Iniesta y Cesc rescatan a Espa?a

En el coqueto AFG Arena de Saint Gallen, Chile le dio un meneo al campe¨®n del mundo, le sac¨® los colores en una primera parte lamentable por parte espa?ola, especialmente en defensa. La tunda fue tan rotunda que agrand¨® despu¨¦s el remonte de Espa?a. La rueda de los cambios, y especialmente la irrupci¨®n de Iniesta y de Cesc en el segundo tiempo compens¨® el desaguisado del primer tiempo. El d¨²o din¨¢mico meti¨® los goles y con su juego marc¨® el camino de la remontada. Irreconocible, desajustada y sin l¨ªnea de pase, La Roja qued¨® a merced de Chile, un mal enemigo, un equipo con m¨¢s f¨²tbol y juego que t¨ªtulos. Con raz¨®n Del Bosque torci¨® el gesto cuando Villar le comunic¨® la decisi¨®n de medirse a ese equipo valiente y fiable. La lecci¨®n de Chile en la primera mitad retrat¨® a la improvisada zaga espa?ola, donde se acus¨® enormemente la ausencia de los centrales titulares (Piqu¨¦ y Puyol) y la precariedad de una pareja in¨¦dita como Albiol y Javi Mart¨ªnez.

Bastaron dos minutos para entender de qu¨¦ iba la copla. Sac¨® de centro Chile, la movi¨® Valdivia, busc¨® un pase interior y la pelota sali¨® del campo: saque de puerta para Espa?a. Sac¨® Casillas y, durante cinco minutos, Espa?a no fue capaz de cruzar el centro del campo con la pelota. Imposible. Los chilenos son un incordio tremendo, tengan o no tengan el bal¨®n, y siempre act¨²an con agresividad, en la recuperaci¨®n y en el ataque. Su f¨²tbol, lleno de sentido, pasa por tener el bal¨®n y combinar al espacio. Adem¨¢s, tienen recursos para atacar por dentro y por fuera, en corto y en largo, tirando de velocidad.

Las bajas obligaron a Del Bosque y a Borghi a reconvertir futbolistas para armar sus retaguardias y si a Borghi le sali¨® bien, a Del Bosque, no. El t¨¦cnico chileno puso a Vidal a cerrar y le funcion¨®. El nuevo jugador de la Juventus es un futbolista important¨ªsimo, juegue donde juegue. "?Artuuurooo!", fue el grit¨® que m¨¢s se escuch¨® de Bielsa durante el Mundial 2010. Al otro lado, la idea de Del Bosque de retrasar a Javi Mart¨ªnez no cuaj¨® porque el chaval, que ayer cumpli¨® 23 a?os, nunca se sinti¨® arropado. Acus¨® Albiol la falta de ritmo al igual que Arbeloa, fuera de sitio durante casi todo el partido. Por su banda lleg¨® el primer gol chileno: Islas le gan¨® la espalda y cruz¨® de vole¨®n violent¨ªsimo a la red, imparable para Casillas. Albiol qued¨® retratado un poco m¨¢s tarde por Vargas. Y sino lleg¨® el tercer tanto fue por casualidad. Tan mal jugaba Espa?a que un c¨®rner a favor se convirti¨® en una contra de libro que culmin¨® mal S¨¢nchez. La velocidad de los puntas chilenos dej¨® en fuera de juego a los zagueros espa?oles.

La salida al campo de Iniesta, y Pedro esponj¨® al grupo. Acudi¨® Andr¨¦s al rescate de La Roja y su contribuci¨®n result¨® decisiva para que Espa?a se adue?ara de la pelota y del partido. El cuero circul¨® m¨¢s r¨¢pido, Xavi gan¨® presencia y se activ¨® mejor Silva. El f¨²tbol asociativo y de combinaci¨®n se impuso a la presi¨®n chilena. La mec¨¢nica de juego mejor¨® con Cesc. No se solaparon los puestos, actu¨® La Roja m¨¢s liberada y alcanz¨® la porter¨ªa de Bravo hasta alcanzar el empate con una actuaci¨®n luminosa y exquisita.

La suma de Iniesta y Cesc propici¨® el remonte. El manchego tuvo fortuna en su remate y despu¨¦s enganch¨® con el catal¨¢n. La expulsi¨®n de Contreras y la intervenci¨®n del ¨¢rbitro, que pit¨® un penalti inexistente a favor de Arbeloa -transformado por Cesc despu¨¦s del rechace inicial del portero-, acabaron por emborronar la contienda. Arbeloa se encar¨® con la zaga chilena y a su rescate acudi¨® Busquets. Azulgranas y madridistas, con Iniesta de maestro de ceremonias en la trifulca y en la cancha, confirmaron en un inistante que ciertamente la paz ha vuelto a La Roja. Unos se parten la cara por los otros.