s solvente del mundo".

Y socialmente la vitalidad del FC Barcelona es fascinante. Tiene m¨¢s de 170.000 socios y aunque no existen estudios fiables sobre el n¨²mero de seguidores en todo el mundo, las proyecciones de la consultora internacional Sport & Markt afirman que el club azulgrana es l¨ªder en n¨²mero de aficionados en Europa y en el mundo. En cualquier caso, en los ¨²ltimos a?os el FC Barcelona se ha convertido en un club global.

Si el presente aparece magn¨ªfico, la historia m¨¢s reciente no lo es menos. En los ¨²ltimos 21 a?os, desde la irrupci¨®n del dream team, el FC Barcelona ha ganado 11 ligas por 6 el Real Madrid, rompiendo el desequilibrio hist¨®rico iniciado a mediados de los cincuenta. En el baloncesto el sorpasso es todav¨ªa m¨¢s espectacular: antes de la ACB, el balance era de 27 ligas a tres a favor del Real Madrid. Desde entonces, los azulgrana han sumado 13 ligas por 8 los blancos. En las dem¨¢s secciones profesionales, salvo el f¨²tbol sala de reciente aparici¨®n, la hegemon¨ªa del FC Barcelona es absoluta respecto a su rival m¨¢s directo.

El peso de la historia se demuestra decisivo. El de la m¨¢s reciente, y el de la m¨¢s lejana. Y, sin embargo, al presidente Rosell le cuesta horrores reconocer m¨¦rito alguno al presidente que le precedi¨®. Haber ganado 15 t¨ªtulos profesionales la temporada 2009-2010 y 69 en el total de los siete a?os de mandato de Laporta (15 del f¨²tbol, 9 del baloncesto, 17 del balonmano, 26 del hockey sobre patines y 2 del f¨²tbol sala) no han merecido ninguna muestra sincera de reconocimiento por parte de Rosell a Laporta. Para alguien desconocedor de los entresijos del barcelonismo, debe de ser un comportamiento inexplicable, m¨¢s a¨²n si descubre que Rosell era el tique electoral de Laporta en 2003 y que contribuy¨® decisivamente en el arranque de esta etapa tan laureada.

Pero no es nada nuevo en la vida institucional del FC Barcelona. Durante estos ¨²ltimos 21 a?os de hegemon¨ªa deportiva barcelonista, las querellas intestinas y las negaciones de los unos a los otros han sido habituales. Cabe recordar c¨®mo el presidente Josep Llu¨ªs N¨²?ez trataba de minimizar los t¨ªtulos ligueros del entrenador Johan Cruyff resaltando que tres de sus ligas se hab¨ªan ganado en el ¨²ltimo partido y tras la derrota de sus rivales. ?Como si a N¨²?ez no le correspondiese parte del ¨¦xito siendo ¨¦l el presidente del club! Aquella divisi¨®n entre nu?istas y cruyffistas, que parti¨® al barcelonismo de manera profunda, se ha mantenido vigente hasta hoy y, a juzgar por las corrientes de fondo cada vez m¨¢s apreciables, con una fuerza renovada.

Fijarse en los movimientos de la superficie es una tentaci¨®n y un error a la vez. Porque todo paisaje lo conforman sus corrientes de fondo, siempre dif¨ªciles de observar, cuando no ignoradas. Las causas de los ¨¦xitos de hoy se encuentran en las decisiones de ayer. El ejemplo del f¨²tbol sala vuelve a servir. El punto de impulso fue la apuesta de Laporta y Rosell por profesionalizar la secci¨®n y la firmeza de mantener y reforzar el envite. Hay movimientos que ya no lo son, solamente son inercias porque carecen de fuelle.

Quiz¨¢ alguien se va a creer que los ¨¦xitos de hoy son garant¨ªa de los de ma?ana, y no es nada cierto. Los ¨¦xitos de hoy se labraron ayer, los de ma?ana habr¨¢ de sembrarlos hoy. El barcelonismo deber¨ªa comprenderlo porque tiene en su historia m¨¢s reciente un ejemplo palmario. Quienquiera lo puede dudar, negar incluso, pero el hoyo en el cual cay¨® el club durante el mandato de Joan Gaspart (2000-2003), m¨¢s all¨¢ de la incapacidad del personaje, tiene que ver con muchas de las decisiones tomadas durante la d¨¦cada anterior y que vinieron condicionadas por la divisi¨®n entre nu?istas y cruyffistas.

La historia no es c¨ªclica. Nada tiene porque repetirse. Como escribi¨® Michel de Montaigne, la vida es m¨¢s bien "ondulante". De lo que se trata es de evitar los accidentes bruscos. Por eso un gesto tan absurdo e in¨²til como el de Rosell de negarse a reconocer el valor de la herencia recibida aparece tan descorazonador. Porque muestra que corrientes de fondo lo emergen y que tan claras y crudas se nos han aparecido durante este primer a?o de mandato en muchas de sus decisiones y en los m¨²ltiples espacios de manifestaci¨®n barcelonista.

A veces, la cortedad de miras de algunos resulta espeluznante.

Jordi Badia es exdirector de comunicaci¨®n del FC Barcelona.