Un 'parche' legendario
Henry, m¨¢ximo artillero de la historia del Arsenal, regresa al club londinense por dos meses para reforzar el maltrecho ataque de Wenger
Era un secreto a voces. Un regreso que se barruntaba en las entra?as del Emirates desde que hace poco m¨¢s de dos meses, una vez finalizada la Major League Soccer, cuando volvi¨® a enfundarse la equipaci¨®n de entrenamiento de los gunners y comenz¨® a galopar por la pradera de Colney para mantenerse a tono toda vez concluida la Liga estadounidense. Thierry Henry (Les Ulis, Francia; 1977), estilete de los Red Bull neoyorquinos, leyenda viva del Arsenal, vuelve al club londinense. Ser¨¢ un regreso fugaz, epis¨®dico, puesto que el franc¨¦s permanecer¨¢ en Londres solo dos meses m¨¢s. Tiempo suficiente para parchear la diezmada delantera del equipo de Wenger y mantenerse a tono antes de tomar el vuelo de vuelta a Nueva York, su destino despu¨¦s un periplo plagado de claroscuros, de m¨¢s sombras que luces, en las filas del Barcelona.
En Inglaterra hay quienes interpretan el regreso de Henry como un homenaje al futbolista, idolatrado por la hinchada del Emirates. Los hay que, incluso, interpretan el remake del franc¨¦s en Londres como una operaci¨®n mercadot¨¦cnica m¨¢s que una maniobra deportiva del club. Sin embargo, el preparador alsaciano ha querido zanjar todo debate y elogia la cesi¨®n. "Estoy muy feliz. Era mi deseo y el de Thierry. Estoy seguro de que va a ser un activo enorme para el equipo tanto en el vestuario como en el c¨¦sped", explica el preparador en una nota emitida por el Arsenal. Lo certifica el propio ariete, m¨¢ximo artillero de la historia de los gunners con 226 dianas en 370 encuentros con la el¨¢stica del equipo: "S¨ª, parece irreal, pero cuando el Arsenal aparece, mi coraz¨®n habla", detalla el jugador, que ya contabiliza 34 a?os en su cartilla; "no vengo aqu¨ª para ser un h¨¦roe ni para demostrar nada. Vengo para ayudar".
Enclavado en la quinta posici¨®n de la Premier League, a un solo punto de los puestos que dan acceso de la Liga de Campeones, al Arsenal se le plantea un profundo interrogante. En los dos pr¨®ximos meses, Wenger solo dispondr¨¢ de un atacante s¨®lido: Van Persie. El holand¨¦s, autor de 35 tantos ligueros en 2011, ha recogido el testigo de Henry y es el nuevo l¨ªder de los gunners, aferrados al gatillo del holand¨¦s. Sin embargo, echa en falta un aliado. No termina de encontrarlo en Gervinho, por el que se invirtieron 12 millones de euros el pasado verano, pero que no despega (cuatro dianas) y ahora se enrola en la Copa de ?frica hasta finales de febrero. Tambi¨¦n se marcha al torneo el joven Chamakh, una promesa frustrada hasta el momento. Y tampoco hay noticias de Park Chu-Young (3,5 millones) ni de Chamberlein, un juvenil reclutado a cambio de 15 millones al que el preparador apenas le da carrete.
Con las arcas rebosantes despu¨¦s de traspasar a Cesc (35), Nasri (28) y Clichy (8), el Arsenal ha hurgado en el mercado en busca de un telonero para Van Persie y ha hallado uno removiendo el pasado. Poco queda ya, no obstante, de aquel Henry deslumbrante, m¨¢ximo goleador hist¨®rico de la selecci¨®n francesa (43 tantos), campe¨®n del Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000 con los bleus. Uno de los ca?oneros m¨¢s certeros de la ¨²ltima d¨¦cada en Inglaterra (174 goles en la Premier, solo por detr¨¢s de Shearer -260- y Andy Cole -187-) y en Europa (tercer m¨¢ximo realizador en la historia de la Champions con 50 dianas). Emblema de Los Invencibles, la hornada de jugadores que alzaron dos t¨ªtulos de la Premier (2002 y 2004, este ¨²ltimo invictos), tres FA Cup (2002, 2003 y 2005) y cosech¨® los ¨²ltimos ¨¦xitos de la entidad de Highbury.
Bien lo saben sus compa?eros, que agradecen su doctrina durante los entrenamientos. "Contin¨²a siendo fant¨¢stico. ?Por qu¨¦ ha vuelto? Porque ama el f¨²tbol y ama al Arsenal. ?Vamos a disfrutar de Thierry!", propone el capit¨¢n Van Persie. "Ayuda mucho a los j¨®venes, es muy inteligente y a¨²n define como nadie", explica el meta Szczesny. "Demuestra su clase d¨ªa a d¨ªa", prolonga el zaguero alem¨¢n Mertesacker, un reci¨¦n llegado al club. Henry, mientras, reconoce que su juego ha cambiado. "El equipo ser¨¢ el que es ahora, pero si puedo dar 10, 15 ¨® 20 minutos, perfecto. Ya no tengo 25 a?os. No puedo coger el bal¨®n e irme de cinco rivales. Si miras a Ryan Giggs, no es el mismo Ryan Giggs de antes", argumenta el franc¨¦s, que en 2007 fich¨® por el Barcelona, donde alz¨® el ¨²ltimo gran t¨ªtulo que faltaba en su expediente, la Liga de Campeones, pero en el que sus quejas eran recurrentes, bien porque jugaba escorado a la izquierda o porque una lesi¨®n cr¨®nica en su espalda le imped¨ªa desplegar su zancada.
Henry, que podr¨ªa debutar el pr¨®ximo lunes en la FA Cup, ante el Leeds y en el Emirates, tendr¨¢ la posibilidad de disputar seis encuentros de la Premier League, la Copa y el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Champions contra el Milan. Despu¨¦s, deber¨¢ reincorporarse a los Red Bull el pr¨®ximo 11 de marzo. All¨ª, en Nueva York, el galo acostumbra a hacer cosas que no puede en la city. Desde apurar un trozo de pizza por las calles del Soho, donde adquiri¨® un lujoso d¨²plex tras su salida del Bar?a, hasta desplazarse a los partidos de su equipo en el metro, refugiado en el anonimato que anhelaba y le concede la Gran Manzana.
Henry vuelve con el 12 a la espalda -el 14 lo porta ahora Walcott-, una barba que le concede un aire m¨¢s longevo y con menos cilindrada en sus piernas. Poco parece importarle a los supporters, que en 2008 le designaron como el mejor jugador de la historia del Arsenal en una encuesta del club y hace un mes acud¨ªan en masa a los aleda?os del Emirates para presenciar la puesta en escena de la estatua que ha levantado la entidad en honor al delantero, al mito. "Todo el mundo est¨¢ feliz. Es una de las mejores operaciones que he hecho nunca", zanja The Boss. Se felicita Wenger.
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