Rabia en Hollywood
Convertido en el ¨²nico responsable de la pol¨ªtica deportiva del Madrid, Mourinho acus¨® a sus jugadores de acomodarse la temporada pasada ahora se muestra m¨¢s exigente
El primer d¨ªa de entrenamiento de la pretemporada del Madrid se pareci¨® al ¨²ltimo de la temporada anterior. El 12 de julio, en los campos de la UCLA, en Hollywood, los jugadores vieron a Jos¨¦ Mourinho, su entrenador, m¨¢s moreno, con ese tueste tropical que provoca que su barba lance destellos plateados. Fue el cambio m¨¢s notable que apreciaron. Por lo dem¨¢s, parec¨ªa igual de atormentado que la ¨²ltima vez que se hab¨ªan cruzado, en el Bernab¨¦u. Una especie de rabia contenida tensaba su voz y le ensombrec¨ªa el gesto. La predisposici¨®n paternal, el aire distendido que caracteriz¨® su trabajo tras su llegada en el verano de 2010, se apag¨® un a?o despu¨¦s. El af¨¢n de control, el tono imperativo en cada exigencia, y una inclinaci¨®n a exteriorizar su agresividad hacia futbolistas y empleados, marc¨® la estancia del equipo en Los ?ngeles cada vez que las c¨¢maras de los periodistas desaparec¨ªan de las inmediaciones. Los jugadores no se sorprendieron. Estaban avisados.
Lo sab¨ªan desde la ¨²ltima jornada de la Liga 2010-2011. El Madrid le ganaba 2-0 al Almer¨ªa cuando el ¨¢rbitro, Iglesias Villanueva, se?al¨® el descanso. Los jugadores se fueron al vestuario a escuchar la ¨²ltima charla t¨¢ctica del curso. Miraron las gradas, en parte vac¨ªas, y advirtieron que el p¨²blico estaba satisfecho a pesar del segundo puesto en el campeonato. En uno de los anillos ondeaba una pancarta de apoyo a Mou. La afici¨®n los juzgaba con condescendencia, incluso les exaltaba, y la victoria parcial les aseguraba unas vacaciones tranquilas en un clima de complacencia general. Sin embargo, en el interior del vestuario les esperaba el entrenador con gesto sombr¨ªo. Los convoc¨® a todos y concentrando la atenci¨®n de la audiencia, como los actores de ¨¦poca, dijo cosas que los testigos interpretaron como una promesa de incertidumbre.
"Vamos a hablar claro", comenz¨® diciendo Mourinho, seg¨²n los presentes. "Vosotros sois los primeros en saberlo y yo os voy a decir la verdad. Aparte de que hemos perdido la Liga, el a?o que hemos hecho ha sido una puta mierda. ?Un desastre! ?Por qu¨¦? Por culpa de los titulares. Porque no han dado la cara. Entre nosotros no nos podemos enga?ar. No han estado a la altura".
El capit¨¢n, Casillas, que no hab¨ªa sido convocado, no pudo asistir a la fil¨ªpica. Los jugadores que acudieron comenzaron a dar muestras de irritaci¨®n. Sobre todo Cristiano, Marcelo, Albiol, Alonso y Sergio Ramos, quiz¨¢ porque se sintieron aludidos. Se miraban unos a otros como pregunt¨¢ndose qu¨¦ le pasaba al entrenador. Y Mourinho segu¨ªa: "Se han cre¨ªdo los ni?os bonitos, los titulares incuestionables del equipo. Pero este a?o vendr¨¢n otros titulares indiscutibles, futbolistas con mucho hambre que subir¨¢n la competitividad de la plantilla. Por eso estoy seguro de que ganaremos la pr¨®xima Liga".
Mourinho acab¨® su alocuci¨®n atribuy¨¦ndose el m¨¦rito de haber salvado al vestuario ante la opini¨®n p¨²blica. "Menos mal", concluy¨® el t¨¦cnico, "que por mi pol¨ªtica de comunicaci¨®n hemos salido bien situados. Hemos hecho una mala temporada y nadie se ha enterado".
Si Mourinho se propuso obtener un rendimiento extra mediante la provocaci¨®n, los resultados no se hicieron esperar. A los dos minutos de la reanudaci¨®n el Almer¨ªa recibi¨® el tercer gol de la tarde, camino del 8-1 definitivo. Caso extra?o. El Madrid no se jugaba nada.
En Hollywood los jugadores comprendieron que el entrenador hab¨ªa iniciado una senda, la del hostigamiento verbal, que no abandonar¨ªa durante la pretemporada. Es su nueva manera de estimular al equipo desde que asumi¨® los poderes de la secretar¨ªa t¨¦cnica y se equipar¨® al primer ejecutivo del club. En cuanto a los fichajes que promover¨ªan la competencia interna, al cierre de este suplemento, han sido cinco: Rapha?l Varane, un central sub 19 franc¨¦s por 10 millones de euros, Hamit Altintop, un mediocampista turco que se qued¨® libre, Jos¨¦ Mar¨ªa Callej¨®n, un extremo, por cinco millones, Nuri Sahin, un mediocampista, por 10 millones, y Fabio Coentr?o, un lateral zurdo, por 30 millones.
Varane deber¨¢ competir con Albiol, un campe¨®n del mundo, por ser el tercer central. Coentr?o ser¨¢ el sustituto de Marcelo, el madridista m¨¢s regular de la temporada pasada, y, probablemente, el mejor lateral zurdo que existe. A Callej¨®n se le encomienda una misi¨®n menor: ocupar el puesto de Pedro Le¨®n, desechado por Mourinho en noviembre de 2010 por razones que el entrenador se neg¨® a especificar. En cuanto a Altintop y Sahin, ambos firmaron estando lesionados. Altintop, encargado de hacer que el papel de Granero sea m¨¢s irrelevante, curar¨¢ sus hernias discales, como pronto, para noviembre. Sahin, que lleg¨® con problemas en una rodilla, le disputar¨¢ un puesto a Khedira, o a Xabi Alonso, siempre que logre curarse.
"Esta es la mejor plantilla que he tenido nunca", le dec¨ªa Mourinho al presidente, Florentino P¨¦rez, el a?o pasado. Hoy, quiz¨¢ no exista otra plantilla en Europa que ofrezca m¨¢s posibilidades que la del Madrid. Sin embargo, es dudoso que, con estos refuerzos, mejore la competencia interna, al menos hasta 2012. Tampoco es seguro que consiga superar al Bar?a.
Mourinho ha conquistado m¨¢s poder que nadie en el Madrid. Tiene nueve meses de plazo para ejercerlo. Eso es cierto. El destino, sin embargo, es incierto. Esto parece angustiarle. "Se le ve muy presionado", dicen los jugadores. "Necesita t¨ªtulos. M¨¢s que nunca".
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