Un currante en Vallecas

Al final de un entrenamiento del Rayo Vallecano, Jordi Figueras (Lleida; 1987) acelera a tope su carrera para ganar f¨ªsico, para mejorar. Nada m¨¢s alcanzar la meta, se tira al suelo, boca arriba, y dobla las piernas. Grita. Est¨¢ exhausto. Dicen quienes le conocen que el defensa se esfuerza siempre al m¨¢ximo siempre y que el f¨²tbol le recompensa. El a?o pasado, por ejemplo, la temporada pintaba mal para ¨¦l, que formaba parte de la plantilla del Valladolid. Se pas¨® toda la primera parte de la campa?a sin participar, pero todo cambi¨® en el partido frente al Recreativo, en la jornada 24, cuando sali¨® como titular. Desde ese momento, disput¨® todos los partidos hasta el final. La racha del equipo, que se hab¨ªa acercado a puestos de descenso, cambi¨® tambi¨¦n hasta alcanzar los play-offs. Ahora, Jordi tendr¨¢ la oportunidad de debutar en Primera con el Rayo, al que llega cedido por el Rubin Kazan, ruso.

"Todo lo que es Jordi se resume con las palabras constancia y trabajo. La primera parte de la temporada no fue lo que esperaba, pero sigui¨® d¨¢ndolo todo en los entrenamientos y eso le permiti¨® destacar cuando le lleg¨® la oportunidad. Es un espect¨¢culo verle trabajar. Fue fundamental en la remontada del equipo", explica Javier Baraja, capit¨¢n del Valladolid, quien asegura que el defensa ha dejado un buen recuerdo en la ciudad. Y eso que, en el partido de play offs frente al Elche, Jordi introdujo el bal¨®n en el fondo de su propia porter¨ªa tras un malentendido con el portero, Javi Jim¨¦nez, en una acci¨®n que le cost¨® la eliminaci¨®n al equipo castellano. La tesis de que Jordi es un trabajador nato tambi¨¦n la apoya Michu, compa?ero suyo en el Celta al que ahora se vuelve encontrar en el Rayo: "Es un profesional al 100% y lo va a dar todo por este equipo". El propio futbolista reconoce su tes¨®n: "Nunca me doy por vencido. Siempre intento demostrar en los entrenamientos que soy v¨¢lido". Algo que ha logrado numerosas veces.

Comenz¨® su carrera en Lleida y el Madrid se fij¨® pronto en ¨¦l, hasta el punto de que lo fich¨® para los juveniles. Luego, ascendi¨® al equipo C y de ah¨ª se march¨® al Celta para jugar en el filial. Pero enseguida debut¨® con el primer equipo. A la temporada siguiente, el Rubin Kazan se hizo con ¨¦l por 850.000 euros. En Rusia, sin embargo, no goz¨® de muchas oportunidades -jug¨® ocho partidos-, pero su estancia en ese pa¨ªs le permiti¨® conocer otra cultura: "Me sorprendi¨® el estado de las carreteras porque est¨¢n muy desgastadas, tienen muchos boquetes, los trenes y los tranv¨ªas pasan por ellas".

No le hizo falta acostumbrarse mucho a Rusia porque el Rubin Kazan decidi¨® cederlo al Valladolid el verano pasado, seis meses despu¨¦s de ficharle. Ahora sigue sin tener hueco en el equipo de Berdiyev. "Este a?o, ten¨ªan solo un central y creo que podr¨ªa haberme quedado all¨ª, pero me dejaron claro que no contaban conmigo", explica. Y toda esa carrera, sin embargo, estuvo a punto de encaminarse por el tenis y no por el f¨²tbol. Jordi, que practicaba ambos deportes, tuvo que decidirse por uno de los dos a los 14 a?os. "Disput¨¦ varios torneos de tenis de Catalu?a y uno de Espa?a en Murcia, pero me eliminaron en la primera ronda. Parece que hice bien eligiendo el f¨²tbol", asegura entre risas. En Vallecas tendr¨¢ su examen m¨¢s duro.