El cerrojo boliviano del C¨®rdoba

Lleg¨® a C¨®rdoba in extremis. Fichado a principios de agosto, los problemas para conseguir el permiso de residencia le impidieron aterrizar en Espa?a hasta poco antes de que comenzara el campeonato liguero. Y, por si fuera poco, Carlos Erwin Arias (Portachuelo, Bolivia; 1980), lejos de su mejor estado de forma, se encontr¨® a Alberto Garc¨ªa asentado bajo los palos del equipo andaluz. Le bast¨® un partido para darle la vuelta a la situaci¨®n. Su t¨¦cnico, Paco J¨¦mez, le sac¨® en la Copa contra el Murcia y ya no le ha vuelto a quitar. Tras tres partidos, no ha encajado ning¨²n gol. Ma?ana domingo, ante el Xerez (18.00; C+Liga y GolT), intentar¨¢ mantener echado el cerrojo que le ha puesto a la porter¨ªa.

Arias comenz¨® una nueva vida hace dos a?os. Carlos, su padre, "amigo y confidente", falleci¨® tras una operaci¨®n de coraz¨®n. Lo pas¨® tan mal que incluso se plante¨® dejar el f¨²tbol. Para entonces, ya era un portero m¨¢s que asentado en Bolivia, un fijo en la selecci¨®n que hab¨ªa militado en algunos de los clubes m¨¢s importantes del pa¨ªs, como el Blooming, el Strongest y el Bol¨ªvar. Fue en el equipo de su padre, un maestro de escuela apasionado por el f¨²tbol, donde se estren¨® como guardameta a los 12 a?os. "Mi pap¨¢ era bien bravo", recuerda; "le gustaba ganar y siempre me exig¨ªa al m¨¢ximo, me retaba cuando comet¨ªa errores y me dec¨ªa qu¨¦ era lo mejor de m¨ª". Nunca faltaba a un partido de su hijo, as¨ª que tras su muerte, Arias decidi¨® buscar una v¨ªa alternativa para seguir teni¨¦ndole presente. "Siempre juego con una camiseta con su foto", confiesa; "as¨ª siento que est¨¢ en el estadio, mirando el partido y cuid¨¢ndome".

Hace un a?o, Arias puso rumbo a Israel, despu¨¦s de que en Bolivia le sancionaran seis meses por pisar a un ¨¢rbitro. Sus actuaciones en el Maccabi Netanya le valieron para ser elegido mejor portero del campeonato israel¨ª. El colof¨®n fue su buena Copa Am¨¦rica, con la que se gan¨® un sitio en la Liga espa?ola. "Sus principales cualidades son la tranquilidad y la buena colocaci¨®n. Es pr¨¢ctico y sobrio, le da serenidad al equipo", explica J¨¦mez. "Decid¨ª darle la titularidad porque nos hab¨ªan hecho un par de goles a bal¨®n parado en las dos primeras jornadas", contin¨²a; "ante el Numancia, en la tercera, quer¨ªa que el equipo se sintiese tranquilo y cre¨ª conveniente darle entrada a Carlos, que nos hab¨ªa dado muy buenas sensaciones en la Copa".

La jugada le sali¨® redonda. El C¨®rdoba, que hab¨ªa encajado tres dianas en los dos primeros choques ligueros, no ha vuelto a sacar un bal¨®n de su red. "He recibido mucha ayuda de mis defensores y de los palos", asegura Arias con humildad. Mientras, su t¨¦cnico le elogia: "Un portero solo no mantiene la porter¨ªa a cero tres partidos seguidos, es un trabajo de todo el equipo, pero en momentos puntuales ha hecho intervenciones de mucho m¨¦rito".

Convocado por Bolivia, Arias se perder¨¢ en octubre tres partidos del C¨®rdoba. "Es una p¨¦rdida que no nos hace gracia", reconoce J¨¦mez; "pero para eso est¨¢ Alberto. Si es capaz de hacerlo igual de bien, entonces ser¨¢ Carlos quien tendr¨¢ que esperar". "Si a la vuelta tengo que estar en el banco, ser¨¢ por algo", se resigna Arias; "lo importante es que somos un grupo, hay que mirar por el equipo". De momento, las llaves de la porter¨ªa las tiene ¨¦l. Y el cerrojo est¨¢ bien echado.