De Jones a Jon¨¢s

Miguel Jones no pudo jugar en el Athletic porque era negro. Y adem¨¢s porque hab¨ªa nacido en Santa Isabel (hoy Malabo, Guinea Ecuatorial, 1938) a pesar de que se instal¨® en Bilbao a los cinco a?os. Y a pesar de ser un muchacho ejemplar que estudi¨® en colegio de pago, Lekaroz, y Econ¨®micas en la universidad de Deusto. Y de haber jugado en el Barakaldo y luego en el Indautxu, junto a Pereda y Garate, que tampoco pudieron jugar en el Athletic por haber nacido fuera de las fronteras vascas. A Jones, que triunf¨® en el Atl¨¦tico de Madrid, que se retir¨® en Osasuna y acab¨® como directivo del Indautxu, un barrio se?orial de Bilbao, la estricta normativa le priv¨® del sue?o rojiblanco. Siempre se sinti¨® vasco, m¨¢s a¨²n bilba¨ªno, y siempre asumi¨® aunque no entendi¨® aquella estricta regla que le imped¨ªa jugar en el club de sus amores por una l¨ªnea en el DNI. Si hubiera nacido cinco a?os despu¨¦s en Bilbao, donde residi¨®, probablemente tampoco hubiera jugado en el Athletic por su condici¨®n de negro. Era la sociolog¨ªa, no la filosof¨ªa, de la ¨¦poca la que le hubiera impedido enfundarse la casa rojiblanca y corretear en San Mam¨¦s, a pesar de ser un magn¨ªfico futbolista. La ¨¦tica, trufada de ¨¦pica, era la est¨¦tica rojiblanca en aquellos a?os 50 cuando el Athletic tuvo que cambiar hasta su nombre por el de Atl¨¦tico por orden del caudillo.

El domingo en el S¨¢nchez Pizju¨¢n debut¨® un vasco negro, Jon¨¢s de nombre, Ramalho de apellido, rompiendo uno de esos enigmas trascendentales sobre los que el Athletic (es decir su entorno) a veces se interroga. ?Veremos qu¨¦ pasa cuando debute un futbolista negro en el Athletic?, se preguntaban quienes recelaban de la filosof¨ªa rojiblanca sin evaluar las vicisitudes hist¨®ricas y pol¨ªticas por las que ha pasado. "Yo lo ¨²nico que s¨¦ es que he cumplido un sue?o", dec¨ªa Ramalho (Cruces, 1993), ya acostumbrado a asumir el papel protagonista del primer negro que juega en el primer equipo del Athletic en competici¨®n oficial. Ramalho ejemplifica en el Athletic la sociolog¨ªa de la sociedad vasca. Era el primero y le cae en la espalda el peso de la historia de un club tradicionalista. Caparr¨®s se lo llev¨® a un amistoso ante el Amorebieta (entonces de Tercera Divisi¨®n) lo que le vali¨® un conflicto con la Ley Vasca del Deporte que impide disputar competiciones profesionales a jugadores de 14 a?os o menos. Despu¨¦s, le incluy¨® en las convocatorias ante el Werder Bremen (Liga Europa) y Zaragoza (Liga espa?ola), pero sin llegar a debutar. La primera vez que salt¨® a San Mam¨¦s fue en un amistoso ante la selecci¨®n de Paraguay. Con Bielsa, el domingo cumpli¨® un sue?o que fue la pesadilla de Jones.

Ramalho siempre ha sido una perla de Lezama. Central poderoso por su capacidad futbol¨ªstica y su elasticidad, el Athletic lo desplaz¨® al lateral derecho "para exigirle mayores dificultades. Como central se sal¨ªa y as¨ª no iba a evolucionar. En la banda tendr¨ªa m¨¢s dificultades y podr¨ªa ejercitar otras habilidades", dicen quienes le entrenaron en su temprana edad. En el fondo sacaron dos futbolistas en uno: lateral en el filial rojiblanco y central en la selecci¨®n sub19. Pero lleg¨® Bielsa y le dio cinco minutos en Sevilla... como medio centro.

Colega de Muniain, su "brother", con el que comparte el fin de la adolescencia, se reconoce como un futbolista que lo ha tenido todo a mano y todo en la espalda. Tanto que la pasada temporada sufri¨® una lesi¨®n dorsal, achacada a su crecimiento, que fren¨® su carrera hacia el primer equipo. Ahora la ha retomado, y la historia contin¨²a.