Hecatombe en todo Manchester

Fue el hundimiento de Manchester, la hecatombe de una ciudad que se las promet¨ªa muy felices con dos equipos bien presumidos, te¨®ricos favoritos ante cualquier competici¨®n. Uno por su jerarqu¨ªa y ¨¢rbol geneal¨®gico —herencia de Busby, Charlton, Best y Cantona entre otros—, que ten¨ªa el gen competitivo m¨¢s desarrollado que nadie (Manchester United), siempre resolutivo cuando la necesidad lo exig¨ªa; y el otro, un fen¨®meno moderno (Manchester City) porque el dinero le sale de las orejas, capaz de fichar por capricho gracias a la generosa chequera del jeque Sheik Mansour, h¨¢bil para desarbolar a cualquiera en un santiam¨¦n, con una pegada de las que quitan el hipo. Pero han resultado dos pifias monumentales, equipos descabalgados de la Champions a las primeras de cambio.

En 16 a?os, el Mufc solo qued¨® apeado una vez de Europa durante la liguilla. Fue en la temporada 2005-06. Desde entonces, el club m¨¢s laureado de Inglaterra, el dirigido por Alex Ferguson e interpretado por genios cono Rooney o Giggs, contaba con una Orejona, tres finales, una semifinal y unos cuartos. Pero el Benfica y el Basilea resultaron un escollo insalvable. Sobre todo el equipo suizo, con el que perdi¨® anoche (2-1) en una acci¨®n bien pol¨¦mica.

Trenz¨® el Basilea una jugada maravillosa por todo lo ancho y largo del campo, enlazada con un centro al ¨¢rea sin receptor, sobre todo porque Vidic y Smalling lo impidieron. Pero en su intento por despejar el bal¨®n, Vidic sac¨® el brazo —como casi siempre— y le dio un codazo a su compa?ero, que lo tumb¨® en el suelo con una brecha. Entendi¨® el Basilea que Smalling se retorc¨ªa de dolor por culpa ajena, por lo que prosigui¨® a lo suyo. Centro-chut que De Gea despej¨® y Streller, pillo, cogi¨® el rechazo para enviarlo a la red. Un gol que vale oro porque el segundo suizo, el de Frei, lo anul¨® Jones al final con una diana desesperada. Toda una condena para el Manchester United, que ya fue descuajaringado en Old Trafford hace poco por su peor enemigo (2-6), por el "vecino molesto", que dir¨ªa Ferguson.

Pero al vecino no le fue mejor, que necesitaba un triunfo del Villarreal al N¨¢poles que nunca lleg¨® (0-2). De nada le sirvi¨® su victoria a un Bayern (2-0) de post¨ªn, ya primero de grupo y con Neuer, Rib¨¨ry, M¨¹ller y G¨®mez en el banco. "Come on Villarreal", rezaba un folio de un hincha citizen en el City of Manchester. Nada m¨¢s doloroso para un club que ha gastado 430 millones en tres a?os, que en el curso pasado acumul¨® la deuda hist¨®rica de 230 millones, pero que tiene dinero por castigo, que se puede permitir el lujo de prescindir de T¨¦vez por una ri?a con el t¨¦cnico. Pero como bien sabe Abramovich, mandam¨¢s del Chelsea, el petrod¨®lar no tiene la f¨®rmula del ¨¦xito, sobre todo en Europa, donde un batacazo es terminal. Y como se sisea desde el club, el vestuario del City no es un vestuario, sino jugadores que juegan, luchan, cobran y se van.

Impert¨¦rrito, Ferguson, siempre masticando su chicl¨¦, se levant¨®, dio la mano al t¨¦cnico rival y enfilo el t¨²nel de vestuarios, rojo, eso s¨ª, de ira. Mancini cerr¨® los ojos. No quer¨ªa ver lo que se le echaba encima. Una hecatombe. M¨¢s o menos como la del Ajax, que perdi¨® la renta de siete goles ante el Lyon, con un Gomis atinado [cuatro redes] ante el Zagreb (1-7). Y la otra decepci¨®n, aunque m¨¢s esperada, se la llev¨® el Lille, el del doblete (Liga y Copa) en el curso anterior, que no pas¨® de las tablas ante el Trabzonspor y se despide de Europa, con el CSKA como triunfador, despu¨¦s de voltear el resultado con un Inter (1-2) que no se jugaba nada. Suficiente tiene con lo suyo en la Liga. Eso pensar¨¢n ahora en Manchester, toda vez que la Liga Europa es un trofeo menor para su cach¨¦. Pero no para sus m¨¦ritos.