Pablo gana la espalda al Levante

Experto en los pases a la espalda de la defensa, Pablo reparti¨® dos entre sus compa?eros (Jonas y Piatti) para remarcar la supremac¨ªa valencianista en el derbi. Facilitada por las numerosas bajas por lesi¨®n en la escueta plantilla granota. Noche accidentada, de muchos ca¨ªdos, y 11 tarjetas amarillas tras ensuciarse el encuentro en la segunda parte. Ind¨®mito el Levante, pag¨® al final su valent¨ªa al ser pillado en la contra apuntalada por Tino Costa que deja casi resuelta la eliminatoria.

Todo ha sido dif¨ªcil para Piatti desde que lleg¨® a Mestalla. Le marc¨® un gol legal al Atl¨¦tico de Madrid anulado por un inexistente fuera del juego. Perdi¨® la confianza de Emery y comenz¨® a calentar banquillo. Jug¨® poco y con la confianza por los suelos, da?ado por una comparaci¨®n imposible con Mata, sin poder sacar partido de su velocidad supers¨®nica. Y para una vez que la suerte se puso de su parte, al filo de la primera parte, marc¨® pero antes recibi¨® una patada terror¨ªfica del portero levantinista, Keylor Navas, en su salida desesperada. Le clav¨® los tacos en la tibia justo despu¨¦s de haber rematado a gol. Superados los primeros instantes de dolor, se march¨® renqueante pero feliz al vestuario. Agradecido a un pase extraordinario inventado por Pablo, un espacio imaginado entre el portero y la espalda de Javi Venta, desde el pico derecho del ¨¢rea grande hasta el segundo palo, ligeramente combado.

Pablo fue el jugador m¨¢s decisivo de la primera parte. Supo concretar la superioridad local interviniendo en las tres acciones de gol. Un servicio a Jonas en el primer tanto, una acci¨®n por la derecha remachada por Soldado tras un rechazo de Javi Venta en el segundo y... la obra de arte en el tercero. El Valencia encontr¨® as¨ª una correspondencia entre su juego y el resultado, maquillado por un latigazo inesperado de Kon¨¦ desde el borde del ¨¢rea. Pero JIM hab¨ªa tratado tan solo de sobrevivir. Acuciado por las bajas y la escasez de su banquillo, el t¨¦cnico del Levante opt¨® por pertrechar al equipo con un trivote en el centro del campo (Xavi Torres, Pallard¨® e Iborra). Sin alas que oxigenaran las arrancadas de Kon¨¦. Sin poder¨ªo ofensivo m¨¢s all¨¢ de alguna acci¨®n del marfile?o.

Limitada todav¨ªa m¨¢s la apuesta granota con la lesi¨®n de Barkero, en el minuto 8, tras un tir¨®n muscular. Es el precio del ¨¦xito. De estar en los cuartos de final de la Copa del Rey por primera vez en 70 a?os. Y en el cuarto puesto de la tabla de la Liga. La plantilla se le va cayendo por dolencias (Juanlu, Valdo, Rub¨¦n y Barkero) y la inminente marcha de Nano al f¨²tbol chino.

La vuelta de Soldado tambi¨¦n tuvo mucho que ver en la victoria valencianista. No solo ya por sus goles, sino por la presi¨®n sobre la defensa contraria. Esa explosividad en la arrancada le permite atosigar al adversario, como en el primer tanto: le rob¨® la pelota a Pallard¨® en la medular y pill¨® desarbolada a la defensa azulgrana, que hab¨ªa subido a rematar un c¨®rner.

De la entrada de Keylor Navas a Piatti sali¨® malparado el portero costarricense, sustituido en el descanso por el titular, Mun¨²a. El parte de bajas no se detuvo ah¨ª: Pablo Hern¨¢ndez se retir¨® tras la reanudaci¨®n por otra lesi¨®n muscular. El estado del c¨¦sped, muy blando, no parece ajeno a la sucesi¨®n de contratiempos musculares.

El f¨²tbol se enfri¨® y aparecieron los piques arrabaleros: Ballesteros frente a Jonas, primero, y despu¨¦s frente a Piatti, en un duelo separado por casi 20 cent¨ªmetros de altura y m¨¢s de 30 kilos a favor del capit¨¢n azulgrana. Piatti se marchar¨ªa poco despu¨¦s, todav¨ªa tocado por la patada de Keylor Navas. Jonas estuvo metido en todos los l¨ªos. Y Soldado, a punto de ser expulsado tras pisarle el muslo a Cabral y, minutos despu¨¦s, darle un pelotazo al bal¨®n cuando el ¨¢rbitro ya hab¨ªa pitado. El partido se hab¨ªa ensuciado definitivamente. A Emery no le gustaba un pelo y decidi¨® sustituir a un Jonas desquiciado por Aduriz.

Lejos de caer en las redes de la fatalidad, el Levante plant¨® cara hasta el final. Y tras una internada de Pallard¨®, el disparo esquinado de Kon¨¦ se encontr¨® con una magn¨ªfica mano izquierda de Diego Alves, un guante pegado al palo izquierdo. Volcado el Levante en busca de un segundo gol, el Valencia hall¨® la contra con mayor¨ªa en efectivos. El pase de Feghouli al balc¨®n del ¨¢rea fue un regalo precioso para la potencia zurda de Tino Costa, afortunado en el rebote defensivo.