Los cruzados del deporte: la bella y la bestia
El d¨ªa 3 de Play the Game nos ofreci¨® dos caras de la historia de aquellos que trabajan en el deporte y sus alrededores. Una, enorme, autocomplaciente y feliz. Otra, diminuta, apasionada y valerosa
El tercer d¨ªa habl¨® Hajo Seppelt, periodista antidopaje de la cadena alemana de televisi¨®n ARD y Espa?a y Alberto Contador se convirtieron en los protagonistas de la conferencia Play the Game.
Seppelt, quien neg¨® fervientemente su condici¨®n de cruzado antidoping, incluso de periodista antidoping -"soy solo un periodista que informa de los hechos", se defini¨®-, comenz¨® hablando de lo que llam¨® la cuestionable influencia de las federaciones deportivas internacionales en la lucha contra el dopaje. Aunque Seppelt subray¨® que respeta la intimidad de los deportistas sujetos a investigaciones antidopaje, opin¨® tambi¨¦n que el gran dilema en el trabajo contra el dopaje era la tensi¨®n entre la intimidad del deportista y la necesidad de proteger la "honestidad del deporte". Repasando los trabajos de Seppelt y recordando sus comentarios en la conferencia no ser¨ªa dif¨ªcil llegar a la conclusi¨®n de que la intimidad y los derechos de los deportistas no son demasiado importantes para ¨¦l.
Seppelt tambi¨¦n neg¨® que fuera de alguna manera c¨®mplice en la cascada de circunstancias que llevaron a que la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) debiera anunciar el positivo de Contador en septiembre del a?o pasado, y ello a pesar de que fuera ¨¦l, Seppelt, y su equipo de investigaci¨®n los que hab¨ªan avisado a la UCI de que sab¨ªan que el corredor hab¨ªa resultado positivo por clembuterol en el Tour. Seg¨²n el periodista alem¨¢n, entonces, la intimidad del deportista, en este caso, no ten¨ªa por qu¨¦ ser respetada.
Seppelt recont¨® su historia de c¨®mo en las semanas que siguieron al Tour de 2010 ¨¦l supo paso a paso, a trav¨¦s de dos fuentes de la lucha antidopaje, que primero la muestra A y luego la B hab¨ªan resultado positivas. A mediados de septiembre, Seppelt y su equipo decidieron que hab¨ªa llegado el momento de confirmar con la UCI su noticia y para ello viajaron a mediados de septiembre a la sede de la UCI, en Suiza: all¨ª no les confirmaron nada. Telefonearon entonces a Pat McQuaid, el presidente de la UCI, que estaba en Geelong (Australia), donde se desarrollaban los Mundiales, McQuaid, dijo Seppelt, replic¨® que no sab¨ªa de qu¨¦ le estaba hablando y que no sab¨ªa nada de ning¨²n positivo.
El d¨ªa siguiente, sin embargo, la UCI emiti¨® un comunicado de prensa anunciando el positivo de Contador. Como, si de alguna retorcida manera, ¨¦l fuera en realidad la v¨ªctima de esta historia, Seppelt explic¨® desilusionado c¨®mo, al hacerlo p¨²blico, la UCI hab¨ªa destruido su trabajo y su historia. Parece que para la ARD el ¨²nico partido que hab¨ªa que ganar era sencillamente el de anunciar al mundo el nombre de otro malvado ciclista espa?ol, uno m¨¢s. Extra?a manera de afrontar la historia teniendo en cuenta sus comentarios anteriores, aquellos en los que Seppelt habl¨® del dudoso papel que algunas federaciones internacionales interpretan en la "lucha contra el antidopaje". Seppelt aleg¨® que la UCI hab¨ªa intentado "tapar" el caso de Contador, y, a pesar de ser conocedor de la 'cumbre' de Puertollano en agosto de 2010, en la que responsables de la UCI se reunieron con Contador para discutir de la posibilidad de la carne contaminada como explicaci¨®n, a?adi¨® que no era su trabajo denunciar ninguna complicidad de la UCI sino solamente informar de los hechos, tal como los vio ¨¦l, acerca de otro individuo poco digno de confianza del sur de Europa.
En contraste con las pocas ganas de Seppelt de agarrar el toro por los cuernos, los grandes actores, la diminuta planificadora urbana brasile?a Isabela Ledo habl¨® elocuentemente de su investigaci¨®n y su trabajo con los habitantes de la favela Vila Aut¨®dromo, amenazados de expulsi¨®n de sus casas, que pueden ser destruidas para hacer hueco a los Juegos Ol¨ªmpicos de Rio 2016. Ledo subray¨® los rutilantes anuncios del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), el comit¨¦ organizador de Rio y las Naciones Unidas respecto a los futuros legados y la transformaci¨®n urbana de la ciudad que albergar¨¢ los Juegos del 16. Pero tambi¨¦n describi¨® c¨®mo en esos planes no se menciona el desplazamiento forzoso de los residentes de bajos ingresos, ni c¨®mo no hay previsiones para construirles casas nuevas, ni tampoco de indemnizaciones u otras compensaciones. Habl¨® tambi¨¦n de la herencia de grandes eventos anteriores en el mismo Brasil y de los estadios vac¨ªos y ruinosos que han dejado al pa¨ªs y del aumento del precio de la vivienda que har¨¢ imposible la supervivencia de muchos. A diferencia de Seppelt, Isabela Ledo est¨¢ preparada para luchar contra aquellos que manejan el sistema y gracias a su tenacidad parece que finalmente ha logrado que la ONU y el COI escuchen y hablen con los pobres de Vila Aut¨®dromo.
El d¨ªa 3 de Play the Game nos ofreci¨® dos caras de la historia de aquellos que trabajan en el deporte y sus alrededores. Una, enorme, autocomplaciente y feliz fingiendo que son meros reporteros de la realidad, que no tienen por qu¨¦ tener un papel en los acontecimientos y no les importa; la otra, diminuta, apasionada y valerosa, a la que no le asusta luchar por el verdadero cambio y la justicia en el mundo del deporte global. Si tuviera que tener uno en mi bando ya sabr¨ªa a qui¨¦n elegir.
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