Djokovic tambi¨¦n es humano

El esparadrapo azul recorre el hombro derecho del serbio Novak Djokovic igual que las cicatrices recuerdan el sitio de una herida. Ese dolor marca la temporada del n¨²mero uno mundial desde que conquist¨® el Abierto de Estados Unidos ante Rafael Nadal. Nunca volvi¨® a ser el mismo: retirada en la Copa Davis; baja en la gira asi¨¢tica; abandono en Par¨ªs tras una extra?a derrota en Basilea. En Londres, metido ya en la harina de la Copa de Maestros, el serbio dijo que su hombro derecho estaba al ciento por ciento y luego empez¨® a ver c¨®mo los restos del checo Tomas Berdych le pasaban como aviones. Nada reflej¨® mejor sus problemas f¨ªsicos que un punto que le acerc¨® al abismo de la derrota: cedi¨® la primera bola de partido en contra con una doble falta. Luego se rehizo y gan¨® 3-6, 6-3 y 7-6 tras una incre¨ªble ristra de fallos estratosf¨¦ricos de su contrario, especialmente con la derecha, de borr¨®n en borr¨®n en los momentos decisivos.

Fue un encuentro fant¨¢stico desde la l¨ªnea de fondo. Ese argumento era previsible por parte de Djokovic, el tenista que ha controlado la temporada anclado sobre la cal y repartiendo el juego de una esquina a la otra. Ver a Berdych participando de la discusi¨®n, sin embargo, fue toda una sorpresa. El checo movi¨® su corpach¨®n como un parabrisas sin que las forzadas posiciones restaran un ¨¢pice de profundidad a sus tiros. Nole volvi¨® a dejar algunas defensas impensables, con el cuerpo contorsionado. Berdych, una panoplia de estacazos que habr¨ªan desbordado a cualquier otro. En los peloteos importantes, sin embargo, la derecha abandon¨® al checo, alocado, irreflexivo y precipitado con ese golpe en los puntos que decidieron el partido.

Esos errores desequilibraron un duelo intens¨ªsimo, probablemente el mejor de lo que va de torneo en Londres, y dejaron el Grupo A lleno de interrogantes. ?Seguir¨¢ jugando Andy Murray, lesionado, tras caer ante David Ferrer? ?Valdr¨¢ oro que el triunfo del espa?ol fuera en dos mangas si hay empate de cara al pase en semifinales? ?Se recuperar¨¢ Berdych de su derrota, cosechada tras un final que dej¨® a la altura del bet¨²n su estupendo partido?

As¨ª es la Copa de Maestros, un torneo imprevisible en el que los mejores discuten a cara de perro.