El Getafe estrangula al Bar?a

Al Barcelona se le escapa la Liga antes de llegar al Bernab¨¦u. Ha ido descontando puntos de mala manera en cancha ajena. Algunos, en partidos muy exigentes, como los de Mestalla y San Mam¨¦s; otros, en accidentes, como el del Camp Nou con el Sevilla. Tambi¨¦n ha penalizado en estadios aparentemente sencillos, como Anoeta y anoche el Colis¨¦um Alfonso P¨¦rez. Imponente el mi¨¦rcoles en San Siro, perdi¨® la imbatibilidad en el feudo del Getafe y se ha quedado descolgado, a seis puntos del Madrid, cuando solo falta una jornada para visitar Chamart¨ªn. Ni siquiera disputar el martes el partido adelantado contra el Rayo le permitir¨¢ igualar al Madrid. No perd¨ªa el Bar?a desde el 30 de abril, en el campo de la Real Sociedad. As¨ª que la primera derrota fue tambi¨¦n la m¨¢s cruel porque el margen de error era m¨ªnimo.

Aunque inesperada, la derrota del Bar?a estuvo cantada desde el gol de Valera. Ni Messi pudo arreglar un partido que tuvo muy mala pinta desde que lo pint¨® Guardiola. Al equipo le falt¨® arrebato, un punto de rebeld¨ªa o si se quiere de locura. Fue incapaz de revertir la adversidad y la mala punter¨ªa de Villa y Alexis. Al Getafe le alcanz¨® con una excelente defensa y un c¨®rner para ganar al campe¨®n y ahora mismo espectador de la marcha triunfal del Madrid. El ataque y el gol azulgrana fue tan insistente y perseverante como est¨¦ril e insustancial. No hubo manera de meter un gol con Messi ni con cinco delanteros.

De regreso a la Liga, el Bar?a procur¨® recuperar su f¨²tbol m¨¢s genuino, el juego control y de asociaci¨®n, nada que ver con el asombroso y continuo despliegue de Mil¨¢n. Ni un solo reproche desde el punto de vista acad¨¦mico y de la ortodoxia. Jugaba con intenci¨®n, dinamismo y fluidez. No hab¨ªa problemas de circulaci¨®n con la pelota y nada ten¨ªa que decir el Getafe, abrigado en la divisoria, protegido por el trivote, agresivo con la pelota y sin ella, muy intimidador Casquero. Uno de los muchos partidos ya vistos del Bar?a, a veces tan bonito que se vuelve empalagoso y chato, poco profundo, algo por culpa suya y a veces por la estrechez del campo, por las interrupciones constantes o por la pierna fuerte del contrario. Apenas pisaba el ¨¢rea, muy poco interven¨ªan Villa y Alexis y nadie ganaba espacio y mucho menos remate para los medios. Al buen despliegue colectivo le faltaba el desequilibrio individual que habitualmente asegura Messi, ayer fatigado. Y si no marca La Pulga las cosas siempre se complican mucho. Alrededor de Xavi, los barcelonistas mezclaban bien por dentro y, en cambio, no funcionaban por fuera. Achicaban la cancha los muchachos de Luis Garc¨ªa y no hab¨ªa delantero que punteara los pases de Messi. El partido se fue enredando para el Bar?a para suerte del Getafe, cada vez m¨¢s atrevido, selectivo en sus salidas, contento de no conceder ocasiones por su defensa de ayudas.

El encuentro demandaba un cambio de marcha desde el punto de vista del Bar?a. Ocurri¨® que el equipo se aceler¨® de mala manera, se impacient¨® muy pronto y la jornada se le puso especialmente peligrosa. A la precipitaci¨®n barcelonista respondi¨® con alg¨²n amago de contragolpe el Getafe. Muy puesto en la presi¨®n y recuperaci¨®n, al Bar?a le faltaba dar amplitud al campo y velocidad para elaborar mejor su juego. No funcionaba el ataque est¨¢tico ante la bien puesta zaga del Getafe. Incluso Guardiola pareci¨® contagiarse de la sensaci¨®n de que el encuentro solo podr¨ªa desequilibrarse a partir de una jugada de estrategia, de un rebote, de la entrada de un interior, de manera que se encomend¨® a Keita. Y, ciertamente, el marcador se movi¨® a la salida de un c¨®rner. El problema para el Bar?a es que fue Valera quien marc¨® para el Getafe. No atina el Bar?a a defenderse en las acciones a bal¨®n parado ni tampoco a remontar los marcadores.

No le qued¨® m¨¢s remedio a Guardiola que recurrir a Pedro y Cuenca. Tampoco fue la mejor soluci¨®n. Ni la defensa de tres. La angustia fue creciendo con el paso del tiempo y el equipo acab¨® estrangulado por el Getafe y a merced ahora del Madrid. All¨¢ donde no lleg¨® Moya intervino el poste o las circunstancias, de manera que la cita del d¨ªa 10 en el Bernab¨¦u ha ganado dramatismo para el Bar?a y se presenta como una ocasi¨®n ¨²nica para la revancha del Madrid. No ten¨ªa margen de error el equipo de Guardiola y el Getafe lo crucific¨® antes de visitar el Bernab¨¦u. No puede el Bar?a seguir la marcha del Madrid.

Getafe 1 - Barcelona 0