Nueva Zelanda gana su segundo Mundial

Nueva Zelanda, 24 a?os despu¨¦s, alcanz¨® su segundo entorchado Mundial. Demasiado tiempo para un pa¨ªs que siempre entendi¨® el oval como un m¨¦todo de vida. Pero no le result¨® f¨¢cil; enfrente se encontr¨® a Francia, que, al contrario que en 1987, hizo sufrir a los All Blacks como demostr¨® el ajustado marcador (8-7). Salieron los galos a presionar a los de negro, a no dejarles respirar, ni siquiera mientras hac¨ªan la Haka, cuando los hombres de Li¨¨vremont, en un gesto desafiante, se metieron dentro del campo neozeland¨¦s. Desde el principio se entabl¨® una dur¨ªsima batalla en la que las primeras bajas fueron los dos aperturas titulares. El franc¨¦s, Morgan Parra, acab¨® con la cara como un cuadro tras recibir un rodillazo de Richie McCaw. Mientras que el joven Aaron Cruden continu¨® con la maldici¨®n que persigue a los aperturas negros en el torneo; tras Carter y Slade, lesionados durante el torneo, Cruden recibi¨® un placaje de Fran?ois Thrin-Duc y acab¨® con la rodilla derecha hecha trizas, hasta el punto de que se march¨® al vestuario con la ayuda de los m¨¦dicos, sin poder poner el pie en el suelo. A pesar de no contar con sus tres aperturas principales, Nueva Zelanda pudo con el rival, con su trofeo.

De la primera parte, en la que se fueron alternando en el dominio del juego los dos equipos, sali¨® victoriosa Nueva Zelanda. Los All Blacks aprovecharon el ¨²nico despiste defensivo franc¨¦s en el minuto 15 del partido. El pilier Woodcock se sirvi¨® de una jugada de estrategia en una touch a cinco metros de la l¨ªnea de ensayo, para posar el bal¨®n sin oposici¨®n. La ventaja pudo ser m¨¢s ampl¨ªa de haber estado acertado con el pie el medio de mel¨¦ Piri Weepu, que a medida que avanzaba el partido ech¨® por tierra el cr¨¦dito ganado en los cuartos de final y acumulaba todo tipo de errores. En la segunda parte, fue sustituido por Steven Donald, el cuarto apertura que han puesto en liza los de negro en el Mundial, a la patada, y, al poco de empezar el segundo acto, sum¨® sus primeros tres puntos. Ah¨ª se acab¨® el ataque negro.

Pese al 8-0, Francia segu¨ªa viva gracias a la fortaleza defensiva, encarnada en los placajes de su incansable capit¨¢n, Thierry Dusautoir -elegido el mejor del encuentro-, el segunda l¨ªnea Lionel Nallet y el desparpajo ofensivo de Thrin-Duc. Precisamente, un bal¨®n recuperado por el apertura provoc¨® el desconcierto en las filas neozelandesas y el primer ensayo franc¨¦s, anotado por Dusautoir. Con el aliento del XV del Gallo en el marcador, los All Blacks intentaron meter una marcha m¨¢s, de la mano Ellis, que hab¨ªa sustituido a Weepu, y las cargas de Ma'Nonu. Pero Francia resist¨ªa y cada vez estaba m¨¢s c¨®moda en defensa y m¨¢s peligrosa en ataque. Insuficiente, en cualquier caso, para batir a Nueva Zelanda, equipo m¨¢s completo porque cuando no puede atacar, defiende mejor que nadie. As¨ª, aguant¨® las embestidas galas y, a falta de cinco minutos, se hizo con el oval y no lo solt¨® hasta el minuto 80. Tras el 8-7 final, Richie McCaw se convirti¨® en el segundo neozeland¨¦s en levantar la copa Webb Ellis. 24 a?os despu¨¦s, se acab¨® el maleficio de todo un pa¨ªs.