Espa?a est¨¢ en la final y en los Juegos

Misi¨®n cumplida. Espa?a estar¨¢ en la final del Campeonato de Europa del pr¨®ximo domingo y, m¨¢s importante todav¨ªa, en los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos de Londres. El primer objetivo con el que la selecci¨®n encar¨® el torneo est¨¢ en el bolsillo. El segundo, revalidar el oro de hace dos a?os, es el reto siguiente de una generaci¨®n acostumbrada a estar en las grandes finales; se trata de la sexta de una gran competici¨®n en nueve a?os. Los de Scariolo, de momento, ya se han asegurado otra medalla.

Definitivamente, hay que quitarse el sombrero ante Macedonia, una cenicienta que lleg¨® al Europeo sin mucho equipaje pero que ha competido como el mejor de los campeones. Espa?a sufri¨® y sufri¨® hasta deshacerse hoy en semifinales del conjunto macedonio (92-80). No cant¨® victoria el conjunto de Scariolo hasta los minutos finales, cuando manej¨® una renta de unos 10 puntos y Macedonia sinti¨® que su sue?o se hab¨ªa acabado. Aunque todav¨ªa le queda pelear por un bronce que sabr¨ªa a gloria.

Macedonia repiti¨® el gui¨®n que ya hab¨ªa hecho tambalear a Rusia y que hab¨ªa acabado con Lituania. De la mano de un McCalebb supers¨®nico, a buen seguro en el quinteto ideal de la competici¨®n, movi¨® el bal¨®n de un lado a otro, percuti¨® por fuera y nunca dej¨® que la selecci¨®n se encontrara c¨®moda. Scariolo puso a Rudy como carcelero de McCalebb, en un marcaje especial como ya hiciera con el serbio Teodosic. Y s¨ª, durante unos minutos el estadounidense nacionalizado macedonio pareci¨® ausente, esposado despu¨¦s por Llull. Sin los puntos de su tim¨®n, y en los mejores momentos de Ibaka en ataque y defensa, Espa?a abri¨® un resquicio (28-18). Funcionaba la defensa en zona y la dinamita exterior de Macedonia parec¨ªa controlada. Ricky se bautiz¨® incluso con su primer triple en el campeonato despu¨¦s de 13 intentos.

Pero Macedonia no estaba muerta, sino agazapada. Antic, Ilievski y McCalebb se unieron y lideraron un parcial de 3-14 que puso el partido en el punto de arranque. La selecci¨®n entr¨® en estado de conmoci¨®n. Su defensa comenz¨® a hacer aguas de una manera evidente en el tercer cuarto. McCalebb ten¨ªa entonces la mu?eca caliente y Macedonia se fue hasta los 45 puntos al descanso, la mayor anotaci¨®n recibida en medio partido por Espa?a en todo el Europeo. En solo el segundo cuarto, La Roja encaj¨® 27 puntos, una barbaridad.

Espa?a necesitaba recuperar su se?a de identidad, el tajo defensivo. Hasta entonces el partido hab¨ªa sido lo que quer¨ªa Macedonia, un intercambio de canastas. Fue necesaria de nuevo la mejor versi¨®n de Navarro, otra vez un gigante en el tercer cuarto. ?l solito acab¨® con Macedonia triple a triple, hasta los 19 puntos en 10 minutos, un parcial superior al que consigui¨® contra Eslovenia. Fue el golpe de gracia para los chicos macedonios, inermes ante la demostraci¨®n de genio de Navarro, por m¨¢s que McCalebb liderara la resistencia. El base y Antic no bastaron. Espa?a jugar¨¢ la final. Y estar¨¢ en Londres 2012.