Cobo aguanta el tir¨®n

La subida al puerto c¨¢ntabro de Pe?a Cabarga, ¨²ltimo final en alto de la Vuelta, se antojaba definitiva para decidir la clasificaci¨®n final y Juanjo Cobo, fiel a lo que hab¨ªa anunciado, defendi¨® su liderato con u?as y dientes. Era una de las ¨²ltimas oportunidades para que Froome y Wiggins recortaran tiempo con el c¨¢ntabro y lucharon por ello con todas sus fuerzas en las rampas de la subida final. Wiggins se rindi¨® pronto, pero Froome, su te¨®rico escudero, lanz¨® un ataque dur¨ªsimo, largu¨ªsimo, que Cobo resisti¨® durante un rato pero ante el que se tuvo que rendir poco despu¨¦s. El ciclista del Sky se fue solo hacia la meta. Pero Cobo supo dosificar sus fuerzas, supo encontrar la cadencia a tiempo y acab¨® d¨¢ndole alcance justo antes de la meta. Aun as¨ª, Froome, en un ¨²ltimo sprint, gan¨® la etapa y recort¨® nueve segundos al l¨ªder gracias a las bonificaciones. Ahora, Cobo le aventaja en 13 segundos en la general, un diferencia que tendr¨¢ que cuidar en las etapas que faltan, sin contrarreloj de por medio, pues cualquier error puede ser ahora decisivo.

Los favoritos, sin embargo, hab¨ªan comenzado a afilar los cuchillos antes, en la bajada del puerto de Lunada, a 30 kil¨®metros del final. All¨ª, el Katusha y el Geox metieron la directa, desafiando a gran velocidad la estrecha carretera y las m¨²ltiples curvas de la bajada. No todo el mundo pudo seguir ese ritmo y el pelot¨®n se deshizo en m¨²ltiples grupos, aunque los favoritos aguantaron el tipo. Todas las miradas del pelot¨®n a esas alturas estaban puestas en el sprint intermedio de Solares, situado a solo 11 kil¨®metros de la meta, por si algunos de los favoritos se decid¨ªan a incrementar el ritmo para ara?ar algunos segundos de bonificaci¨®n, como ya hizo Cobo ayer. Esta vez, sin embargo, el pelot¨®n pas¨® agrupado, con el pensamiento puesto ya en la ascensi¨®n final.

La subida a Pe?a Cabarga se las tra¨ªa pese a que no era excesivamente larga: seis kil¨®metros al 8,9% de pendiente media con rampas de hasta el 19% en la parte final. Y todo ello despu¨¦s de recorrer los 211 kil¨®metros que hac¨ªan de esta la etapa m¨¢s larga de la edici¨®n. Nada de ello asust¨® a Daniel Martin, que a cinco kil¨®metros del final cambi¨® el ritmo y tras ¨¦l saltaron Chris Sorensen y Marzio Bruseghin. Por detr¨¢s, los hombres fuertes se miraban, se vigilaban, desconfiando unos de otros, temeroso cada uno de ser el primero en atacar o el ¨²ltimo en reaccionar. El primero en atreverse fue Van den Broeck, pero fue un ataque t¨ªmido que solo sirvi¨® para que el grupo alcanzara a los tres de cabeza. Cobo resist¨ªa en cabeza mientras Wiggins, exhausto, se quedaba cortado. Fue en ese momento cuando el corredor c¨¢ntabro cambi¨® el ritmo, aunque Froome respondi¨® con un ataque fort¨ªsimo, potent¨ªsimo, largu¨ªsimo, sin mirar atr¨¢s. Cobo no pudo seguirlo y se despeg¨® de la rueda del corredor del Sky. La Vuelta se estaba decidiendo en unos metros y Froome lo sab¨ªa, tiraba hacia arriba, pero la subida se le hizo larga. Tan larga que Cobo se recuper¨® y alcanz¨® a Froome, aunque este gan¨® la etapa y se llev¨® el premio de la bonificaci¨®n. Peor le fue al equipo Movistar, cuyos corredores sufrieron much¨ªsimo durante toda la etapa, afectados casi todos ellos por problemas estomacales.