El Villarreal despide a Garrido

Histri¨®nico y excesivo en los gestos, Juan Carlos Garrido se mostr¨® poco expresivo, tenso pero con escaso ¨¢nimo en la banda de El Madrigal en el encuentro ante el Mirand¨¦s. Tal vez su destino estaba ya escrito y la derrota ante el conjunto burgal¨¦s (0-2), un segunda b, que le apeaba a las primeras de cambio de la Copa, tan solo hac¨ªa compulsar la cr¨®nica de una muerte anunciada. Apenas terminado el partido copero, el Villarreal anunciaba el despido de Juan Carlos Garrido, que ya no pod¨ªa excusarse en el infortunio para sostenerse en el puesto. Fue el mismo entrenador el que dio a conocer la noticia y agradeci¨® al club la oportunidad que le ha dado. "Lo entiendo", dijo el t¨¦cnico; "porque el equipo ha sido desastroso y vergonzoso. Es impresentable la forma en la que hemos ca¨ªdo".

Los resultados y la mala imagen ofrecida por el Villarreal desde el inicio de temporada argumentaban el despido que Fernando Roig se resist¨ªa a admitir. Los n¨²meros del equipo han acabado por decidir al due?o del club. Con 15 puntos conseguidos, tres victorias y seis empates en 16 partidos de Liga, empatado con el Sporting, que ocupa la antepenultima posici¨®n, eliminado de la Champions con ning¨²n punto en seis encuentros en los dobles enfrentamientos ante el Bayern de M¨²nich, el Manchester City y el N¨¢poles, la puntilla a Garrido la puso el Mirand¨¦s.

Desde la pretemporada, el Villarreal vivi¨® una situaci¨®n extra?a. La marcha de Cazorla sumi¨® en la tristeza al vestuario amarillo. "Hemos perdido un dedo sin Cazorla", explic¨® en su d¨ªa Senna. Los 19 millones recibidos por la venta del centrocampista al M¨¢laga se invirtieron en la contrataci¨®n de Zapata, Camu?as y De Guzm¨¢n, que han rebajado el nivel del Villarreal. "No ha sido la mejor pretemporada del mundo", admiti¨® Borja Valero debido a los rumores de posibles salidas en el club castellonense.

El mal inicio de temporada y las numerosas lesiones, la m¨¢s grave la de Rossi, que se perder¨¢ pr¨¢cticamente todo el curso, han resultado determinantes en la destituci¨®n de Garrido, que no ha podido gestionar con ¨¦xito los problemas. "Garrido no es el ¨²nico culpable. El presidente nos ha dicho que tenemos que sacar esto adelante nosotros y que el entrenador no tiene toda la culpa", asumi¨® Cani. El extremo se mostr¨® muy cr¨ªtico: "No podemos hacer peor las cosas".

Tras 10 temporadas en el Villarreal, y tras ascender al filial a Segunda, Garrido se cre¨ªa el leg¨ªtimo heredero del puesto dejado por Manuel Pellegrini, tras su marcha al Madrid en 2009. Roig consideraba a Garrido verde para el cargo de un equipo asiduo en Europa y opt¨® por contratar a Ernesto Valverde. El Villarreal perdi¨® su esencia y Valverde dur¨® en el cargo veinte jornadas. Se despidi¨® cuando el equipo amarillo marchaba en la mitad de la tabla. En las 18 jornadas restantes, Garrido consigui¨® que el Villarreal alcanzara la Liga Europa, en la que qued¨® apeado en semifinales por el Oporto en el curso siguiente. En la pasada temporada, ya desde el inicio en el banquillo, Garrido logr¨® clasificar de nuevo al equipo para la Liga de Campeones. Nada que ver con lo que est¨¢ sucediendo en la actual y que ha concluido con una destituci¨®n largamente anunciada.