Carroll y Rudy se dan un fest¨ªn

Carroll y Rudy le hicieron un traje al Armani -hasta 38 puntos sumaron entre ambos-. Con el partido cuesta arriba (40-53) a falta de 15 minutos y su equipo aturdido, Sergio Llull y Rudy Fern¨¢ndez entraron en ebullici¨®n, se asociaron a Carroll, levantaron el partido y firmaron una victoria de prestigio para el Madrid ante el lujoso plantel del Armani Milan de Scariolo.

Los planes del seleccionador espa?ol pasaban por contener el v¨¦rtigo del Madrid. Para echar el freno al partido puso a Cook a amasar el bal¨®n en ataque y a secar las acometidas de Sergio Rodr¨ªguez en defensa. No le funcion¨® de salida por el ¨ªmpetu de Rudy Fern¨¢ndez que con un triple y un alley-oop levant¨® a los espectadores de la Caja M¨¢gica desatando el estado de optimismo en los blancos. Pero Scariolo tir¨® de repertorio y dio entrada a Hairston. El alero estadounidense, que lider¨® la victoria del Armani ante el Maccabi en el estreno de la competici¨®n con 25 puntos, siete rebotes y seis asistencias, exhibi¨® su estado de gracia con cinco puntos consecutivos que voltearon el marcador y alteraron la inercia del partido. Gallinari se sum¨® a la tarea y del 7-2 se pas¨® a un 12-16 a favor del conjunto italiano.

El descanso que Scariolo concedi¨® a Cook, otorg¨® tambi¨¦n un respiro a los blancos. Llull tom¨® el relevo de Sergio Rodr¨ªguez y le gan¨® el pulso a un destemplado Giachetti. Los hilos del partido se manejaban en el per¨ªmetro y apenas hab¨ªa tr¨¢nsito en la pintura. Bourousis, enemigo p¨²blico n¨²mero uno en Madrid por las cuentas pendientes que arrastra desde sus provocaciones a los aficionados de Vistalegre en su etapa en Olimpiacos, se hab¨ªa cargado de faltas antes de hacer valer su acreditada facilidad para el rebote y el meritorio Begic no acababa de dar continuidad a sus buenas intenciones.

A 4.32 para el descanso, Laso decidi¨® que hab¨ªa llegado el momento de sacar m¨²sculo. Ibaka salt¨® a la pista, con 28-27 a favor de los blancos, y nada m¨¢s pisar el parquet correspondi¨® a la ovaci¨®n de los aficionados regal¨¢ndoles dos tapones. Una de las grandes virtudes de su repertorio. Reci¨¦n aterrizado de Miami y con el cartel de estrella fugaz firmado por contrato, evidenci¨® una ineludible falta de acoplamiento a pesar de compartir quinteto con varios compa?eros de la selecci¨®n espa?ola. Jug¨® poco m¨¢s de tres minutos y no volvi¨® a contar en lo que restaba de partido -en su ficha, un rebote y una falta recibida-. El debut de Ibaka coincidi¨® con el retorno a pista de Cook. El base estadounidense con pasaporte montenegrino daba la sensaci¨®n, por veteran¨ªa y convicci¨®n, de ser el ¨²nico que ten¨ªa entre manos el libro de instrucciones del partido. El exjugador del Valencia estaba en todas, en ataque y en defensa, regalando asistencias y birlando rebotes, jugando y haciendo jugar. Bajo su batuta despert¨® Nicholas que con 13 puntos en el tercer cuarto dej¨® sonado al Madrid y puso el marcador en 40-53 para el Armani Milan mediado el tercer cuarto.

Los blancos estaban contra las cuerdas, enfrascados en protestas arbitrales -tras dos t¨¦cnicas en contra- y abrumados por la producci¨®n ofensiva del conjunto italiano. Laso recurri¨® entonces a una zona 3-2 en defensa y se entreg¨® al esp¨ªritu kamikaze de Llull para gestionar la crisis. El base menorqu¨ªn, espoleado por las decisiones de los colegiados, activ¨® el plan de emergencias, calde¨® el ambiente y desat¨® la mu?eca. Encontr¨® para la arriesgada misi¨®n la complicidad febril de Rudy, que fue agigantando su figura conforme el duelo ganaba en dramatismo y la metralleta de Carroll. Entre los tres completaron un parcial de 21-6 en apenas cinco minutos y dejaron el marcador en 61-59.

A los 10 minutos finales se lleg¨® con un apretado 63-62. Ah¨ª comenz¨® una partida de ajedrez que ganaron los blancos por excitaci¨®n. Un intercambio de golpes que puso a prueba el cuajo de los madridistas ante un rival de enjundia. Una victoria de nivel que qued¨® coronada por el grito de la afici¨®n de Rudy qu¨¦date.