Peque?os pasos del Deportivo
El equipo de Oltra sufre para sacar un empate (0-0) ante el Murcia
Hubo un momento al final de la primera parte en el que con los dos mediocentros sobre el campo, ?lex y Jes¨²s V¨¢zquez, Valer¨®n baj¨® su posici¨®n quince metros y se coloc¨® incluso tras ellos. Pidi¨® la pelota al pie y empez¨® a dibujar pases como impulsado por un comp¨¢s. De pronto, el Deportivo, que se hab¨ªa pasado largos minutos con la lengua fuera, olvid¨® incomodidades, volte¨® la situaci¨®n, encontr¨® el criterio y la mesura para gestionar la pelota. Pareci¨® el equipo dominador que se aguarda y no se acaba de percibir m¨¢s que a retazos. No semeja tampoco una soluci¨®n que Valer¨®n asuma esa labor: quien da el primer pase rara vez llega a dar el ¨²ltimo.
Los quebrantos se suceden y el Deportivo, su caseta, se queda sin coartada para justificar sus apuros. La ¨²ltima tiene que ver con lo que se ha presentado como desgraciada coincidencia de sufrir goles imparables, de conceder desventajas en el marcador aun sin facilitar excesivas llegadas al rival. En la primera parte, el Murcia inquiet¨® a Aranzubia con facilidad, encontr¨® v¨ªa libre por el carril que defend¨ªa Ayoze, despistado, mal ubicado, fall¨®n, sin acoplarse con Aythami. Por all¨ª entr¨® Cerrajer¨ªa para exigir lo mejor del meta deportivista en la primera llegada, la que hasta ahora sol¨ªa ser gol. Por ese flanco hizo camino tambi¨¦n el uruguayo Cristian Garc¨ªa, que pidi¨® dos penaltis e hizo bandera de su movilidad.
MURCIA, 0 - DEPORTIVO, 0
Murcia: Alberto; Molinero, Oriol, Amaya, ?scar S¨¢nchez; Iturra, Richi, Cerrajer¨ªa (Aguilera, m. 75), Sutil; Cristian Garc¨ªa (Isaac, m. 89) y Chando (Pedro, m. 64). No utilizados: Javi Jim¨¦nez, Mart¨ªn, Luciano, Isaac y Bast¨®n.
Deportivo: Aranzubia; Laure, Colotto, Aythami, Ayoze; Jes¨²s V¨¢zquez (Lassad, m. 70), Alex; Guardado (Bruno Gama, m. 85), Valer¨®n, Salom?o (Sa¨²l, m. 56); y Riki. No utilizados: Lux, Z¨¦ Castro, Seoane y Juan Dom¨ªnguez.
?rbitro: Sureda Cuenca. Amonest¨® a Iturra, Cerrajer¨ªa, Oriol, Jes¨²s V¨¢zquez, Salom?o
Incidencias: Nueva Condomina. Unos 7.000 espectadores
El Deportivo amag¨® m¨¢s de lo que golpe¨®. Se intuy¨® su superioridad en la estrategia, donde Colotto sigue explotando con sorprendente impunidad su capacidad en el ¨¢rea adversaria, tambi¨¦n en las escasas ocasiones en las que Valer¨®n o Guardado encontraron a Riki. Y, al fin, el tr¨¢nsito de Valer¨®n por la medular no pas¨® de epis¨®dico. As¨ª, sin controlar la situaci¨®n, sin iniciativa, incapaz por momentos de salir de su propio campo, el Depor apret¨® los dientes para defender el cero a cero como un preciado bot¨ªn, oficio atr¨¢s y bal¨®n a Riki, no para que rematase sino para que se buscara la vida.
Riki percuti¨®, como es se?a de identidad, contra la zaga y en cada una de sus lizas intimid¨® a un Murcia que por momentos sinti¨® que pod¨ªa ir a por el partido sin mayores respetos. Tuvo la oportunidad de marcar despu¨¦s de una hora de porf¨ªa tras aprovechar un error de los centrales ante un bal¨®n filtrado por Guardado. Pero la historia muestra que Riki no marca a la primera y esa fue la ¨²nica ocasi¨®n clara del Deportivo en todo el partido.
Cuando sinti¨® que el equipo necesitaba aliento, I?aki Alonso se lo dio a su medular con un centrocampista, Pedro, en detrimento del delantero Chando. La respuesta de Oltra tuvo algo de ¨®rdago: dio cancha a Lassad y retir¨® del campo a Jes¨²s V¨¢zquez, otra vez irrelevante y adem¨¢s castigado con una amonestaci¨®n que le llevar¨¢ a la grada contra el Celta. Valer¨®n volvi¨® a retrasar su posici¨®n, pero para entonces el cansancio hab¨ªa roto el partido para enfilarlo hacia un final fren¨¦tico. No lo suficiente como para mover el marcador por m¨¢s que Molinero tuviera el gol en sus botas en el descuento.
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