El Villarreal se reencuentra

Racional desde la alineaci¨®n, reconocible en el juego e intenso en el despliegue, procuraron al Villarreal un rendimiento mejorado m¨¢s acorde al potencial que se le presupone. Ante el Mallorca, recuper¨® el conjunto castellonense parte de su esencia y las caracter¨ªsticas que le ha encumbrado en los ¨²ltimos tiempos. Al cuarto partido de competici¨®n, Garrido se dio cuenta que deb¨ªa de volver a los or¨ªgenes y dejarse de propuestas que alejaban al Villarreal de su estilo de siempre, el del toque y la precisi¨®n. Con todos sus creativos en el terreno de juego el conjunto castellonense venci¨® sin alardes y puso en evidencia las carencias de un Mallorca con poca materia, bajo de esp¨ªritu, pocas certezas y muchas dudas. El gol de De Guzm¨¢n en la primera jornada de Liga ante el Espanyol, le han dado al conjunto balear los ¨²nicos tres puntos que ostenta. Y anoche vest¨ªa de amarillo.

No hab¨ªan pasado ni dos minutos y el Villarreal ya hab¨ªa tenido dos oportunidades. En la primera, Nilmar se plant¨® solo ante Aouate. El ¨²ltimo toque del brasile?o en la carrera ante Ramis, dej¨® el esf¨¦rico a las manos del portero israel¨ª, que segundos despu¨¦s desv¨ªo con el pie izquierdo un remate de Rossi desde dentro del ¨¢rea. Ambas jugadas vinieron precedidas de sendas p¨¦rdidas del esf¨¦rico del centro del campo del Mallorca. Y fueron el preludio del primer gol del Villarreal tras un gran pase de Catal¨¢ desde el costado izquierdo que atendi¨® el buen desmarque de Rossi. El internacional italiano intuy¨® la salida del marco de Aouate y le bati¨® inesperadamente por el palo corto.

Apenas hab¨ªan transcurrido ocho minutos de juego y el tanto hab¨ªa resultado la consecuencia l¨®gica del buen inicio del Villarreal fruto de la buena puesta en escena y su ortodoxa presentaci¨®n. Garrido se dej¨® experimentos t¨¢cticos y de alineaciones prudentes, para volver a la versi¨®n original con la que el equipo castellonense se ha hecho un nombre y ha alcanzado la nobleza. Hubo dos cambios en el once con respecto al encuentro ante el Granada pero uno result¨® de lo m¨¢s sustancial. Marchena se qued¨® en el banquillo y Borja Valero se sit¨²o el eje del terreno de juego junto a Bruno, escoltado por De Guzm¨¢n y Cani, ambos con tendencia a centrar sus acciones como siempre lo ha hecho el Villarreal. Catal¨¢ y Mario tambi¨¦n perdieron la verg¨¹enza y sus correr¨ªas por las bandas resultaron m¨¢s asiduas.

El Mallorca puso de su parte para que el conjunto de Garrido perdiese el miedo a parecerse a s¨ª mismo. Sin ninguna cualidad aparente, ni juego colectivo, ni destacadas individualidades salvo el portero Aouate y ciertos gestos de Nsue el conjunto balear tampoco resulta excesivamente competitivo y arrastra cierto aire deprimido, contagiado al parecer por Michael Laudrup, desencantado con Serra Ferrer y dem¨¢s directivos bermellones por no haber potenciado m¨¢s la plantilla que dirige.

A pesar de la estrechez del marcador, el Villarreal comenz¨® a gustarse y recrearse amanerando en ocasiones su despliegue hasta el punto de cometer errores que envalentonaron al Mallorca que por instantes dej¨® de mirar y escuchar para actuar y contestar con cierta intenci¨®n y escaso convencimiento. Un nuevo inicio intenso del Villarreal en el segundo acto dej¨® el envite clausurado. Un gran pase de Borja Valero al espacio, fue aprovechado por Nilmar tras un regate largo a Aouate. La entrada de Alfaro y Chori Castro revitalizaron a un Mallorca que termin¨® con decoro y que transmite malas sensaciones. Al contrario que el Villarreal en camino de reencontrarse.

Villarreal 2 - Mallorca 0