Toque escoc¨¦s, repliegue europeo

Hay una coletilla en la Escocia futbolera que suele cumplirse, por m¨¢s que irrite a los aficionados del Rangers. "El f¨²tbol lo ponemos nosotros", defienden the Hoops, que es como com¨²nmente se conocen a los seguidores del Celtic. Pero el axioma, en un pa¨ªs que ya est¨¢ por detr¨¢s de Chipre en el ranking FIFA, se difumina en Europa. Por eso hay dos versiones bien diferenciadas del rival del Atl¨¦tico. Una, la dom¨¦stica, pasa por absorber el cuero y jugarlo con detenimiento, sin prisas por confeccionar el ataque; la otra, exigido porque el rival es m¨¢s fuerte en lo t¨¦cnico, pasa por el repliegue defensivo, por un ataque menos reflexivo. "Aunque Neil Lennon [entrenador del Celtic] persigue el buen trato del bal¨®n", replica Marc Crosas, jugador del Volga y exfutbolista del Celtic desde 2008 hasta el invierno pasado; "la calidad del Atl¨¦tico le har¨¢ jugar m¨¢s abrigado". Por eso, no ser¨ªa de extra?ar que cambiara su escoc¨¦s 4-2-2 al europeo 4-5-1, con Samaras como extremo izquierdo, como punta ocasional. Crosas disecciona cada l¨ªnea de un equipo que llega a Europa de rebote; le gan¨® el Sion en la fase previa, pero fue eliminado por alineaci¨®n indebida.

La porter¨ªa. El guardameta Forster regresa por segundo a?o consecutivo a Celtic Park cedido por el Newcastle, toda vez que los Urracas no contaban con ¨¦l como opci¨®n para la titularidad. Lo celebran los hinchas. "Eso es porque encontraron en Forster a un portero bien t¨ªmido, pero que acab¨® el curso pasado como una voz autorizada en el campo, asentado", argumenta Crosas, que no escatima en elogios: "Va muy bien por alto y no chirr¨ªa en el uno contra uno. Tiene nivel Premier". Le falla, sin embargo, el juego con los pies. "Pero esto no es el Bar?a", apostilla; "aqu¨ª el portero no participa tanto".

La defensa. Condicionada la l¨ªnea por la sanci¨®n de Majstorovic -cometi¨® un penalti ante el Sion nada m¨¢s empezar el partido -, el central Loovens parece predestinado a liderar la zaga. "Loovy sale de una lesi¨®n, pero es un crack", argumenta Crosas; "por arriba es un seguro, es expeditivo, fuerte, experimentado porque ya jug¨® gan¨® la final de la UEFA con el Feyenoord [en 2001 ante el Dortmund] y falla muy poco. Uno de esos centrales con los que no te gustar¨ªa medirte".

Con las ideas claras, la zaga persigue sacar siempre el bal¨®n jugado, pero no se complica si el rival le presenta embrollos. "Frente al Atl¨¦tico, adem¨¢s, jugar¨¢n replegaditos, un poco retrasados y bien juntitos", anticipa Crosas. La l¨ªnea la podr¨ªan completar Matthews -"un lateral que lo pon¨ªan por las nubes, que dec¨ªan que era el futuro de Gales", cuenta- y los Wilson, Mark -un lateral derecho que actuar¨¢ en la izquierda- y Kelvin, que ha llegado nuevo este curso.

La media. "Es el punto fuerte del equipo", desvela Crosas; "porque hay variedad y recursos, y no se precipitan con el bal¨®n en los pies". Ayuda, en cualquier caso, que el bloque es m¨¢s o menos el mismo que en los dos ¨²ltimos cursos, que el t¨¦cnico no ha cambiado su idea de juego.

La baja de Scott Brown, sin embargo, es capital para el Celtic, que pierde al pulm¨®n y a la voz -capit¨¢n- del equipo. "Corre 90 minutos y lo har¨ªa otros 300 si hiciese falta. Se come el c¨¦sped", resalta. Pero est¨¢ Kayal, el israel¨ª, un futbolista total. "Es un jugador muy agresivo y trabajador, pero es de lo m¨¢s convincente con el bal¨®n, con criterio para repartirlo. Y tiene, adem¨¢s, buen desplazamiento en largo", enumera. El ingenio, la magia, corre por parte Sung-Yueng, futbolista que juega siempre con una mu?equera adornada con la bandera surcoreana, la de su pa¨ªs. "Maneja el bal¨®n, maneja el bal¨®n", concede Crosas. Aunque hay un futbolista que, a falta de confirmarse, le encandila por su f¨²tbol efervescente. "Forrest, el extremo derecho", aclara; "ha salido de la cantera del Celtic y ya fue convocado para el ¨²ltimo partido de Escocia. Es muy habilidoso y, por compararlo, no es tan el¨¦ctrico como McGeady pero s¨ª m¨¢s habilidoso". Como volante en la izquierda estar¨¢ Ledley, "que no desentona con la l¨ªnea, que se junta con el resto y puede jugar el bal¨®n sin prisas". Tener esa pausa, ese punto de reflexi¨®n, sin embargo, parece complicado ante el Atl¨¦tico de Manzano, equipo que roba el bal¨®n y que prefiere jugar en campo ajeno.

En la izquierda, de interior cuando se defiende y descolgado como extremo o punta en la versi¨®n ofensiva, estar¨¢ el griego Samaras, futbolista extremadamente competitivo en los duelos de alta alcurnia, pero extra?amente desaparecido en los encuentros menos trascendentes. "Es un fen¨®meno", le defiende Crosas; "a los del Rangers, por ejemplo, les tiene comida la moral. Tiene todo para triunfar en el f¨²tbol". El Atl¨¦tico, es una prueba a su medida.

Delantera. Con el 4-5-1, el equipo trata de romper desde la segunda l¨ªnea, con la llegada del volante o con los centros desde los costados y las incorporaciones del extremo opuesto al segundo palo. "El Celtic ataca", interviene Crosas. As¨ª se vio en el duelo ante el Sion, cuando, con un menos por la expulsi¨®n de Majstorovic, domin¨® el bal¨®n, por m¨¢s que se le resistieran las ocasiones. Sin Samaras en la lanza de ataque, ser¨¢ Hooper el encargado de poner el remate al juego colectivo. "Es un delantero que no tiene mucha pinta de futbolista porque a primera vista parece fortach¨®n", resalta Crosas; "pero cuando le ves sobre el tapete se te borran las dudas. Realiza uno movimientos estupendo, es muy din¨¢mico y engatilla desde cualquier parte". Toda una exigencia para el equipo en el Calder¨®n.