Dorsal 188, Pierre Rolland

Pierre Rolland fue el sorprendente ganador de la etapa de ayer en Alpe-D'Huez. Sorprendente no porque no estuviese andando bien en este Tour, sino porque se esperaba que el ganador de una etapa tan trascendente saliese del reducido abanico de corredores que se estaban jugando la victoria final. Pero Rolland sorprendi¨® a todos, sobre todo a Samuel S¨¢nchez, que se confi¨® con ¨¦l, y fue capaz de cruzar la meta en solitario por delante de todos los gallos.

Sin duda su mejor resultado desde que pas¨® a profesionales en el a?o 2007; es decir, la victoria de la confirmaci¨®n. En uno de los mejores escenarios y en un d¨ªa fant¨¢stico de ciclismo en el que pudimos ver muchos y diferentes combates en el mismo campo de batalla.

Rolland es un corredor joven -cumplir¨¢ en Octubre 25 a?os- que lleva dando muestras de su clase como escalador desde hace ya unos cuantos a?os. Debut¨® en el Credit Agricole, donde cumpli¨® sus primeros dos a?os, y tras desaparecer este equipo, pas¨® a la estructura del equipo en el que est¨¢ ahora -Europcar, antes Bouygues Telecom- en 2009. Yo conoc¨ª a Rolland en la Dauphin¨¦ del 2008; ah¨ª me qued¨¦ con su nombre. Era la tercera o cuarta etapa, no recuerdo muy bien; lo que s¨ª que recuerdo es que hab¨ªa un puerto dur¨ªsimo que se coronaba cerca de meta y que tras el alto ven¨ªa una bajada muy r¨¢pida y sinuosa en las cercan¨ªas de Ginebra. Y el calor que hac¨ªa, de eso tambi¨¦n me acuerdo. Nos toc¨® trabajar duro aquel d¨ªa, supongo que para Gesink, as¨ª que despu¨¦s de hacer mi trabajo, sub¨ª el puerto en el grupetto, y desde el coche nos iban contando como iba la etapa por delante.

Resulta que un chaval de -entonces- 21 a?os, Rolland del Credit Agricole, hab¨ªa dejado a todos sus compa?eros de escapada en las duras rampas de aquel puerto. No gan¨® aquella etapa, pues otro corredor franc¨¦s, Dessel, le dio alcance y le consigui¨® soltar en los repechos finales de la subida para presentarse en meta en solitario. Pero s¨ª que consigui¨® ganar la clasificaci¨®n final de la monta?a de esa Dauphin¨¦. Ganar la monta?a en una carrera como esa con esa edad, no es moco de pavo.

Desde entonces, ya conoc¨ªa las cualidades para la escalada de este chico, as¨ª que no me sorprend¨ªa mucho ver el desparpajo con el que se mov¨ªa estos d¨ªas en el grupo de cabeza centrado en su trabajo para su compa?ero y l¨ªder de la carrera, Voeckler.

La victoria de ayer s¨ª que fue una sorpresa, pero totalmente merecida y luchada, pues aprovecho su circunstancia de ser compa?ero del l¨ªder para gastar las m¨ªnimas fuerzas posibles durante el d¨ªa. Y en la subida final, ya vimos que de fuerzas andaba sobrado.

?Y qu¨¦ animal podr¨ªa ser Rolland? Bien, pues lo mismo podr¨ªa decir de otros corredores del pelot¨®n, pero ya que ayer fue ¨¦l quien gan¨®, prefiero dedicarle este espacio. Para m¨ª Rolland es ese renacuajo -sapaburu, como le decimos en el Pa¨ªs Vasco- que vi yo un d¨ªa en la Dauphin¨¦, y que ayer, en Alpe-D'Huez, complet¨® todo el ciclo vital y sufri¨® la metamorfosis que le convirti¨® en rana.

Suerte en este Tour, dorsal 188. M¨¢s que suerte, enhorabuena por lo conseguido, por esa etapa y por ese maillot blanco del mejor joven. . Disfr¨²talo...y disfruta tambi¨¦n del merecido descanso.