El nuevo Bar?a de siempre

Guardiola inici¨® la cuarta temporada al frente del Bar?a con el convencimiento de que su equipo necesitaba ser mejor para ganar y, al mismo tiempo, respetar las cuestiones que remit¨ªan a la esencia del proyecto. La vuelta de rosca al equipo se la dio a partir de los fichajes de Cesc y Alexis, y por otra parte, desde la pizarra. "Ser los mismos, pero ser diferentes" se le oy¨® comentar al t¨¦cnico en la Ciudad Deportiva. Eso es. Son igual de competitivos, pero a ratos sorprenden por diferentes. Guardiola lo ha conseguido: sorprenden, no son previsibles, pero el aroma es id¨¦ntico.

Van ocho jornadas de Liga y el equipo, adem¨¢s de ganar dos t¨ªtulos y mantener la esencia, ha mejorado su fiabilidad a partir de distintos dibujos, del 3-4-3 o el 4-3-3. El Bar?a es l¨ªder despu¨¦s de igualar el mejor inicio de su historia: 12 partidos sin perder. Los azulgrana han despachado los cuatro partidos del Camp Nou con cuatro victorias, 21 goles (5,25 por partido, algo que no suced¨ªa desde la temporada 1950-1951); 73 remates, solo superado por el Atl¨¦tico (73), y ning¨²n tanto en contra.

A Vald¨¦s, un portero tan singular que es capaz de celebrar un gol de Messi con un corte de mangas y justificar su acci¨®n por un tema t¨¢ctico, le rematan menos que a cualquier guardameta (4,7 disparos por partido).

Juega, marca y cierra el Bar?a de Guardiola en casa con m¨¢s facilidad que nunca. La idea, sin embargo, es la misma, y su manera de ser remite por igual al equipo que perdi¨® en Numancia en el primer partido de Liga de Guardiola como al que gan¨® en Wembley la ¨²ltima Copa de Europa.