Falcao es pura dinamita
El ariete llega al Calder¨®n tras lograr 73 goles en sus 84 partidos con el Oporto, 36,5 por temporada
Se llama Radamel, como su padre, un apasionado del f¨²tbol que, prendado por el juego exquisito de un brasile?o que pilotaba al Roma y a la canarinha en los ochenta, decidi¨® agregar un segundo nombre a su reto?o: Falc?o. Desde muy temprano, el chico apuntaba maneras, pero a diferencia de su progenitor, un zaguero rudo que barr¨ªa toda la retaguardia, prefer¨ªa mirar al marco contrario y ca?onear a los porteros. "Ve¨ªa jugar a mi pap¨¢ en la defensa y me desesperaba. Quer¨ªa que subiera e hiciera un gol", admit¨ªa el ariete, el fichaje m¨¢s caro de la historia del Atl¨¦tico de Madrid (40 millones de euros m¨¢s siete en variables), cuando apenas ten¨ªa 17 a?os y formaba ya con la selecci¨®n sub 17 de Colombia. Pese al deseo de su madre Constanza de que se centrase en los estudios, no dud¨® el muchacho en hacer las maletas y hacer una prueba en el V¨¦lez Sarsfield, cuyos probadores no advirtieron en ¨¦l las virtudes que s¨ª supieron apreciar los del River Plate, en el que aterriz¨® en 2001.
All¨ª, en una peque?a residencia para los m¨¢s j¨®venes ubicada en las entra?as del Monumental, termin¨® el bachillerato y afil¨® su remate. Tanto que, cuatro a?os despu¨¦s, en 2005, el por entonces t¨¦cnico del primer equipo, Leonardo Astrada, le dio la alternativa. Carbur¨® el futbolista, que con siete goles en once partidos en el Torneo Apertura de ese a?o se convirti¨® en el estilete de los millonarios. Sin embargo, una lesi¨®n en el ligamento cruzado anterior y el menisco en la rodilla derecha le puso freno durante seis meses. Regres¨® con fuerza el joven Falcao, enrolado en la Universidad de Palermo para estudiar Periodismo, tarea que compagin¨® con los goles y que, obligado por las circunstancias, tuvo que abandonar finalmente cuando su carrera futbol¨ªstica tom¨® vuelo.
Consolidado ya como un gran artillero, con m¨¢s de 40 dianas en su expediente, el Oporto le abri¨® la puerta y desembols¨® por ¨¦l 5,5 millones de euros. Bregador, incombustible y letal en el juego a¨¦reo, se gan¨® muy r¨¢pido a la hinchada del estadio do Drag?o, que encontraba en su forma de cabecear y sus disparos con ambas piernas una reproducci¨®n del c¨¦lebre goleador chileno Iv¨¢n Zamorano. Con el club portugu¨¦s, que percibir¨¢ 40 millones de euros por su traspaso, ha rubricado dos campa?as excepcionales. En la primera anot¨® 34 goles en 42 partidos (25 en Liga) y en la segunda, adem¨¢s de sus 16 goles en la Liga y cuatro en la Copa, alz¨® la Liga Europa, en la que estableci¨® un registro estratosf¨¦rico con 18 tantos en el torneo. El p¨®quer que le endos¨® al Villarreal tambi¨¦n quedar¨¢ para el recuerdo.
"Es un chico encantador", se?ala su compatriota Perea, que ejercer¨¢ de cicerone en el vestuario del Calder¨®n y radiograf¨ªa a su amigo: "Es el t¨ªpico 9. Da muchas opciones, se mueve muy bien de espaldas y tiene buen juego de cabeza [pese a su 1,78]. Tambi¨¦n ayuda en la parte defensiva y es la referencia en el ataque de Colombia". Precisamente, con su selecci¨®n brill¨® en la Copa Am¨¦rica, en la que marc¨® dos tantos antes de caer apeado en cuartos y hacer las maletas rumbo a la Liga. Cercano con los seguidores, cuida con mimo su intimidad (en Oporto resid¨ªa en un complejo muy exclusivo junto a la playa) y comparte con su esposa Lorelei, a la que conoci¨® en una iglesia evang¨¦lica de Buenos Aires, su fervor por el cristianismo. Por eso, en sus estanter¨ªas no faltan los discos de Los locos por Jes¨²s. El nuevo ritmo del gol colchonero.
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