El Santos jugar¨¢ la final
Neymar marca el primer gol de los brasile?os, que muestran m¨¢s pegada que juego ante los japoneses del Kashiwa (1-3)
El Santos se clasific¨® para la final del Campeonato del Mundo de clubes despu¨¦s de deshacerse del Kashiwa Reysol, japon¨¦s (3-1). El campe¨®n de la Libertadores se adelant¨® pronto en el marcador, pero no se impuso en el juego. Tuvo poco la pelota, porque dio por decidido el partido muy pronto, gracias a los goles de Neymar, que abri¨® el marcador en el minuto 19, y de Borges, que en el 24 dej¨® la eliminatoria casi sentenciada. Pero nunca interpret¨® bien el duelo, que termin¨® por hac¨¦rsele largo.
Neymar dej¨® apenas un par de detalles, lo justo para marcar diferencias. El 11 del Santos tir¨® de talento y a la primera que oli¨® fue red: se acomod¨® el bal¨®n con un recorte en la frontal -muy suyo, pisando y arrastrando- para golpear con el pie izquierdo plano, por la escuadra. A los 19 minutos, los japoneses despertaron del sue?o; a los 24, un zapatazo de Borges desde fuera del ¨¢rea les devolvi¨® a la cruda realidad. El fornido delantero, pared donde pivota a menudo el equipo para activar a Neymar, lo festej¨® con espectaculares volteretas. Solo por eso vali¨® la pena el gol.
KASHIWA REYSOL, 1 - SANTOS, 3
Kashiwa Reysol: Sugeno; Sakai, Kondo, Masushima, Otani; Kudo (Kitajima, m. 46), Leandro, Tanaka (Sawa, m.65), Hashimoto (Hyodo, m. 80); Wagner y Kurisawa. No utilizados: Kirihata; Nakajima, Hayashi, Inada, An, Barada, Mizuno, Yamanaka y Park.
Santos: Cabral; Danilo (Aguiar, m. 91), Dracena, Bruno, Durval; Elano (Alan Kardec, m. 59), Henrique, Arouca, Ganso; Borges (Ibson, m.80) y Neymar. No utilizados: Vladimir, Aranha; Leo, Carvalho, Vinicius, Anderson, Renteria, Par¨¢ y Diogo.
Goles: 0-1. M. 19. Neymar. 0-2. M. 24. Borges. 1-2. M. 54. Sakai. 1-3. M. 63. Danilo.
?rbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonest¨® a Leandro, Kurisawa, Henrique
45.000 espectadores en el Toyota Stadium.
Le quedaba demasiado tiempo al partido como para que el Santos especulara, pero eso fue lo que hizo. Quit¨® una marcha, cedi¨® terreno y termin¨® por malquerer al bal¨®n. Est¨¢ por ver si fue porque se relaj¨® o porque los japoneses le sacaron los colores. Revoltosos pero inocentes, blandos aunque voluntariosos, movieron bien la pelota los locales, t¨ªpico equipo de corte nip¨®n, bien intencionado pero asustadizo. Dominaron durante buena parte del partido y tuvieron, al menos, las mismas ocasiones que su rival. Todo el tino que le sobr¨® al Santos le falt¨® a su rival, que se meti¨® otra vez en la pomada con un remate de Sakai a la salida de un c¨®rner.
La emoci¨®n dur¨® poco tiempo. Danilo sac¨® una falta y marc¨® el tercero, favorecido por la incapacidad de Sugeno, el portero japon¨¦s, al que le faltaron reflejos en un lanzamiento intencionado pero flojo. Con todo perdido, apret¨® el anfitri¨®n. Sawa, por dos veces, tuvo el gol en sus botas, pero la primera la estrell¨® en el palo y a la segunda lleg¨® tarde a un centro de Leandro. No jug¨® bien Ganso, Neymar apareci¨® en cuentagotas, tocado desde que su compa?ero Henrique le piso sin querer en el primer tiempo, y el Santos, con un dibujo vertical, un 4-2-2-2 que le dio m¨¢s resultado que juego, termin¨® por ser eficaz hasta decir basta, pero fue ins¨ªpido y a ratos desmadejado. Le sali¨® bien y jugar¨¢ la final en busca del Tricampeonato del Mundo, pero termin¨® tieso -Danilo pidi¨® el cambio aquejado de calambres musculares- y achicando balones.
Un equipo sudamericano no se proclama campe¨®n del mundo desde que el Internacional del Porto Alegre gan¨® al Barcelona en Yokohama el a?o 2006. El domingo, en el mismo estadio, lo intentar¨¢ el Santos.
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