Mallorca y Espanyol, verdes

Admit¨ªa Pochettino en la v¨ªspera del partido que cuenta con "una plantilla muy corta, quiz¨¢s la m¨¢s corta de Espa?a". En limitaciones econ¨®micas -y sus consecuentes estrecheces deportivas- no le va a la zaga el Mallorca de Laudrup. Ayer, Mallorca y Espanyol libraron un duelo casi de pretemporada. Los t¨¦cnicos dise?aron sus onces iniciales como experimentos, todav¨ªa inmersos en la din¨¢mica de prueba -error propio de los amistosos veraniegos. El Mallorca ven¨ªa de disputar un solo partido en las ¨²ltimas cuatro semanas (una derrota por 0-2 ante el N¨¢poles) y form¨® con la misma alineaci¨®n, que inclu¨ªa nada menos que a cinco debutantes. Por su parte, el m¨ªster espa?olista dio galones al internacional sub 20 ?lvaro V¨¢zquez para suplir la plaza de artiller¨ªa vacante tras la marcha de Osvaldo y, vista la negativa de su directiva a concederle un fichaje ilusionante, fio su suerte a la plantilla m¨¢s joven de Primera.

Mallorca y Espanyol son hoy dos equipos que han perdido a sus referentes en ataque y todav¨ªa no parecen haber dado con la llave para asomarse con garant¨ªas al ¨¢rea rival. Comenzaron m¨¢s entonados los baleares, tan c¨®modos y dominadores como imprecisos. El israel¨ª Tomer Hemed, un delantero inc¨®gnita, ofreci¨® buenos detalles y, en el que pudo ser su ¨²ltimo partido como mallorquinista, De Guzm¨¢n ilumin¨® el ataque local con la ayuda de las incursiones -a grandes zancadas- de Nsue. Estaba el Espanyol como empeque?ecido, viendo pasar la pelota, hasta que Pochettino salt¨® del banco a dar cuatro gritos. Entonces comenz¨® una presi¨®n ordenada que equilibr¨® el partido. Pero cuando recuperaban la posesi¨®n, los blanquiazules exig¨ªan poco a la novata defensa local, que m¨¢s de una vez anduvo descoordinada. Dos remates de cabeza de ?lvaro y Verd¨², solos dentro del ¨¢rea peque?a, evidenciaron que Ramis echaba de menos a su lado al lesionado Nunes.

Con la gasolina justa, el Mallorca continu¨® acechando la porter¨ªa de Cristian tras la reanudaci¨®n. Mientras tanto, y escurri¨¦ndose una vez m¨¢s entre los centrales rojillos, ?lvaro dispuso de una ocasi¨®n clar¨ªsima para avanzar a los pericos. Su toque con la puntera se estrell¨® en el lateral de la red.

La entrada del uruguayo Gonzalo Castro fue una bocanada de aire fresco en un partido que sea estancaba por momentos. Su verticalidad propici¨® la combinaci¨®n que desemboc¨® en el ¨²nico gol del encuentro. Un gol de churro que, en cualquier caso, vino a bendecir al hombre del verano en Mallorca, pretendido por el Villarreal y por el Rubin Kazan: Jonathan De Guzm¨¢n. Tras recibir en la frontal, el holand¨¦s ensay¨® un disparo raso, que Cristian habr¨ªa blocado sin dificultad de no ser porque el novel H¨¦ctor Moreno desv¨ªo la trayectoria del bal¨®n hasta la red. Para Moreno fue una desafortunada circunstancia en un debut correcto. Pero el tanto desmont¨® el plan de Pochettino, que lanz¨® a los suyos a una ofensiva algo atolondrada. Hacia el final, Verd¨² hall¨® espacios para moverse a placer en la zona peligrosa, propuso paredes y traz¨® diagonales. Pero ni ?lvaro primero, ni el canterano Thievy en la recta final, pudieron hacer olvidar a Osvaldo. Cuando por fin se decidieron a atacar, los pericos lo a?oraron m¨¢s que nunca.

Mallorca 1 - Espanyol 0