El Atl¨¦tico tiene un problema

Tiene un problema el Atl¨¦tico, que no se corrige con los partidos y que no sabe a qu¨¦ juega, enclenque incluso ante rivales de Segunda Divisi¨®n B. Como el Albacete, lejos de la versi¨®n del Queso Mec¨¢nico que en su d¨ªa fue, pero m¨¢s que suficiente para desfigurar al equipo de Manzano, plano y f¨¢cil de replicar porque sin sus verdaderos int¨¦rpretes -Diego, Turan y Falcao, que se quedaron en Madrid-, no sabe destilar el f¨²tbol que pretende, quiz¨¢ porque persigue un pase del que carece. Achuchado en la salida, el Atl¨¦tico perdi¨® el cuero, la identidad y la mitad de la eliminatoria. Un embrollo inesperado; un entuerto gordo.

Sin atender al retrovisor, bravo y conquistador, el Albacete propuso un duelo en campo ajeno. A toda prisa y negando siempre la pausa que reclamaba el Atl¨¦tico, atornill¨® dos extremos bien abiertos y aline¨® a dos delanteros que actuaron como primer muro de contenci¨®n, con una basculaci¨®n tan diligente como acertada, sin rendijas para el pase. La peor de las pesadillas para el Atl¨¦tico, que cuenta con un t¨¦cnico que exige una salida limpia y unos defensas sin aptitudes para ello. Tampoco ayudaron los dos mediocentros, escondidos en su parcela, sin recular un par de pasos para multiplicar los huecos. Todo un equipo en descomposici¨®n, sin primer ni segundo pase, poco remate -en el acto inicial solo Antonio L¨®pez ejecut¨® un cabezazo-, y nada de juego. Para eso estaba el Albacete.

El¨¦ctrico, el equipo manchego no negoci¨® con su propuesta, que pasaba por la presi¨®n adelantada y por un ataque tan vertical como vertiginoso, con uno o dos toques para plantarse en el ¨¢rea rival. Calle, pecho y esfuerzo generoso, recib¨ªa en el balc¨®n del ¨¢rea y repart¨ªa el juego a la llegada del segundo punta, Curto -que no se lo pensaba dos veces para armar el chut y que se top¨® con los guantes de Asenjo en dos ocasiones-, y a las carreras por el costado izquierdo de Adri¨¢n, todo un cohete. Todo un quebradero para los dos juveniles del Atl¨¦tico, el lateral Manquillo y el central Pulido. Pero fue por el otro flanco, en un centro perdido, donde Dom¨ªnguez se despeg¨® el brazo del cuerpo y cometi¨® penalti. Gol de Calle.

Solo una contra, un recurso por exprimir en el Atl¨¦tico, poco exitoso sin Reyes -en el banquillo y evidenciada ya la fractura total con el t¨¦cnico-, pareci¨® equilibrar el duelo. Juanfran cabalg¨®, N¨²?ez le persigui¨® y cuando le atrap¨®, ya en el ¨¢rea chica, ingenuo, se tir¨® al suelo y le barri¨® para cometer penalti. Tarjeta roja para el zaguero, error desde los 11 metros de Adri¨¢n y alas para el Albacete, incluso para Calle. Resulta que el delantero, en un movimiento sensacional, descont¨® a dos defensas y plante¨® una carrera desaforada ante Asenjo. Al igual que en la jugada anterior, Dom¨ªnguez corrigi¨® el error con un sprint, pero Calle, m¨¢s pillo, tambi¨¦n tramposo, se cruz¨® en su camino y se tir¨® a la lona. Otra cartulina roja e igualdad num¨¦rica, que no de f¨²tbol porque Zurdo lanz¨® la falta de forma magistral y firm¨® la segunda diana, un nudo en la garganta atl¨¦tica. La Calle de la amargura.

Solo Adri¨¢n, siempre atento, puso el gancho para resolver el ¨²nico error del Albacete, para recoger un mal pase y marcar un gol que facilita un tanto la vuelta. Pero queda en entredicho que sean de nuevo los teloneros los que pretendan rechistar al Albacete, sobre todo porque fueron incapaces de hilvanar juego y de desarticular la defensa adelantada del rival.

Queda la vuelta en el Calder¨®n y el Atl¨¦tico, m¨¢s all¨¢ de que necesite la victoria, tiene un problema y de los gordos: no tiene f¨²tbol y tampoco soluci¨®n.