'El loco' no est¨¢ loco
Bielsa busca sus futbolistas favoritos aunque a¨²n desafinan algunas teclas en su piano
Vale que el entorno est¨¦ sorprendido, algunos escandalizados, algunos incomprendidos, por esa b¨²squeda de Marcelo Bielsa de su equipo ideal, a veces con los v¨ªdeos, a veces con una l¨¢mpara, como Di¨®genes en la oscuridad. Vale que lo de Iraola fue algo incomprensible, sin nada de por medio, y m¨¢s pareci¨® un experimento explosivo con p¨®lvora real. Lo que no vale es pedirle a Bielsa que haga ni m¨¢s ni menos que lo que hac¨ªa Caparr¨®s, porque son tipos distintos, estilos distintos, apuestas distintas. Nunca se le puede pedir a un sucesor que haga lo que hizo su antecesor. Para eso no se cambia. No se avanza. Ya lo dijo el poeta: el que no cambia todo, no cambia nada.
Valen las cr¨ªticas a Bielsa por sus experimentos en plena competencia, quiz¨¢s a¨²n producto de sus ideas preconcebidas en los v¨ªdeos, pero no contrastadas en los partidos.
Lo que no vale es bajarse del autob¨²s por estrincones del conductor
La Liga ni empieza ni acaba al tercer partido. Hay tiempo para encontrar espacios
Vale que lleva un punto de nueve contra equipos de los s¨®tanos de la Liga, aunque el s¨®tano cada vez ocupa m¨¢s alturas. Vale que a veces prevalece la teor¨ªa sobre la pr¨¢ctica.
Lo que no vale es bajarse del autob¨²s en la primera parada por dos estrincones del conductor. No vale matar a Iraizoz por dos errores, sin ninguna apreciaci¨®n a sus aciertos, olvidando los errores de los delanteros mano a mano con los rivales o los c¨®rners horriblemente efectuados en casi todos los partidos.
Est¨¢ claro que Bielsa a¨²n no ha dado con su tecla. El diapas¨®n a¨²n est¨¢ desafinado, pero no deja de probar el piano en busca de ese sonido especial que le ha hecho famoso y que se parece muy mucho al que exhibi¨® el Athletic en Bratislava y en nada al de San Mam¨¦s frente al Betis. Era como si se oponen Serrat y Georgie Dann.
El loco no est¨¢ loco. Busca y rebusca con acierto, con desacierto, y deja se?ales en su camino. Est¨¢ claro que no le gustan demasiado los laterales izquierdos que figuran en el equipo. Tampoco a Caparr¨®s, que los alternaba aleatoriamente. Ha elegido a De Marcos porque es r¨¢pido, porque es fuerte, con la esperanza de que sea el delantero el que le siga y no al rev¨¦s. Una decisi¨®n tan razonable como controvertida.
Quiz¨¢s donde ha tropezado el t¨¦cnico rosarino es con dos de las piezas fundamentales del equipo: Iraola y Javi Mart¨ªnez. La ausencia del primero en los primeros partidos era un s¨ªntoma de desconcierto. Si el internacional no juega.... Lo del segundo se antoja como una desinversi¨®n: prefiero a un central normal que a un buen centrocampista. Cosas que requieren una profunda explicaci¨®n, porque no es normal retocar los pilares de la catedral cuando hay tanta piedra donde golpear.
La apuesta de Bielsa es la apuesta del futuro y de la mayor¨ªa de los socios del Athletic. Las apelaciones al pasado son tan inocuas como absurdas. En tres partidos no se puede juzgar a un entrenador, ni a un presidente, ni al utilero del equipo.
La Liga ni empieza ni acaba al tercer partido. Hay recorrido. Para que Llorente se acople a su nueva modalidad. En la anterior ser¨ªa un indiscutible en el Athletic hasta aproximadamente los 50 a?os. En la actual puede convertirse en un futbolista m¨¢s completo, m¨¢s vers¨¢til, lejos de los cantos de sirena que le piden que salte, que cabecee, que choque con el central, que asuma los codazos que el ¨¢rbitro nunca ve.
En M¨¢laga, otra rev¨¢lida ante un equipo reconstruido con nombres y millones que de momento funciona. Joaqu¨ªn, Cazorla, Van Nistelrooy,... Pero da la sensaci¨®n de que el Athletic, de momento, va a funcionar mejor fuera que dentro de casa, con m¨¢s espacio para Muniain, con m¨¢s hueco para Llorente. Convendr¨ªa no obstante que Bielsa mirase las bandas. Hoy por hoy el Athletic no puede prescindir de ninguna de ellas. Y lo parece. Para que todo se altere el derbi con la Real se jugar¨¢ el 2 de octubre a las 12 del mediod¨ªa. Por innovaciones, que no quede.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.